Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes Centro de Estudios Políticos y Sociales de América Latina (CEPSAL)
Universidad de Los Andes Centro de Estudios Políticos y Sociales de América Latina (CEPSAL)
“…Si queremos preservar la revolución como aquello que
perturba el orden del tiempo habrá que transformar la idea misma de
revolución…”
Derrida
La entrega de Leopoldo López destranca el juego en la
oposición. Frente a la ausencia de representatividad en ese sector político del
país, ahora hay un nuevo liderazgo. El tiempo vendrá y determinará si estamos
en presencia de un nuevo Mesías como el del "por ahora" del año 92.
El mismo error de cálculo político en tiempos de la IV se
repite en tiempos de la V. La primera parió a Chávez la segunda acaba de
hacerlo con López. El país seguirá en su misma trama buscando sus propios
héroes de barro.
Ahora falta que se destranque el juego en el seno del
gobierno. Los últimos episodios y manifestaciones en el país fueron su prueba
de fuego. Pero esta no ha sido superada. La lucha entre las facciones aguarda
aún su momento estelar. La función apenas comienza.
El gobierno ganó las elecciones de diciembre 2013 pero este
round, sin haberse cumplido el primer año de gobierno de Maduro, lo está
ganando la oposición.
Así como la llegada de Hitler, luego de la Primera Guerra
Mundial fue responsabilidad de la socialdemocracia al haber votado por la
guerra antes de su estallido, el neofascismo en cualquiera de sus expresiones y
vertientes en Venezuela, también es responsabilidad del neopopulismo actual.
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