Guillermo Sira
El 18 de noviembre de 2014 se publicó en la Gaceta Oficial extraordinaria N° 6.151 el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regionalización integral para el Desarrollo Socio-productivo de la Patria. A simple vista su título no sugiere ni remotamente su significado. En ninguna parte de su texto aparece la palabra MAQUILA, pero en realidad es el instrumento jurídico que le abre las puertas a esta modalidad industrial, la más agresiva del capitalismo salvaje o neoliberalismo. Las maquilas han sido bautizadas también con el nombre de talleres de sudor esclavo.
Las economías mas desarrolladas del planeta usan el término Relocalización, que no es más que sacar de sus territorios muchas empresas -dándole prioridad a las más contaminantes- hacia países que sufren la hambruna donde las ha sumido el mismo sistema económico neoliberal. Allí por supuesto tienen la oportunidad de aumentar sus ganancias reduciendo brutalmente el costo de la mano de obra. Las maquilas en Latinoamérica, están localizadas en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Panamá, Costa Rica y en Paraguay donde han entrado últimamente procedentes de Brasil. Y en otras latitudes como China, el sudeste asiático, India, el norte de África, así como en países europeos como Grecia y Portugal.
Hagamos un resumen de lo que viene asociado con este tipo de empresas:
1. Precariedad laboral. Crea empleos, si, pero empleos inseguros, inestables, deficientes, con jornadas de trabajo inhumanas.
2. Ausencia de libertad sindical y por tanto de posibilidades de negociación con el empleador.
3. Salarios de hambre.
4. Primacía de la mano de obra femenina. La experiencia de la tradición dice que las mujeres se pueden disciplinar y explotar con más facilidad. También rinden más en trabajos repetitivos que requieren dedicación y delicadeza como el ensamblaje de componentes electrónicos, la manufactura textil y otras.
5. Exención de impuestos. Las empresas maquiladoras exigen incentivos especiales para establecerse en los países, que por la hambruna y la conflictividad social requieren de su presencia. Por eso se les exonera de los aranceles de importación así como de otros impuestos.
6. No tienen controles medioambientales. ¿Sería por eso que eliminaron el Ministerio del Ambiente?
7. No representan ningún beneficio para los países receptores. Bajo los supuestos beneficios de la entrada de inversiones extranjeras, generación de empleo y crecimiento económico, sólo han servido de válvula de escape de los gobiernos para mitigar el desempleo y la conflictividad social asociada a la pobreza extrema.
Este escenario inaudito de entrega de soberanía, es posibilitado jurídicamente con leyes especiales que permiten la creación de zonas francas, o cabezas de playa, o “zonas liberadas” de las maquilas. En ellas se suspende la soberanía, las Constituciones, Leyes laborales, etc., y los tratados internacionales sobre el trabajo. Al no poder ser aplicadas dichas leyes, esos trozos del territorio nacional y sus trabajadores quedan a merced de los neo-esclavistas, sin los mínimos derechos contemplados en las leyes de las Repúblicas. En el caso de Venezuela, el instrumento jurídico que acaba de ser aprobado le da un nombre muy técnico y elegante a las zonas francas: Unidades Geográficas de Planificación y Desarrollo. La realidad es que con esta Ley la mesa queda servida para el festín maquilador que van a principiar los capitales chinos en la Patria de Bolívar.
El imperio chino llegó con todos los hierros
Bolívar sentenció con mucho atino: “Una vez hecho el pacto del débil con el fuerte, ya es eterna la obligación del débil”. El mal gobierno de este país que se autocalifica de Bolivariano -aberración que la historia se encargará de corregir- ha diversificado la dependencia que en el pasado era sólo con el imperialismo norteamericano. Ahora tenemos relaciones de dependencia más profunda con los imperios capitalistas Chino y Ruso. Es en este marco de dependencia que se dan los acuerdos leoninos que permiten a través de la figura de las empresas mixtas, hacer socios de nuestras riquezas a estos países y sus capitales. El caso de los chinos es patético y ha establecido un modelo de intercambio comparable a los espejitos por oro de la primera colonización. Las baratijas de la quincallería global son cambiadas por los recursos energéticos que le pertenecen a la nación como el petróleo y el gas entre otros. Como el prestamista silvestre que despoja a sus víctimas de inmuebles y demás bienes en cualquier sociedad, los prestamistas chinos se están ocupando en despojar a las generaciones futuras de venezolanos de todas las riquezas que les ofrendó la naturaleza. Pero no conformes con eso ahora exigen la instalación en Venezuela del modelo industrial más agresivo al medio ambiente, a la soberanía nacional y a los trabajadores como son las empresas maquiladoras de las cuales ellos tienen una vasta experiencia. Su modelo económico se ha basado en el desmantelamiento del sector público, los atentados al medio ambiente, la represión sobre los trabajadores y la prohibición de los sindicatos. Todo esto viene en el paquete chino, para comenzar.
La resistencia a esta catástrofe se debe articular desde las bases de la población -obreros, estudiantes, intelectuales, desempleados...- y los factores revolucionarios críticos que día tras día se desmarcan más de las políticas de un gobierno que de la boca para fuera habla de revolución, mientras sus dirigentes se enriquecen de la manera más descarada de la renta petrolera en la época en que los precios del petróleo alcanzaron su mayor nivel en la historia. El pueblo distraído, manipulado y alienado por los medios de comunicación de masas tanto del gobierno como de la oposición -ambos en sintonía con el modelo globalizado de desarrollo- será sacrificado por enésima vez, con muchos menos derechos cada día. Ni la derecha del gobierno bolivariano ni la derecha opositora dirán nada en contra de la llegada de las Maquilas, como no lo hicieron con la creación de las empresas mixtas, porque su proyecto es el mismo. Ya en Aragua se ha adelantado el proceso de llegada de este tipo de empresas para explotar niquel y cuarzo a gran escala y traer factorías textiles y de ensamblaje de electrodomésticos. Existe una denuncia seria y bien documentada de sectores críticos del gobierno, como Trinchera de Rosas, disponible en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/12/opinion-la-ley-de-zonas-economicas.html que deja al descubierto las dimensiones de una catástrofe en pleno desarrollo.
Los gobiernos de los países donde llegan las Maquilas, lejos de señalarlas como un atentado a la soberanía nacional y una agresión a los derechos humanos, las muestran como un gran logro. En Venezuela serán presentadas como un logro revolucionario, bolivariano, soberano y socialista [!!!]
A pesar del cerco mediático informativo y la censura, que impiden que las protestas populares que ocurren a diario en cualquier ciudad aparezcan en la prensa escrita o en TV, es de suma urgencia difundir por medios alternativos (foros, conversatorios, volantes, pintas en paredes, internet, redes sociales, etc.) la tragedia que se le avecina a la población desprevenida. Sólo la presión popular podrá detener esta entrega, eso es posible, pero hace falta que fluya la información. Recordemos un ejemplo reciente: La población movilizada de Córdoba, Argentina apoyada por un movimiento nacional de resistencia, obligó al poder judicial a detener las obras de la gigantesca empresa Monsanto, para construir la mayor planta de tratamiento de maíz transgénico en América Latina.
[Tomado de http://rupturaorg.blogspot.com/2014/12/llegaron-las-maquilas-venezuela-el.html.]
El 18 de noviembre de 2014 se publicó en la Gaceta Oficial extraordinaria N° 6.151 el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regionalización integral para el Desarrollo Socio-productivo de la Patria. A simple vista su título no sugiere ni remotamente su significado. En ninguna parte de su texto aparece la palabra MAQUILA, pero en realidad es el instrumento jurídico que le abre las puertas a esta modalidad industrial, la más agresiva del capitalismo salvaje o neoliberalismo. Las maquilas han sido bautizadas también con el nombre de talleres de sudor esclavo.
Las economías mas desarrolladas del planeta usan el término Relocalización, que no es más que sacar de sus territorios muchas empresas -dándole prioridad a las más contaminantes- hacia países que sufren la hambruna donde las ha sumido el mismo sistema económico neoliberal. Allí por supuesto tienen la oportunidad de aumentar sus ganancias reduciendo brutalmente el costo de la mano de obra. Las maquilas en Latinoamérica, están localizadas en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Panamá, Costa Rica y en Paraguay donde han entrado últimamente procedentes de Brasil. Y en otras latitudes como China, el sudeste asiático, India, el norte de África, así como en países europeos como Grecia y Portugal.
Hagamos un resumen de lo que viene asociado con este tipo de empresas:
1. Precariedad laboral. Crea empleos, si, pero empleos inseguros, inestables, deficientes, con jornadas de trabajo inhumanas.
2. Ausencia de libertad sindical y por tanto de posibilidades de negociación con el empleador.
3. Salarios de hambre.
4. Primacía de la mano de obra femenina. La experiencia de la tradición dice que las mujeres se pueden disciplinar y explotar con más facilidad. También rinden más en trabajos repetitivos que requieren dedicación y delicadeza como el ensamblaje de componentes electrónicos, la manufactura textil y otras.
5. Exención de impuestos. Las empresas maquiladoras exigen incentivos especiales para establecerse en los países, que por la hambruna y la conflictividad social requieren de su presencia. Por eso se les exonera de los aranceles de importación así como de otros impuestos.
6. No tienen controles medioambientales. ¿Sería por eso que eliminaron el Ministerio del Ambiente?
7. No representan ningún beneficio para los países receptores. Bajo los supuestos beneficios de la entrada de inversiones extranjeras, generación de empleo y crecimiento económico, sólo han servido de válvula de escape de los gobiernos para mitigar el desempleo y la conflictividad social asociada a la pobreza extrema.
Este escenario inaudito de entrega de soberanía, es posibilitado jurídicamente con leyes especiales que permiten la creación de zonas francas, o cabezas de playa, o “zonas liberadas” de las maquilas. En ellas se suspende la soberanía, las Constituciones, Leyes laborales, etc., y los tratados internacionales sobre el trabajo. Al no poder ser aplicadas dichas leyes, esos trozos del territorio nacional y sus trabajadores quedan a merced de los neo-esclavistas, sin los mínimos derechos contemplados en las leyes de las Repúblicas. En el caso de Venezuela, el instrumento jurídico que acaba de ser aprobado le da un nombre muy técnico y elegante a las zonas francas: Unidades Geográficas de Planificación y Desarrollo. La realidad es que con esta Ley la mesa queda servida para el festín maquilador que van a principiar los capitales chinos en la Patria de Bolívar.
El imperio chino llegó con todos los hierros
Bolívar sentenció con mucho atino: “Una vez hecho el pacto del débil con el fuerte, ya es eterna la obligación del débil”. El mal gobierno de este país que se autocalifica de Bolivariano -aberración que la historia se encargará de corregir- ha diversificado la dependencia que en el pasado era sólo con el imperialismo norteamericano. Ahora tenemos relaciones de dependencia más profunda con los imperios capitalistas Chino y Ruso. Es en este marco de dependencia que se dan los acuerdos leoninos que permiten a través de la figura de las empresas mixtas, hacer socios de nuestras riquezas a estos países y sus capitales. El caso de los chinos es patético y ha establecido un modelo de intercambio comparable a los espejitos por oro de la primera colonización. Las baratijas de la quincallería global son cambiadas por los recursos energéticos que le pertenecen a la nación como el petróleo y el gas entre otros. Como el prestamista silvestre que despoja a sus víctimas de inmuebles y demás bienes en cualquier sociedad, los prestamistas chinos se están ocupando en despojar a las generaciones futuras de venezolanos de todas las riquezas que les ofrendó la naturaleza. Pero no conformes con eso ahora exigen la instalación en Venezuela del modelo industrial más agresivo al medio ambiente, a la soberanía nacional y a los trabajadores como son las empresas maquiladoras de las cuales ellos tienen una vasta experiencia. Su modelo económico se ha basado en el desmantelamiento del sector público, los atentados al medio ambiente, la represión sobre los trabajadores y la prohibición de los sindicatos. Todo esto viene en el paquete chino, para comenzar.
La resistencia a esta catástrofe se debe articular desde las bases de la población -obreros, estudiantes, intelectuales, desempleados...- y los factores revolucionarios críticos que día tras día se desmarcan más de las políticas de un gobierno que de la boca para fuera habla de revolución, mientras sus dirigentes se enriquecen de la manera más descarada de la renta petrolera en la época en que los precios del petróleo alcanzaron su mayor nivel en la historia. El pueblo distraído, manipulado y alienado por los medios de comunicación de masas tanto del gobierno como de la oposición -ambos en sintonía con el modelo globalizado de desarrollo- será sacrificado por enésima vez, con muchos menos derechos cada día. Ni la derecha del gobierno bolivariano ni la derecha opositora dirán nada en contra de la llegada de las Maquilas, como no lo hicieron con la creación de las empresas mixtas, porque su proyecto es el mismo. Ya en Aragua se ha adelantado el proceso de llegada de este tipo de empresas para explotar niquel y cuarzo a gran escala y traer factorías textiles y de ensamblaje de electrodomésticos. Existe una denuncia seria y bien documentada de sectores críticos del gobierno, como Trinchera de Rosas, disponible en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/12/opinion-la-ley-de-zonas-economicas.html que deja al descubierto las dimensiones de una catástrofe en pleno desarrollo.
Los gobiernos de los países donde llegan las Maquilas, lejos de señalarlas como un atentado a la soberanía nacional y una agresión a los derechos humanos, las muestran como un gran logro. En Venezuela serán presentadas como un logro revolucionario, bolivariano, soberano y socialista [!!!]
A pesar del cerco mediático informativo y la censura, que impiden que las protestas populares que ocurren a diario en cualquier ciudad aparezcan en la prensa escrita o en TV, es de suma urgencia difundir por medios alternativos (foros, conversatorios, volantes, pintas en paredes, internet, redes sociales, etc.) la tragedia que se le avecina a la población desprevenida. Sólo la presión popular podrá detener esta entrega, eso es posible, pero hace falta que fluya la información. Recordemos un ejemplo reciente: La población movilizada de Córdoba, Argentina apoyada por un movimiento nacional de resistencia, obligó al poder judicial a detener las obras de la gigantesca empresa Monsanto, para construir la mayor planta de tratamiento de maíz transgénico en América Latina.
[Tomado de http://rupturaorg.blogspot.com/2014/12/llegaron-las-maquilas-venezuela-el.html.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.