Riis Rhavia Assis
Bachega
(Universidad de São Paulo, Brasil)
El gran físico estadounidense Richard Feynman
(1918-1988) en una entrevista con la cadena de televisión británica BBC en 1981
(enlace al video más adelante) establece muy brevemente lo que sería una
educación libertaria. Deben existir varias definiciones de "educación
libertaria", y ciertamente no profundicé en los teóricos de la Educación,
ni en teoría libertaria para apoyar este texto. Se basa en la entrevista a
Feynman y en mis opiniones como autor.
Para los que nunca han oído hablar de él,
Feynman es considerado por muchos el más grande físico de la posguerra. Recibió
su doctorado de la Universidad de Princeton en 1942 y trabajó en el Proyecto
Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial. Más tarde, fue profesor en Cornell
y en el Instituto de Tecnología de California (Caltech). En 1965 recibió el
Premio Nobel de Física junto con Julian Schwinger y Sin-Itiro Tomonaga por la
formulación de la electrodinámica cuántica.
Entre las principales contribuciones de Feynman
a la física, además de la electrodinámica cuántica, están: el desarrollo de una
teoría que explica la superfluidez del helio líquido, la formalización de las
integrales de la mecánica cuántica y la introducción de los diagramas de
Feynman, que que facilitan por demás los cálculos en la física de altas
energías. Junto con Murray Gell-Mann, realizó un trabajo fundamental en el
campo de las interacciones débiles, tales como la desintegración beta.
Posteriormente desarrolló un trabajo fundamental en la teoría de los quarks, al
construir su modelo de procesos de colisión de protones de alta energía.
Además de un gran científico, Feynman fue
también un gran educador, combinación bastante rara. El premio del cual estaba
más orgulloso era la Medalla Orsted de Educación en 1972. Sus famosas clases en
Caltech fueron transcritas por los estudiantes, lo que resultó en el clásico Lecciones
de Física de Feynman, en tres volúmenes, publicado originalmente en 1963.
En la entrevista para la BBC, Feynman deja
claras sus ideas libertarias sobre la enseñanza, lo que sin duda le ayudó a ser
el genio único que era. Él no era nada más que un sujeto muy inteligente. Sus
métodos de resolución de problemas son bien peculiares, incluso entre los
grandes genios de la ciencia. Feynman atribuye su original forma de pensar a la
educación que recibió de su padre, un fabricante de uniformes, que desde
temprano estimuló su gusto por aprender. Lo más importante que su padre le
enseñó fue que el aprendizaje es mucho más que conocer los nombres de las cosas
y acumular información. Una vez, cuando le preguntó a Feynman sobre el nombre
de cierta ave y él no lo supo, su padre le dijo "podrías conocer el nombre
de esta ave en varios idiomas y seguirás sin saber nada al respecto."
Completamente diferente de nuestro sistema educativo, en el que la memorización
de nombres es recurrente.
Las primeras nociones de física, como el
concepto de inercia, se las enseñó a Feynman su padre. Era un niño afortunado,
como yo, ya que mis padres son profesores y desde un principio estimularon mi
disfrute de la ciencia (¡no quiero compararme con Feynman, sólo doy el ejemplo
para aclarar!). Desgraciadamente, la mayoría de la gente no tiene esa suerte.
Continuando con la entrevista, Feynman dice que
otra cosa importante que su padre le había enseñado era la falta de respeto por
las cosas respetables. Una vez, su padre le enseñó una foto del Papa en el
periódico que mostraba una gran cantidad de personas arrodilladas ante el
pontífice romano. Y le dijo: "Mira a estos humanos. Aquí está uno de pie y
otros de rodillas. Este es el Papa y los otros son gente común". Y
continúa: "La diferencia está en las insignias, por supuesto, tal vez no
en el caso del papa...pero de seguro si para un general". El padre de
Feynman le dijo que esos hombres con insignias, uniformes, posiciones, tenían
los mismos problemas y necesidades que cualquier otra persona: necesitaban
alimentación, dormir, ir al baño. Por fabricar uniformes, el padre de Feynman
conocía bien la relación entre un hombre que llevaba un uniforme y otro que no.
Y, sin embargo, por tener la posición, las insignias, el uniforme, otros se
arrodillan ante él.
Uno de los fundamentos de una educación
libertaria sería el rechazo de jerarquías, estratificaciones. Los seres humanos
no deben arrodillarse ante otro simplemente porque este individuo ocupa una
determinada posición, detenta un cargo, tiene un título. Nuestro sistema
educativo está lleno de eso. Hay profesores que son verdaderos señores feudales
y los programas de posgrado resultan auténticos señoríos de estos profesores,
con los estudiantes tratados como meros siervos.
La entrevista sigue con Feynman hablando de
electrodinámica cuántica, trabajo que le valió el Premio Nobel. Cuando se le
preguntó si pensaba que merecía el premio, dice que no le gustan los honores y
no ve sentido en que la Academia Sueca de Ciencias deba decidir si una obra es
lo suficientemente noble para recibir este premio y continúa: "¡He
recibido el premio! El premio es el placer de descubrir el asunto, la diversión
del descubrimiento, ver que lo utilizan otras personas. Estas son cosas reales!
Los honores no son reales para mí, yo no creo en los honores. ¡Los honores son
insignias, los honores son uniformes!".
Este comentario fue particularmente
impresionante para mí, que desde pequeño soñaba con ganar el Nobel. Ahora,
ganar premios no es algo que busco. Si vienen, eso está bien, pero lo
importante es el placer del descubrimiento. Si puedo encontrar algo mínimamente
relevante para la comprensión humana del mundo natural y otras personas pueden
utilizar este descubrimiento, sería muy feliz, ganando premios o nada en
absoluto por ello. Los premios son sólo insignias.
Feynman sigue diciendo que cuando estaba en la
escuela secundaria, fue invitado a ser miembro de Arista, un grupo de
estudiantes con las mejores notas del que todo el mundo quería ser parte. Este
fue uno de los primeros honores que recibió. Cuando llegó, se encontró con que
lo que se hacía en las reuniones era discutir "quien es lo suficientemente
bueno para unirse al grupo maravilloso que somos". Tales
"honores" siempre molestaron a Feynman, quien se enfrentó al mismo
problema cuando fue incluido como miembro de la Academia Nacional de Ciencias
de EE.UU., a la que terminó renunciando porque según él, al igual que en aquel
grupo de su época colegial, lo que principalmente se debatía era quién merecía
participar de esa organización.
Cuando se le preguntó acerca del mejor método de
enseñanza, Feynman dice creer que "la mejor manera de enseñar es no tener
ninguna filosofía, es ser caótico, confuso. Esto en el sentido de utilizar
todas las formas posibles para enseñar". Menciona que utilizó un método
con su hijo que funcionó muy bien, pero que no valió para su hija. Tal es otro
de los pilares de la educación libertaria: cada individuo es único y tiene su propia
forma de aprender. No existe un método de enseñanza que se aplica a toda
persona.
Por último, pero no menos importante: el papel
de la duda. ¡El proceso de enseñanza actual se dirige a disipar las dudas
cuando debería crearlas! Son las dudas lo que impulsan a las personas a
formular preguntas, buscar respuestas y ampliar los horizontes del conocimiento
humano. Cuando se enseña simplemente para que la gente absorba cierto
conocimiento y crean tener las respuestas definitivas, se socava lo que motiva
el aprendizaje, que es la búsqueda de respuestas. En palabras de Feynman
"Yo creo que es mucho más interesante vivir con incertidumbre que con
respuestas que podrían estar erradas. Tengo respuestas aproximadas, creencias
posibles, diferentes grados de certeza sobre cosas diferentes, pero no estoy
absolutamente seguro de nada y de muchas cosas que no sé nada".
Esta postura contrasta con lo que vemos en las
discusiones de Internet, donde los interlocutores se esfuerzan por demostrar
que se tiene la última palabra sobre determinado asunto y se deleitan en
humillar y ridiculizar a los que sustentan otros puntos de vista, cuando se
debe tratar de aprender de ellos. Están obsesionados con "refutar"
otras tesis, cuando deberían tratar de llegar a algún consenso para desde allí
avanzar en su comprensión. Para esas personas, Feynman decía: "Yo no
necesito saber una respuesta. No me siento asustado por no conocer las cosas,
por estar perdido en un universo misterioso y sin ningún propósito. Tal es mi
opinión sobre cómo, probablemente, el universo es. Eso no me asusta".
No comentaré aquí todos los temas tratados en la
entrevista, como la participación de Feynman en el Proyecto Manhattan y la
responsabilidad de los científicos ante la sociedad, las dificultades con la
teoría de los quarks, un breve asomo en las ciencias humanas y la opinión de
"Dick", "como le apodaban, sobre las seudociencias y la
religión. Para los interesados, la entrevista completa en el enlace:
Por último, haré un breve resumen de lo que creo
que son las bases de una educación libertaria establecidas por Feynman:
- Rechazo
al aprendizaje como mera memorización de nombres y de información.
- Rechazo
de las figuras de autoridad como guías irrefutables.
- Obtener
premios no debe ser la meta. El placer de aprender cosas nuevas, sí.
-
Respetar la singularidad de cada individuo. No existe un método universal de
enseñanza que incluye a todos. Cada individuo tiene su propia forma de
aprender.
- La duda
debe ser alentada. No es malo desconocer todas las respuestas.
El legado de Feynman no sólo en la física, sino para
la humanidad, es enorme. Sus puntos de vista sobre la educación le ayudaron a
ser el genio peculiar e irreverente que fue, y pueden ayudar a construir una
sociedad libre.
[Para un interesante vistazo sobre Richard
Feynman y su obra, ver http://peinafarolas.blogspot.com/2012/10/richard-feynman_8.html.]
[Post originalmente en portugués, publicado en http://universoracionalista.org/richard-feynman-e-os-fundamentos-da-educacao-libertaria/.
Traducido al castellano por la Redacción de El
Libertario.]
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