Reproducimos en su extensión la entrevista que Felipé Pérez Martí, ex ministro de Planificación de Chávez y militante bolivariano, realizó a la periodista Luz Mely Reyes porque describe en toda su magnitud la crisis económica en la que se encuentra Venezuela, el problema fundamental y de fondo del país. Pérez afirma que cuando los sectores populares se den cuenta que el descalabro es responsabilidad del gobierno, se va a generar una situación de conflictividad peor que las actuales protestas.
Luz Mely Reyes
El llamado de Felipe Pérez Martí es desesperado. El ex
ministro de Planificación, revolucionario y comprometido con un proceso
bolivariano, decidió, luego de meditarlo mucho,
decir de su viva voz algunas
verdades. La primera de ella es que si no hay un cambio profundo y doloroso en
el ámbito económico, e incluso en aspectos políticos, el país puede caer en el
abismo, cuyo borde pisa peligrosamente.
“A Maduro no lo va tumbar la clase media que hoy está
protestando, sino el pueblo chavista, cuando se dé cuenta de que lo que ocurre no es
responsabilidad del sector privado, sino del propio gobierno”, afirma, luego de
analizar el escenario que vive el país: un déficit de 15% del PIB, signos de
hiperinflación, insostenibilidad fiscal, desabastecimiento de productos
básicos, deterioro del aparato
productivo, escasez efectiva de divisas y emisión de dinero inorgánico.
Pérez Martí, junto a otros conocedores del tema económico,
identificados con el proceso iniciado por el presidente Hugo Chávez, tiene al
menos seis meses gritando en el desierto, a través de distintos documentos,
advirtiendo de algunas situaciones que, al pasar del tiempo, se han ido
produciendo y que le han dado la razón
en cuanto las consecuencias de no tomar medidas que corten de tajo el miembro
gangrenado- metáfora que usa- para explicar la crisis económica de Venezuela.
“Mantener el régimen
cambiario ha sido un error garrafal. El
gobierno está perdiendo ingresos fiscales por 40 mil millones de dólares. Si
logra recuperar ese dinero puede
solucionar el problema de déficit. Con
este sistema el gobierno está tratando
de usar una sola medicina para múltiples enfermedades. Está usando mentol para
una gangrena”.
Luego del diagnóstico, la medicina que recomienda para
iniciar el tratamiento se basa en tres puntos, que a su juicio no pueden
esperar mucho: Unificar el tipo de cambio, que haya un precio fijado por el
mercado ( su equipo lo ubica en Bs 18 por dólar), la reforma fiscal progresiva y el cambio del “nefasto equipo económico”, ( no
se salva la directiva del Banco Central de Venezuela) que, en su opinión, con
excepción del ministro Rafael Ramírez, ha llevado este país al desastre actual.
“Ramírez está yendo en la dirección correcta, pero el
problema no se soluciona con paños calientes. Él ha hablado de equilibrios y de lo que se
trata es de eso, de recuperar la cordura.
Es adecuado el paso hacia el Sicad II pero el aporte por esa vía es muy
pequeño, tal vez se puedan captar diez
mil millones de dólares… Denle chance para que haga cambios drásticos…El
Gobierno está tratando de resolver todo
dándole plata a todo el que la pide y eso es apagar fuego con gasolina.
Nosotros estimamos que si no se hacen cambios sustanciales, la inflación este
año puede llegar a 90%”.
El economista agrega que el cambio debe ser radical. “Si
tienes que cortar una pierna va causar mucho dolor. El régimen cambiario implica tremendísimas
ganancias para unos corruptos. Es una vergüenza nacional e internacional. Además no ha logrado frenar
la inflación ni la fuga de divisas y ha incidido en el deterioro del aparato
productivo nacional”.
Aclara que de aplicarse las medidas necesarias, al principio
puede haber una subida de precios, pero que, tanto la teoría como la práctica
demuestran que se puede llevar a la inflación a 10 por ciento si se genera una
demanda real y la confianza. Son medidas simples que no afectarían a los más
pobres, señala, a la vez que plantea la aplicación de subsidios directos, a
través de los consejos comunales, para que de esta manera las personas puedan
adquirir los bienes, no a través de la red Mercal, que considera un mecanismo
también corrompido, sino en cualquier mercado.
Además de la cuestión económica, Pérez Martí decide también
hablar de aspectos políticos. Asegura que esta es “una guerra de desgaste en la
cual el Gobierno tienes la de perder”
“El Gobierno ha transgredido la Constitución y las leyes
y no hay nadie que le diga: no puedes
hacer esto. Si ellos hubieran tenido alguien que frenara los desmanes no se
habría llegado a este punto. En el TSJ
tienes que poner gente que te frene. Hay que colocar gente respetable, en la
Contraloría, en la Fiscalía, en el Banco Central también. En todos los poderes
tienes que tener gente respetable, que impidas que haga lo que ha hecho este
Gobierno, y eso le conviene al gobierno. Hacer concesiones a la oposición no es
echar para atrás, es ser inteligente. La situación esta tan mal, que tienen que hacer un pacto de
inteligencia, no porque van a traicionar el pueblo, sino porque al pueblo ya lo
han traicionado, deben reconocer humildemente estos errores. Córtese la pierna
por la parte sana. Esto va a doler. A
muchos corruptos, especialmente. Pero hay
que hacerles caso al pueblo y a los que saben. Maduro reconozca sus errores
y empiece a navegar por las aguas turbulentas, amarrado al mástil, como hizo
Ulises. Respete el legado de Chávez que consistió en mejorar las condiciones
del pueblo”.
Domingo, 02/03/2014
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