Milan Grušić Ibáñez
La supuesta Reivindicación de los bombazos en la estación Los Dominicos y el subcentro de Escuela Militar, comienza con éste texto:
“Vida es tan aburrida que no tenemos otra cosa que hacer que gastar nuestro sueldo en la última falda o camisa. Hermanos y hermanas ¿cuáles son vuestros deseos reales? ¿Estar sentados en un bar, la mirada distante y vacía, aburrido, bebiendo un insípido café? ¿O quizás volarlo y pegarle fuego? (angry brigade)”.
Dicha reivindicación, alude a Angry Brigade (Brigada Iracunda), colectivo inglés de rebeldes, de tendencia Anarko-comunista, a quienes se les imputaron una larga serie de atentados con bombas en el Reino Unido entre 1970 y 1972. Fuertemente influidos por las ideas anarquistas, sus objetivos incluyeron bancos, embajadas y las casas de varios diputados conservadores. Los bombazos nunca cobraron la vida de nadie, ya que se trataba de atentados a bienes materiales, salvo una persona que fue herida levemente.
Trato de entender el supuesto comunicado del grupo Conspiración de Células del Fuego - CCF (accesible en
http://www.chilevision.cl/noticias/chvnoticias/nacional/publican-supuesta-reivindicacion-del-bombazo-en-subcentro-de-escuela-militar/2014-09-18/142343.html), pero lo único que logro visualizar es, un conjunto de explicaciones, con el fin de excusarse ante el pueblo, de un horror cometido. Pero, es claro que cuando un acto político llega a merecer una explicación, es el momento adecuado para darse cuenta que se cometió un error en la forma de exponer dicho acto político.
Tampoco puedo dejar de analizar el término “terrorista”, tan inserto en el lenguaje de la autoridad y la derecha fascista, y me permito entender que el término terrorismo es una forma coloquial de definir actos violentos, según la autoridad, teniendo en cuenta que es desde el poder que se entrega éste vocablo y no desde los dominados, como también es posible atribuírsela al tiempo en que vivimos, ya que para el Imperio todo acto o idea, que atente contra ellos es vista como “terrorista”, como, por ejemplo: para el Imperio Español, los independentistas americanos eran vistos como pendencieros, criminales, traidores y “terroristas”, ya que causaban el terror y caos, en el orden establecido, para cambiarlo todo.
La natural forma de estructura de nuestros grupos Anarkistas es complicada, ya que siempre son grupos pequeños, con diferentes visiones y formas de acción, pero, con una orgánica horizontal y una causa común, el término de la autoridad.
Aunque es difícil llegar a un acuerdo general del concepto de Anarkía, podemos destacar, dentro del Anarkismo, las corrientes individualistas y socialista, como también se dan grupos anarko-comunistas, anarko-feministas, anarko-ecologistas, anarko-animalistas, anarko-individualista, mutualistas y sindicalistas, como también el anarko-colectivistas e incluso anarko-capitalistas, aunque estos últimos se dirige al más profundo individualismo, deshumanizado del ser, para transformarlo en un animal bestial que no mide consecuencias.
En Chile, no existen grandes pensadores o exponentes del Anarkismo, llevándonos a mirar las experiencias de la historia en otros países y tratar de buscar referentes, como el filósofo chino Lao Tsé, padre del Anarkismo o como en Rusia, a través de Pedro Kropotskin y Miguel Bakunin. Incluso en Catalunya, con Francisco Pi y Margall y Francisco Ferrer, no dejando de lado a Francia, con Émile Pouget, referente del Anarko-sindicalismo.
Una carta enviada por Fernando Tarrida a La Révolte (periódico francés), el 7 de agosto de 1890, plantea el anarquismo sin adjetivos, como el modelo español de superar diferencias entre las distintas corrientes Anarkistas: “Creemos que ser anarquista significa ser enemigo de toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea cual sea el sistema que se exalte, es por considerarlo la mejor defensa de la Anarquía, no deseando imponerlo a quienes no lo aceptan”.
Max Stirner (El único y su propiedad, 1844), señala: “Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único. Nada está por encima de mí”.
Es interesante, ir entendiendo el cómo se va gestando las diferentes visiones del Anarkismo, pero que poseen un pilar común, el pleno rechazo a la autoridad política, económica, religiosa y la no imposición de ideas, utilizando cualquier medio disponible para aquello. Entendiendo que no es nuestro fin el alcanzar el poder y transformarnos en la oligarquía dominante y que otros sean los dominados.
Es claro que podemos considerarnos primos hermanos de las visiones marxistas e incluso leninistas, ya que entendemos que “la libertad sin socialismo es privilegio e injusticia”; pero, somos cautos y contamos con la propia experiencia de la historia, que nos enseña las debilidades de la política y las propias necesidades del Estado, que exige generar constantes oligarquías que dominen a la masa, para servirse de ella a través de la propia burocracia, es decir. “el Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad”.
Somos diversos por necesidad, ya que nacemos de lo humano, a escala humana y para el hombre/mujer libre. Por tanto, nos reconocemos como diferentes uno del otro, pero con necesidades en común. Nos unimos por causas diversas, porque somos inclusivos y entendemos la propia diversidad del ser.
Definimos al Anarkismo como la visión más humanista de la propia política, porque no pretendemos ser representantes u optar a cargos administrativos dentro del aparato estatal burocrático. Atacamos, colectivamente, las propias necesidades del individuo, para dar soluciones efectivas a sus reales penurias, es decir, no imaginamos, estadísticamente, las posibles miserias de un sujeto, las conocemos y por conciencia actuamos.
Desde la Paz de Westfalia, en el siglo XVII, nacen los estados nación, reconociéndose entre si, por cultura, idioma, historia y étnia, pero, no hubo avances sociales relevantes de lo que antes existía, manteniéndose limitadas de las propias libertades del individuo.
Las monarquías en el mundo, sólo dieron ejemplo del abuso constante de una casta, privilegiada, que dominaba a una mayoría sometida. Pero, la Revolución Francesa de 1789, únicamente nos brindó la creación de una nueva casta de elegidos, que terminaron por someter a una nación, utilizando las prácticas más viles y criminales de la historia, igualándose a las propias crueles monarquías, que aludían haber exterminado. Pero, aun así, no podemos dejar de reconocer, a la Revolución Francesa, como el principal acto relevante, que rompió con la autoridad, posibilitando al pueblo organizado el quebrantamiento de sus cadenas de esclavitud.
En lo que fue la propia revolución bolchevique, Lenin entiende que el pueblo es el soberano y basa su visión en los soviets o asambleas populares, como también en una economía mixta para industrializar la Rusia, post guerra civil. Pero, Stalin ve un peligro en esto, estableciendo sus propias y mezquinas visiones de dominación nacional y mundial, acabando con la voluntad del pueblo e introduciendo a Rusia en una economía orientada hacia la guerra, similar ejemplo de lo que fue el milagro económico del Tercer Reich Alemán.
El hombre/mujer sólo puede alcanzar la libertad, eliminando al Estado y todo símbolo de autoridad político-económica-religiosa, teniendo en claro que no es base del Anarkismo el imponerse como una oligarquía revolucionaria que esclavice al(a) hombre /mujer libre. “Algún día el yunque, cansado de ser yunque, pasará a ser martillo”.
Sería imposible resumir todas las experiencias históricas o todas las visiones del Anarkismo, en unas cuantas páginas, pero intento hacer entender que el concepto Libertario, arraigado en el Anarkismo, es contrario a toda acción de fuerza para imponer nuestras ideas. Sin embargo, no por eso bajamos las manos, para ser abofeteados por la autoridad o por la patronal. Como individuos o colectivos, respondemos ante la agresión del Estado, ante las afrentas de la patronal, ante las insolencias de la iglesia, ante las vilezas de los perros guardianes del Estado, policías y ejércitos, que históricamente y por su propia naturaleza, son enemigos del(a) hombre/mujer libre, enemigos del pueblo.
Los Anarkistas no atentamos contra el pueblo, no violentamos al individuo, pero si atacamos los propios símbolos del poder autoritario o seudo-democrático.
Como Anarkista, entiendo las necesidades de un individuo o colectivo, de atentar contra todo aquello que le “produce daño”, ya que es parte de la propia naturaleza de nuestro mundo y entendiendo el principio de la causalidad o la mismísima Tercera Ley de Newton, que nos hace comprender que el Anarkismo es efecto de las propias debilidades de los Estados y de sus brutales burocracias.
No somos una antigua idea que intenta renovarse, somos una idea antigua que presagió lo que hoy vivimos como individuos y colectivos, una idea antigua que sigue siendo nueva. Ya más de un siglo, que el propio Bakunin nos hablaba de los nuevos poderes esclavizantes que vendrían, un Estado bestialmente burocratizado y un poder privado concentrado, protegiéndose mutuamente, para mantener y perpetuar, la mano de obra barata y la sangre fresca para la guerra de dominación global.
Los medios de comunicación, concentrados en pocas manos, entregan la fantasía de que el Anarkismo es la nueva forma de terror que poseen los marginados para ofender a los poderosos. Intentan decir, que somos los nuevos terroristas que atentan contra el ciudadano “libre”, supuestamente. Pero, sólo denota las propias impotencias de un Estado hipócrita y esclavizador, que sumerge al(a) hombre/mujer libre, por naturaleza, en la única verdad existente: “Lo establecido es lo mejor que se puede tener y de no cuidarlo, volveremos al autoritarismo sanguinario”, típica frase de las nuevas democracias autoritarias. Como si hoy en día viviéremos en el ideal de sociedad; que, curiosamente, sólo se puede apreciar desde la riqueza, ya que las propias necesidades de los marginados, ven a cada rato las dificultades para salir de su miseria, es decir, vivimos en una sociedad de castas que necesita de la esclavitud para sustentar su modelo económico, vivimos en una sociedad que es capaz de desplazar y exterminar a los propios pueblos originarios, quitándole sus derechos ancestrales sobre sus tierras y su cultura.
Yo hablo de un Estado terrorista, de una burocracia terrorista, de una patronal terrorista y de una iglesia terrorista. Yo no acepto ser llamado terrorista, por mi deseo de atentar contra los símbolos del poder, ya que a eso lo llamo “justicia”.
Sucursales bancarias, domicilios de políticos, la sede del poder administrativo, la sede del poder legislativo, los juzgados, las oficinas y reparticiones estatales, comisarías y regimientos, son el símbolo del poder. Las iglesias y templos de adoración, las grandes cadenas comerciales, las farmacias que se coluden para estafar a los enfermos desposeídos, los super e hipermercados, las sucursales de las Instituciones de Salud Previsional, las sucursales de las Administradoras de Fondos de Pensión y los estadios de futbol, son, sin duda, los símbolos del poder que hay que atacar, porque son esos símbolos que nos causan daño y nos someten en una perpetua esclavitud. Pero nunca atentando contra el individuo.
Sin lugar a duda, no somos tan diferentes a muchos que defenderían, con el mismo ímpetu, sus hogares, sus familias, su fe, su cultura o su forma de vida. Nosotros defendemos nuestros sueños, de la agresión del capitalismo extremo y de una “Sociedad Estadística y Especulante”.
Pero, explíquenme, como si fuese un niño de cinco años. ¿Por qué atentar contra un medio de transporte público, que es usado por el pueblo trabajador y obrero? ¿Se intenta mostrar al mundo que vivimos en una mentira o se pretende darle favor de toda razón al Estado? ¿Ahora atentamos contra el propio pueblo? Recuerdo que en muchos actos de quema de micros del Transantiago, los pasajeros fueron bajados, para no afectar la integridad física de los individuos.
No basta con las, supuestas, pobres explicaciones del grupo Conspiración de Células del Fuego (CCF), para poder entender sus dos actos vergonzosos, que se reivindican. Y, quiero apelar a la Teoría de Sistemas: “El todo es más que la suma de sus partes”. Para quien no quiera deducirlo; es, sencillamente, entender que el medio puede afectar el resultado y no necesariamente 2 + 2 dará como resultado 4. Hay dos atentados contra el transporte público, una supuesta reivindicación del grupo CCF y tres inocentes detenidos, pero, nada me cuadra.
En el supuesto comunicado, ustedes dicen que el chofer del metro movió el bolso explosivo y ustedes intuyen que quería buscar objetos de valor. Y me pregunto: ¿Acaso existe algún individuo que devolvería un bolso, en este país, sin antes revisarlo y sacar algo de valor? Pero siguen y señalan que llamaron al 133, de la yuta (ACAB), avisando del bombazo en la fuente de soda, “diez minutos antes”. Y nuevamente me pregunto: ¿Acaso saben cuanto se demora la yuta en responder por una emergencia, en éste país?...
Cada vez que estallaba una sucursal bancaria, yo decía: “¡bien ctm…!”. Cuando rompían las persianas de las “farmacias coludidas” yo aplaudía de gusto. Incluso, encuentro de toda justicia cuando retribuyen la violencia que solemos recibir de un Fuerzas Especiales, con el mismo ímpetu que ellos nos dan e incluso más. Mi sensibilidad hacia la yuta, gracias a diecisiete años de dictadura y veinticuatro años de la Concertación, es casi inexistente. Pero, no es comprensible que intenten atacar directa y simbólicamente, las estructuras del poder, atentando contra el pueblo, o, por lo menos intenten no ponerlo en riesgo. Un paco (ACAB) con poder es un peligro público; pero, un individuo con un profundo déficit cognitivo y manipulando una bomba, no está tan alejado de ser considerado un peligro público.
Creo en la inocencia de lxs compas Natalie Casanova Muñoz, Juan Flores Riquelme, y Guillermo Durán Méndez, detenidos e inculpados, por los bombazos de la estación Los Dominicos y en el subcentro de Escuela Militar. Por principios, espero que sean considerados inocentes, hasta que se pruebe lo contrario; que cuenten con una legítima defensa y que se dé un debido proceso, para que no transiten por la misma senda tortuosa y vil, que tuvieron que enfrentar lxs catorce compas del bullado montaje del “Caso Bombas”. Recordemos, que fueron encerrados en la cárcel de alta seguridad y la fiscalía contaba con testigos protegidos. Y no olvidemos mencionar la situación que hasta hoy enfrentan Francisco Solar y Mónica Caballero, con auspicio de la administración Piñera, debido al atentado de la basílica del Pilar de Zaragoza.
Lo que antes era considerado, jurídicamente, como por un atentado hacia la propiedad privada, hoy es visto como un crimen “terrorista”, cobarde y vergonzoso. Lo que antes era aplaudido por muchos, hoy es criticado y despreciado. Antes, los Anarkistas, a través de los Okupas, éramos vistos como idealistas rebeldes que intentábamos dar una la vuelta al mundo, cambiando nuestros propios barrios, humanizarlos de la deshumanización constante del capitalismo extremo. Reconocidos porque no dejábamos de participar en ninguna reivindicación y movilización social, fuesen estudiantiles, animalistas, ecologistas o por el sólo hecho de defender la vida humana y de nuestros hermanos menores. Y ahora, el Estado ha encontrado una forma sencilla para entrar a cuestionar a los Anarkistas, a los Okupas y al Movimiento Social y Estudiantil. Creo que me puedo dar el derecho de pensar si, ¿el grupo CCF lucha con nosotros o contra nosotros? Y en el peor de los casos, ¿el supuesto comunicado será un nuevo montaje del Estado?
No estamos para instaurar una dictadura del proletariado y gobernar como una nueva oligarquía. No estamos para crear una nueva burocracia que someta al pueblo. No estamos para fundar una policía política que extermine a nuestros opositores. No estamos para implantar un Estado todopoderoso e infalible, que no acepte críticas.
Somos individuos y colectivos libres, que despreciamos la autoridad del Estado, de la Iglesia y del poder económico, porque no pensamos en nuestra libertad, sino en tú libertad, ya que esa es la única forma de ampliar mi libertad al infinito. SOMOS LEGIÓN.
Salud y Anarkía…
[Tomado de http://elhombrepuedeserhombre.blogspot.com/2014/09/anarkismo-libertario-o-terrorista.html.]
La supuesta Reivindicación de los bombazos en la estación Los Dominicos y el subcentro de Escuela Militar, comienza con éste texto:
“Vida es tan aburrida que no tenemos otra cosa que hacer que gastar nuestro sueldo en la última falda o camisa. Hermanos y hermanas ¿cuáles son vuestros deseos reales? ¿Estar sentados en un bar, la mirada distante y vacía, aburrido, bebiendo un insípido café? ¿O quizás volarlo y pegarle fuego? (angry brigade)”.
Dicha reivindicación, alude a Angry Brigade (Brigada Iracunda), colectivo inglés de rebeldes, de tendencia Anarko-comunista, a quienes se les imputaron una larga serie de atentados con bombas en el Reino Unido entre 1970 y 1972. Fuertemente influidos por las ideas anarquistas, sus objetivos incluyeron bancos, embajadas y las casas de varios diputados conservadores. Los bombazos nunca cobraron la vida de nadie, ya que se trataba de atentados a bienes materiales, salvo una persona que fue herida levemente.
Trato de entender el supuesto comunicado del grupo Conspiración de Células del Fuego - CCF (accesible en
http://www.chilevision.cl/noticias/chvnoticias/nacional/publican-supuesta-reivindicacion-del-bombazo-en-subcentro-de-escuela-militar/2014-09-18/142343.html), pero lo único que logro visualizar es, un conjunto de explicaciones, con el fin de excusarse ante el pueblo, de un horror cometido. Pero, es claro que cuando un acto político llega a merecer una explicación, es el momento adecuado para darse cuenta que se cometió un error en la forma de exponer dicho acto político.
Tampoco puedo dejar de analizar el término “terrorista”, tan inserto en el lenguaje de la autoridad y la derecha fascista, y me permito entender que el término terrorismo es una forma coloquial de definir actos violentos, según la autoridad, teniendo en cuenta que es desde el poder que se entrega éste vocablo y no desde los dominados, como también es posible atribuírsela al tiempo en que vivimos, ya que para el Imperio todo acto o idea, que atente contra ellos es vista como “terrorista”, como, por ejemplo: para el Imperio Español, los independentistas americanos eran vistos como pendencieros, criminales, traidores y “terroristas”, ya que causaban el terror y caos, en el orden establecido, para cambiarlo todo.
La natural forma de estructura de nuestros grupos Anarkistas es complicada, ya que siempre son grupos pequeños, con diferentes visiones y formas de acción, pero, con una orgánica horizontal y una causa común, el término de la autoridad.
Aunque es difícil llegar a un acuerdo general del concepto de Anarkía, podemos destacar, dentro del Anarkismo, las corrientes individualistas y socialista, como también se dan grupos anarko-comunistas, anarko-feministas, anarko-ecologistas, anarko-animalistas, anarko-individualista, mutualistas y sindicalistas, como también el anarko-colectivistas e incluso anarko-capitalistas, aunque estos últimos se dirige al más profundo individualismo, deshumanizado del ser, para transformarlo en un animal bestial que no mide consecuencias.
En Chile, no existen grandes pensadores o exponentes del Anarkismo, llevándonos a mirar las experiencias de la historia en otros países y tratar de buscar referentes, como el filósofo chino Lao Tsé, padre del Anarkismo o como en Rusia, a través de Pedro Kropotskin y Miguel Bakunin. Incluso en Catalunya, con Francisco Pi y Margall y Francisco Ferrer, no dejando de lado a Francia, con Émile Pouget, referente del Anarko-sindicalismo.
Una carta enviada por Fernando Tarrida a La Révolte (periódico francés), el 7 de agosto de 1890, plantea el anarquismo sin adjetivos, como el modelo español de superar diferencias entre las distintas corrientes Anarkistas: “Creemos que ser anarquista significa ser enemigo de toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea cual sea el sistema que se exalte, es por considerarlo la mejor defensa de la Anarquía, no deseando imponerlo a quienes no lo aceptan”.
Max Stirner (El único y su propiedad, 1844), señala: “Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único. Nada está por encima de mí”.
Es interesante, ir entendiendo el cómo se va gestando las diferentes visiones del Anarkismo, pero que poseen un pilar común, el pleno rechazo a la autoridad política, económica, religiosa y la no imposición de ideas, utilizando cualquier medio disponible para aquello. Entendiendo que no es nuestro fin el alcanzar el poder y transformarnos en la oligarquía dominante y que otros sean los dominados.
Es claro que podemos considerarnos primos hermanos de las visiones marxistas e incluso leninistas, ya que entendemos que “la libertad sin socialismo es privilegio e injusticia”; pero, somos cautos y contamos con la propia experiencia de la historia, que nos enseña las debilidades de la política y las propias necesidades del Estado, que exige generar constantes oligarquías que dominen a la masa, para servirse de ella a través de la propia burocracia, es decir. “el Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad”.
Somos diversos por necesidad, ya que nacemos de lo humano, a escala humana y para el hombre/mujer libre. Por tanto, nos reconocemos como diferentes uno del otro, pero con necesidades en común. Nos unimos por causas diversas, porque somos inclusivos y entendemos la propia diversidad del ser.
Definimos al Anarkismo como la visión más humanista de la propia política, porque no pretendemos ser representantes u optar a cargos administrativos dentro del aparato estatal burocrático. Atacamos, colectivamente, las propias necesidades del individuo, para dar soluciones efectivas a sus reales penurias, es decir, no imaginamos, estadísticamente, las posibles miserias de un sujeto, las conocemos y por conciencia actuamos.
Desde la Paz de Westfalia, en el siglo XVII, nacen los estados nación, reconociéndose entre si, por cultura, idioma, historia y étnia, pero, no hubo avances sociales relevantes de lo que antes existía, manteniéndose limitadas de las propias libertades del individuo.
Las monarquías en el mundo, sólo dieron ejemplo del abuso constante de una casta, privilegiada, que dominaba a una mayoría sometida. Pero, la Revolución Francesa de 1789, únicamente nos brindó la creación de una nueva casta de elegidos, que terminaron por someter a una nación, utilizando las prácticas más viles y criminales de la historia, igualándose a las propias crueles monarquías, que aludían haber exterminado. Pero, aun así, no podemos dejar de reconocer, a la Revolución Francesa, como el principal acto relevante, que rompió con la autoridad, posibilitando al pueblo organizado el quebrantamiento de sus cadenas de esclavitud.
En lo que fue la propia revolución bolchevique, Lenin entiende que el pueblo es el soberano y basa su visión en los soviets o asambleas populares, como también en una economía mixta para industrializar la Rusia, post guerra civil. Pero, Stalin ve un peligro en esto, estableciendo sus propias y mezquinas visiones de dominación nacional y mundial, acabando con la voluntad del pueblo e introduciendo a Rusia en una economía orientada hacia la guerra, similar ejemplo de lo que fue el milagro económico del Tercer Reich Alemán.
El hombre/mujer sólo puede alcanzar la libertad, eliminando al Estado y todo símbolo de autoridad político-económica-religiosa, teniendo en claro que no es base del Anarkismo el imponerse como una oligarquía revolucionaria que esclavice al(a) hombre /mujer libre. “Algún día el yunque, cansado de ser yunque, pasará a ser martillo”.
Sería imposible resumir todas las experiencias históricas o todas las visiones del Anarkismo, en unas cuantas páginas, pero intento hacer entender que el concepto Libertario, arraigado en el Anarkismo, es contrario a toda acción de fuerza para imponer nuestras ideas. Sin embargo, no por eso bajamos las manos, para ser abofeteados por la autoridad o por la patronal. Como individuos o colectivos, respondemos ante la agresión del Estado, ante las afrentas de la patronal, ante las insolencias de la iglesia, ante las vilezas de los perros guardianes del Estado, policías y ejércitos, que históricamente y por su propia naturaleza, son enemigos del(a) hombre/mujer libre, enemigos del pueblo.
Los Anarkistas no atentamos contra el pueblo, no violentamos al individuo, pero si atacamos los propios símbolos del poder autoritario o seudo-democrático.
Como Anarkista, entiendo las necesidades de un individuo o colectivo, de atentar contra todo aquello que le “produce daño”, ya que es parte de la propia naturaleza de nuestro mundo y entendiendo el principio de la causalidad o la mismísima Tercera Ley de Newton, que nos hace comprender que el Anarkismo es efecto de las propias debilidades de los Estados y de sus brutales burocracias.
No somos una antigua idea que intenta renovarse, somos una idea antigua que presagió lo que hoy vivimos como individuos y colectivos, una idea antigua que sigue siendo nueva. Ya más de un siglo, que el propio Bakunin nos hablaba de los nuevos poderes esclavizantes que vendrían, un Estado bestialmente burocratizado y un poder privado concentrado, protegiéndose mutuamente, para mantener y perpetuar, la mano de obra barata y la sangre fresca para la guerra de dominación global.
Los medios de comunicación, concentrados en pocas manos, entregan la fantasía de que el Anarkismo es la nueva forma de terror que poseen los marginados para ofender a los poderosos. Intentan decir, que somos los nuevos terroristas que atentan contra el ciudadano “libre”, supuestamente. Pero, sólo denota las propias impotencias de un Estado hipócrita y esclavizador, que sumerge al(a) hombre/mujer libre, por naturaleza, en la única verdad existente: “Lo establecido es lo mejor que se puede tener y de no cuidarlo, volveremos al autoritarismo sanguinario”, típica frase de las nuevas democracias autoritarias. Como si hoy en día viviéremos en el ideal de sociedad; que, curiosamente, sólo se puede apreciar desde la riqueza, ya que las propias necesidades de los marginados, ven a cada rato las dificultades para salir de su miseria, es decir, vivimos en una sociedad de castas que necesita de la esclavitud para sustentar su modelo económico, vivimos en una sociedad que es capaz de desplazar y exterminar a los propios pueblos originarios, quitándole sus derechos ancestrales sobre sus tierras y su cultura.
Yo hablo de un Estado terrorista, de una burocracia terrorista, de una patronal terrorista y de una iglesia terrorista. Yo no acepto ser llamado terrorista, por mi deseo de atentar contra los símbolos del poder, ya que a eso lo llamo “justicia”.
Sucursales bancarias, domicilios de políticos, la sede del poder administrativo, la sede del poder legislativo, los juzgados, las oficinas y reparticiones estatales, comisarías y regimientos, son el símbolo del poder. Las iglesias y templos de adoración, las grandes cadenas comerciales, las farmacias que se coluden para estafar a los enfermos desposeídos, los super e hipermercados, las sucursales de las Instituciones de Salud Previsional, las sucursales de las Administradoras de Fondos de Pensión y los estadios de futbol, son, sin duda, los símbolos del poder que hay que atacar, porque son esos símbolos que nos causan daño y nos someten en una perpetua esclavitud. Pero nunca atentando contra el individuo.
Sin lugar a duda, no somos tan diferentes a muchos que defenderían, con el mismo ímpetu, sus hogares, sus familias, su fe, su cultura o su forma de vida. Nosotros defendemos nuestros sueños, de la agresión del capitalismo extremo y de una “Sociedad Estadística y Especulante”.
Pero, explíquenme, como si fuese un niño de cinco años. ¿Por qué atentar contra un medio de transporte público, que es usado por el pueblo trabajador y obrero? ¿Se intenta mostrar al mundo que vivimos en una mentira o se pretende darle favor de toda razón al Estado? ¿Ahora atentamos contra el propio pueblo? Recuerdo que en muchos actos de quema de micros del Transantiago, los pasajeros fueron bajados, para no afectar la integridad física de los individuos.
No basta con las, supuestas, pobres explicaciones del grupo Conspiración de Células del Fuego (CCF), para poder entender sus dos actos vergonzosos, que se reivindican. Y, quiero apelar a la Teoría de Sistemas: “El todo es más que la suma de sus partes”. Para quien no quiera deducirlo; es, sencillamente, entender que el medio puede afectar el resultado y no necesariamente 2 + 2 dará como resultado 4. Hay dos atentados contra el transporte público, una supuesta reivindicación del grupo CCF y tres inocentes detenidos, pero, nada me cuadra.
En el supuesto comunicado, ustedes dicen que el chofer del metro movió el bolso explosivo y ustedes intuyen que quería buscar objetos de valor. Y me pregunto: ¿Acaso existe algún individuo que devolvería un bolso, en este país, sin antes revisarlo y sacar algo de valor? Pero siguen y señalan que llamaron al 133, de la yuta (ACAB), avisando del bombazo en la fuente de soda, “diez minutos antes”. Y nuevamente me pregunto: ¿Acaso saben cuanto se demora la yuta en responder por una emergencia, en éste país?...
Cada vez que estallaba una sucursal bancaria, yo decía: “¡bien ctm…!”. Cuando rompían las persianas de las “farmacias coludidas” yo aplaudía de gusto. Incluso, encuentro de toda justicia cuando retribuyen la violencia que solemos recibir de un Fuerzas Especiales, con el mismo ímpetu que ellos nos dan e incluso más. Mi sensibilidad hacia la yuta, gracias a diecisiete años de dictadura y veinticuatro años de la Concertación, es casi inexistente. Pero, no es comprensible que intenten atacar directa y simbólicamente, las estructuras del poder, atentando contra el pueblo, o, por lo menos intenten no ponerlo en riesgo. Un paco (ACAB) con poder es un peligro público; pero, un individuo con un profundo déficit cognitivo y manipulando una bomba, no está tan alejado de ser considerado un peligro público.
Creo en la inocencia de lxs compas Natalie Casanova Muñoz, Juan Flores Riquelme, y Guillermo Durán Méndez, detenidos e inculpados, por los bombazos de la estación Los Dominicos y en el subcentro de Escuela Militar. Por principios, espero que sean considerados inocentes, hasta que se pruebe lo contrario; que cuenten con una legítima defensa y que se dé un debido proceso, para que no transiten por la misma senda tortuosa y vil, que tuvieron que enfrentar lxs catorce compas del bullado montaje del “Caso Bombas”. Recordemos, que fueron encerrados en la cárcel de alta seguridad y la fiscalía contaba con testigos protegidos. Y no olvidemos mencionar la situación que hasta hoy enfrentan Francisco Solar y Mónica Caballero, con auspicio de la administración Piñera, debido al atentado de la basílica del Pilar de Zaragoza.
Lo que antes era considerado, jurídicamente, como por un atentado hacia la propiedad privada, hoy es visto como un crimen “terrorista”, cobarde y vergonzoso. Lo que antes era aplaudido por muchos, hoy es criticado y despreciado. Antes, los Anarkistas, a través de los Okupas, éramos vistos como idealistas rebeldes que intentábamos dar una la vuelta al mundo, cambiando nuestros propios barrios, humanizarlos de la deshumanización constante del capitalismo extremo. Reconocidos porque no dejábamos de participar en ninguna reivindicación y movilización social, fuesen estudiantiles, animalistas, ecologistas o por el sólo hecho de defender la vida humana y de nuestros hermanos menores. Y ahora, el Estado ha encontrado una forma sencilla para entrar a cuestionar a los Anarkistas, a los Okupas y al Movimiento Social y Estudiantil. Creo que me puedo dar el derecho de pensar si, ¿el grupo CCF lucha con nosotros o contra nosotros? Y en el peor de los casos, ¿el supuesto comunicado será un nuevo montaje del Estado?
No estamos para instaurar una dictadura del proletariado y gobernar como una nueva oligarquía. No estamos para crear una nueva burocracia que someta al pueblo. No estamos para fundar una policía política que extermine a nuestros opositores. No estamos para implantar un Estado todopoderoso e infalible, que no acepte críticas.
Somos individuos y colectivos libres, que despreciamos la autoridad del Estado, de la Iglesia y del poder económico, porque no pensamos en nuestra libertad, sino en tú libertad, ya que esa es la única forma de ampliar mi libertad al infinito. SOMOS LEGIÓN.
Salud y Anarkía…
[Tomado de http://elhombrepuedeserhombre.blogspot.com/2014/09/anarkismo-libertario-o-terrorista.html.]
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