(Por redes sociales, hemos pedido a nuestros lectores y amigos que están en Brasil que nos reporten sobre las protestas contra el Mundial. Leonardo Bustamante ha respondido a la llamada, y nos manda una primera impresión. Si estas en el país carioca y quieres remitir tus aportes: periodicoellibertario@gmail.com)
Soy venezolano, maracucho de nacimiento y orgulloso de mi tierra. Estudié medicina y luego me forme como cirujano en la Universidad del Zulia, trabaje en la única unidad de cirugía de Colón y recto pública del Zulia con el fundador, mi padre, Leonardo Bustamante Pérez. En 2013, decidí hacerme Coloproctologo y junto con mi esposa e hijo emprendí un viaje hacia la mejor escuela de Latinoamérica, el Hospital das Clínicas de la Universidad de Sao Paulo. Hoy termine mi subespecialidad y estoy realizando un doctorado en la misma universidad, viví aquí la copa confederaciones y estoy viviendo los momentos previos a la copa del mundo.
Ahora les voy a ofrecer mi humilde opinión sobre el panorama.
Brasil es un país enorme, un subcontinente, con más de 200
millones de personas, con una desigualdad social barbara, pero sobre todo con
una parcialidad por las regiones del centro y sur, y con una fuerte atención
hacia las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro. El resto de Brasil parece
someterse a todo lo que ocurra en estas ciudades, separando por supuesto la
capital, que no es más que eso.
Ahora todo lo que vieron sobre grandes participaciones del pueblo en la calle, se dio en el momento de la copa de confederaciones, aprovechando que el mundo los miraba. Después de eso, sólo pequeñas marchas por problemas muy puntuales, incluso en mi camino rutinario de regreso a casa, me he encontrado con varias de ellas y he atravesado sin problema, a pie por supuesto. Ahora que esta llegando la Copa Mundial, reaparecen algunas protestas, siendo la principal de ellas una formada por un grupo denominado los sin techo. Grupo que deambula en la calle, pidiendo y sin conseguir trabajo y que invaden cuánta propiedad desocupada consigan. Este grupo hace poco se colocó en un terreno cerca del estadio de Itaquera, en Sao Paulo, que es el nuevo estadio del Corinthians y donde se jugará el partido inaugural.
Ahora tendremos que ver los acontecimientos por venir en
estas dos semanas antes del mundial si este pueblo y sus sectores se dedican a
ver los juegos, o se van a la calle a defender sus derechos.
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