Redacción
Tras el intento de un desalojo por parte de la Guardia Nacional Bolivariana contra el Hato Cañada Avileña, ubicada en el estado Apure, la comunidad logró arrebatar de las manos de los represores a Luis Palacio, uno de los campesinos que exigía su derecho a la tierra. La acción fue ordenada por el gobernador (PSUV) Ramón Carrizales.
Como se recordará, el Hato Cañada Avileña, fue expropiado por el Gobierno de Hugo Chávez por un presunto caso de drogas y desde entonces fue denominado como tierra ociosa e improductiva pero nunca paso a manos de la ONA. Un grupo de campesinos compuesto por aproximadamente 127 familias invadió la propiedad con el fin de hacer producir estas tierras y vivir dignamente.
El gobernador Carrizales, quien quiere apoderarse de este hato para beneficio personal como denuncian los afectados, ordenó su desalojo utilizando componentes de la GNB para amedrentar y amenazar a las familias que lo habitaban. Según se denunció, bajo las ordenes del propio gobernador Carrizales quemaron las casas y ranchos de mas de 127 familias.
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