Loris Santamaría
El pan de cada día de los activistas del Software Libre en Venezuela consiste en discutir acerca del sesgo político que puede tener o no el Software Libre.
Un bando, generalmente cercano al gobierno, asevera que el Software Libre es una tecnología con una carga política socialista ya que promueve el libre intercambio de ideas sobre el puro comercio de productos que podemos encontrar en el campo del Software Privativo. Además según este grupo el apoyo del gobierno al Software Libre es una característica de los gobiernos de izquierda, progresistas, y que los gobiernos de derecha prefieren proteger las empresas que comercian con las licencias de Software antes que el libre intercambio de ideas e información.
El otro bando, compuesto generalmente por opositores al gobierno desmontan el argumento del primer grupo mostrando como el Software Libre es usado por gobiernos de derecha y por grandes corporaciones incluso más que en gobiernos de izquierda. En efecto para hacer un pequeño ejemplo una sola empresa como Google posee entre 2 y 3 millones de servidores que corren con el sistema operativo libre Linux, es decir dos o 3 ordenes de magnitud más equipos con Software Libre que pueden estar corriendo en la administración pública venezolana. Además las corporaciones como Google, IBM, Oracle, Red Hat aportan más horas hombres y líneas de código que cualquier otro gobierno de izquierda. La conclusión de este último grupo es que el Software Libre es una tecnología neutra, que puede ser usada por igual por “socialistas” y “liberales” con fines éticos o no tan éticos.
Entonces, ¿el Software Libre es socialista o no? Hay que preguntarse qué grupo tiene la razón, sin embargo si analizamos a fondo la cuestión veremos que ambos grupos juegan sobre lo ambiguo del término “socialismo” o sobre lo que pueda significar “tecnología neutra”.
Una tecnología no se puede definir como neutra sólo porque puede ser usada por individuos de múltiples afinidades políticas o ideológicas, si empezáramos por ese supuesto llegaríamos a la conclusión de que un arma de fuego es neutra ya que puede ser usada para el mal (matar) o para el bien (defenderse). Esa es una forma incorrecta de medir la neutralidad de una tecnología ya que desde ese ángulo prácticamente cualquier tecnología tendría una carga neutral, al ser usada por individuos de distintos orígenes con distintos fines en diferentes momentos de la historia.
Donde tenemos que buscar la carga política de una tecnología (que es lo mismo que decir su no-neutralidad) es en la forma como esta cambia las relaciones sociales entre diferentes grupos humanos:
«Las relaciones sociales están íntimamente vinculadas a las fuerzas productivas. Con la adquisición de nuevas fuerzas productivas, los hombres cambian su modo de producción, y con el cambio del modo de producción, de la manera de ganarse la vida, cambian todas sus relaciones sociales… Los mismos hombres que establecen las relaciones sociales en consonancia con su producción material, producen también los principios, las ideas, las categorías, en consonancia con sus relaciones sociales.» (Marx, La miseria de la filosofía, 1847)
Una tecnología que hoy parece tan simple como el arado tiene una gran carga política y social ya que permite pasar de una sociedad nómada y basada en la recolección a una sociedad sedentaria basada en la agricultura.
La carga política y social de un arma de fuego no está en quien jala el gatillo en un determinado momento sino en que permite matar de forma rápida y limpia. De cierta forma la pistola aleja la violencia de quien jala el gatillo, permite matar más y al mismo tiempo parecer menos salvaje que alguien que usa un cuchillo para matar.
Llegando al Software Libre podemos ver que este tiene una carga política, social e ideológica enorme ya que este permite, en plena era del consumo, que el consumidor se vuelva inmediatamente dueño no sólo del producto como tal sino ¡incluso de la tecnología usada para generar el producto! Si además de eso combinamos el Software Libre con el desarrollo de Internet tenemos un modelo de producción con costos de reproducción y distribución que tienden a cero… y como todo economista (liberal o marxista que sea) sabe, cuando los costos de producción tienden a cero se genera una situación de oferta ilimitada donde la demanda está siempre satisfecha y a cualquier precio. Pues sí, con el Software Libre se da aquella situación descrita por la frase «De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades» . Es definitivamente una tecnología disruptiva y “revolucionaria”.
Sin embargo decir que el Software Libre (o cualquier tecnología, si al caso vamos) es de izquierda o de derecha no es más que una vulgar manipulación, casi siempre orientada a acarrear votos a uno que otro partido político, y basada en argumentos muy pobres que se desmontan fácilmente notando como cualquier clase social puede aprovecharse de esta tecnología.
Las tecnologías realmente disruptivas, como el Software Libre, modifican las relaciones sociales llevando a la larga a redefinir el significado de “izquierda” y “derecha”. Si existiera en el mundo físico una tecnología con el mismo impacto en los modos de producción que ha tenido en el mundo digital la combinación de Software Libre e Internet esta llegaría incluso a borrar la distinción entre clases sociales, y no lo digo a la ligera.
Con el Software Libre tenemos una tecnología profundamente revolucionaria, más no “de la revolución”, y aquí se que mis conciudadanos captaron la idea.
[Tomado de http://sysadmin.lgs.com.ve/post/64952771691/la-carga-politica-del-software-libre]
El pan de cada día de los activistas del Software Libre en Venezuela consiste en discutir acerca del sesgo político que puede tener o no el Software Libre.
Un bando, generalmente cercano al gobierno, asevera que el Software Libre es una tecnología con una carga política socialista ya que promueve el libre intercambio de ideas sobre el puro comercio de productos que podemos encontrar en el campo del Software Privativo. Además según este grupo el apoyo del gobierno al Software Libre es una característica de los gobiernos de izquierda, progresistas, y que los gobiernos de derecha prefieren proteger las empresas que comercian con las licencias de Software antes que el libre intercambio de ideas e información.
El otro bando, compuesto generalmente por opositores al gobierno desmontan el argumento del primer grupo mostrando como el Software Libre es usado por gobiernos de derecha y por grandes corporaciones incluso más que en gobiernos de izquierda. En efecto para hacer un pequeño ejemplo una sola empresa como Google posee entre 2 y 3 millones de servidores que corren con el sistema operativo libre Linux, es decir dos o 3 ordenes de magnitud más equipos con Software Libre que pueden estar corriendo en la administración pública venezolana. Además las corporaciones como Google, IBM, Oracle, Red Hat aportan más horas hombres y líneas de código que cualquier otro gobierno de izquierda. La conclusión de este último grupo es que el Software Libre es una tecnología neutra, que puede ser usada por igual por “socialistas” y “liberales” con fines éticos o no tan éticos.
Entonces, ¿el Software Libre es socialista o no? Hay que preguntarse qué grupo tiene la razón, sin embargo si analizamos a fondo la cuestión veremos que ambos grupos juegan sobre lo ambiguo del término “socialismo” o sobre lo que pueda significar “tecnología neutra”.
Una tecnología no se puede definir como neutra sólo porque puede ser usada por individuos de múltiples afinidades políticas o ideológicas, si empezáramos por ese supuesto llegaríamos a la conclusión de que un arma de fuego es neutra ya que puede ser usada para el mal (matar) o para el bien (defenderse). Esa es una forma incorrecta de medir la neutralidad de una tecnología ya que desde ese ángulo prácticamente cualquier tecnología tendría una carga neutral, al ser usada por individuos de distintos orígenes con distintos fines en diferentes momentos de la historia.
Donde tenemos que buscar la carga política de una tecnología (que es lo mismo que decir su no-neutralidad) es en la forma como esta cambia las relaciones sociales entre diferentes grupos humanos:
«Las relaciones sociales están íntimamente vinculadas a las fuerzas productivas. Con la adquisición de nuevas fuerzas productivas, los hombres cambian su modo de producción, y con el cambio del modo de producción, de la manera de ganarse la vida, cambian todas sus relaciones sociales… Los mismos hombres que establecen las relaciones sociales en consonancia con su producción material, producen también los principios, las ideas, las categorías, en consonancia con sus relaciones sociales.» (Marx, La miseria de la filosofía, 1847)
Una tecnología que hoy parece tan simple como el arado tiene una gran carga política y social ya que permite pasar de una sociedad nómada y basada en la recolección a una sociedad sedentaria basada en la agricultura.
La carga política y social de un arma de fuego no está en quien jala el gatillo en un determinado momento sino en que permite matar de forma rápida y limpia. De cierta forma la pistola aleja la violencia de quien jala el gatillo, permite matar más y al mismo tiempo parecer menos salvaje que alguien que usa un cuchillo para matar.
Llegando al Software Libre podemos ver que este tiene una carga política, social e ideológica enorme ya que este permite, en plena era del consumo, que el consumidor se vuelva inmediatamente dueño no sólo del producto como tal sino ¡incluso de la tecnología usada para generar el producto! Si además de eso combinamos el Software Libre con el desarrollo de Internet tenemos un modelo de producción con costos de reproducción y distribución que tienden a cero… y como todo economista (liberal o marxista que sea) sabe, cuando los costos de producción tienden a cero se genera una situación de oferta ilimitada donde la demanda está siempre satisfecha y a cualquier precio. Pues sí, con el Software Libre se da aquella situación descrita por la frase «De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades» . Es definitivamente una tecnología disruptiva y “revolucionaria”.
Sin embargo decir que el Software Libre (o cualquier tecnología, si al caso vamos) es de izquierda o de derecha no es más que una vulgar manipulación, casi siempre orientada a acarrear votos a uno que otro partido político, y basada en argumentos muy pobres que se desmontan fácilmente notando como cualquier clase social puede aprovecharse de esta tecnología.
Las tecnologías realmente disruptivas, como el Software Libre, modifican las relaciones sociales llevando a la larga a redefinir el significado de “izquierda” y “derecha”. Si existiera en el mundo físico una tecnología con el mismo impacto en los modos de producción que ha tenido en el mundo digital la combinación de Software Libre e Internet esta llegaría incluso a borrar la distinción entre clases sociales, y no lo digo a la ligera.
Con el Software Libre tenemos una tecnología profundamente revolucionaria, más no “de la revolución”, y aquí se que mis conciudadanos captaron la idea.
[Tomado de http://sysadmin.lgs.com.ve/post/64952771691/la-carga-politica-del-software-libre]
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