
Aunque la marcha estaba convocada a las 9 de la mañana el 16.03.14, decidimos acercarnos a las 10, conociendo la puntualidad de este tipo de convocatorias. La "marcha en apoyo a la Guardia Nacional Bolivariana" fue promovida por el gobierno del distrito capital y la Alcaldía de Caracas en una ruta bien curiosa: de Los Símbolos a Los Próceres, rara porque si lo que querían era "visibilizar" el "apoyo del pueblo" a los cuerpos represivos estatales debieron seleccionar una ruta que la hiciera mucho mas vistosa. Estemos claros: Una marcha de Los Símbolos a Los Proceres no es marcha nada, lo que se quería era una foto en el recinto militar para la propaganda.
Queríamos acercarnos a ver quienes apoyaban a la Guardia y su represión, cuál era el ambiente, que se decía, que se comentaba... Supuestamente la cosa era "civico-militar" pero había mucho militar y pocos civiles. Esencialmente quienes estuvieron presentes fueron las reservas y milicias, en un número lo suficiente para sacar una instantánea digna para la portada de Ciudad CCS y poco más. Nada que ver con las convocatorias en ese mismo espacio de la era Chávez, que rebosaban la Plaza Los Símbolos y, quienes acudían ocupaban como hormigas las adyacencias de la Avenida Rooselvet, Ciudad Universitaria y la Avenida Victoria. Al son del orden cerrado, con canticos militares sobre Chávez, los uniformados desfilaron no por la calle, sino por las propias caminerías del Paseo Los Ilustres. El camión de sonido intercalaba discursos de Chávez, el himno "patria querida" y, toda una metáfora, temas de la banda española de la RCA "Skape". Los escasos vendedores de souvenir, porque hasta eso escaseaba, tenían cosas con la imagen de Chávez y ninguno de los que ví, con algo, por lo menos, de Maduro. Era tanta su ausencia que uno podría pensar que el zurdo de Sabaneta estaba vivo y coleando y que el "presidente obrero" había sido sólo un mal sueño.
A las 11 de la mañana ya habian partido todos a Los Símbolos. Y el evento fue tan nimio que a esa hora ya casi no quedaban restos en el óvalo la plaza. Ningún apoyo espontáneo a la Guardia Nacional Bolivariana, y no sólo por rechazo a la represión, que lo hay en los sectores populares, sino que este organismo es el que más matraquea y cobra vacunas en barrios, terminales públicos y carreteras de este país. Y eso, afortunadamente, la gente no lo olvida.
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