Opción Obrera
Hace ya 4 meses (opcion-obrera.blogspot.com, 05/05/2013) que
fueron detenidos por parte del SEBIM ocho trabajadores de CIVETCHI, seis de
ellos despedidos injustificadamente con orden de reenganche y otros dos
activos. Toda una tramoya orquestada entre Flavio Falsiroli y el SEBIM para
imputarlos de extorsión al negociar el retiro de la empresa.
El origen de todo reside en el planteamiento manifestado por
los trabajadores de organizarse en un sindicato con el cual luego pudieran
discutir una contratación colectiva que les favoreciera a todos, además que
subsanara las obvias condiciones de trabajo que no se ajustaban a lo establecido
en ley.
Desde principios del año pasado los trabajadores presentaron
el anteproyecto de organización sindical. Por dos veces la Inspectoría del
Trabajo Pipo Arteaga los mandó a “subsanar”. Al presentarlo por tercera vez y
resultar en las mismas, el proyecto fue anulado. En realidad lo que había era
una negativa a aprobarles la matrícula del sindicato porque el patrono
Falsiroli, apoyándose en instrucciones emanadas desde el Ministerio de
Industrias, exigía que tal cosa no ocurriera.
Los trabajadores de CIVETCHI fueron extorsionados de manera
continua y reiterada por las instituciones del trabajo y el patrono. Tres
trabajadores que habían firmado el proyecto de organización sindical, algo que
el patrono no debería tener acceso, fueron despedidos injustificadamente como
demostración de fuerza por parte de Falsiroli para impedir, siguiendo órdenes
del Estado, que se reconociera el sindicato. Luego de la detención de los otros
ocho, esos tres fueron reenganchados por orden de la Inspectoría del Trabajo Pipo
Arteaga después de casi un año de espera.
Ante todo eso ni Laura Franco, reconocida dirigente del PSUV
en Carabobo y directiva de la empresa por parte del Estado, ni Carlos Farías,
de CORPIVENSA, la empresa creada por el Estado para administrar su parte en las
empresas mixtas, fijaron posición alguna respecto a los derechos claramente
establecidos en la vigente LOTTT respecto a la organización sindical que se
planteaban los trabajadores, por el contrario, avalaron y hasta influyeron para
que se pudiera usar toda la fuerza coercitiva del Estado para impedirlos.
La denuncia de extorsión la hace Flavio Falsiroli ante el
SEBIM luego de haberse reunido con los seis trabajadores despedidos
injustificadamente y con orden de reenganche en al aeroclub de Valencia, cuatro
de ellos de la directiva del sindicato negado. Allí reunidos, Falsiroli les
comenta que desde el gobierno no se
quiere un sindicato en la compañía, que por el contrario, el gobierno lo que
quiere es un consejo de trabajadores y por tanto la orden que él tiene es la de
“acabar” con el sindicato, haciendo aclaratoria que “acabar” significa hacer
todo lo que esté en sus manos para que no exista el sindicato. Adicionalmente,
que cualquier negociación a la que pudieran llegar con los trabajadores también
debía incluir a los otros dos que ya no integraban la directiva del sindicato,
pero que para Falsiroli era punto de honor sacarlos de la empresa por ser
“cabecillas” intelectuales del mismo y su presencia en ella no le garantizaba
que luego volvieran a reclamar por el sindicato. Los supuestos
“extorsionadores” terminan siendo extorsionados por Falsiroli.
Es en esas condiciones que los trabajadores hostigados por
intentar constituir un sindicato y despedidos injustificadamente de la empresa,
aceptaron negociar para desistir del mismo e irse de la empresa. En apenas 24
horas, luego de la “reunión” con Flavio Falsiroli, éste y el SEBIM cuadran la
tramoya para detener en flagrancia a los ocho trabajadores que el patrono no
quería en la empresa por haberse atrevido a organizar un sindicato. El armado
de la misma hacía rato que venía siendo preparada. Los trabajadores claudican
ante el poder del patrono privado y del Estado, renunciaron a la lucha y a
cambio negociar. Lo que no previeron fue la habilidad del comerciante en
reembolsarse el dinero de la negociación, con la anuencia del Estado.
El patrón privado hace su labor y los accionistas
mayoritarios del gobierno, CORPIVENSA, delegan en él su buen desempeño. La
legislación laboral y el derecho a la sindicalización es una ilusión pues el
Estado no garantiza ese derecho, menos si se trata de una empresa mixta. Desde
CORPIVENSA se giran las instrucciones para impedir la organización sindical y a
cambio arman ellos un “consejo de trabajadores” sujeto a los límites que les
quieran imponer que incluyen la ausencia de una contratación colectiva y la
garantía para ambos patronos, el público y el privado, de la mayor plusvalía
posible a ser extraída con la explotación legalizada tras el rimbombante nombre
de “Empresa Socialista”.
Que la justicia coloque su grano de arena no es extraño. El
día de la audiencia que definiría el ir o no a juicio, 4 largos meses después
de la audiencia de presentación, resultan conminados por la juez a declararse
culpables, cosa que rechazan. Al día siguiente se libra la boleta para su
encarcelamiento en el penal de Tocuyito, el apagón nacional de ese día no
impide el apresuramiento en conseguirla, sí lo hace con el acta definitiva que
permita a la defensa la apelación. El juicio, que debiera darse en un plazo
definido, dependerá de cuándo al juez le convenga hacerlo.
La moral burguesa indicaría hacerse los indiferentes con los
trabajadores presos. La moral de la clase trabajadora sabe que, aún y habiendo
claudicado ante el patrono, es aberrante que paguen con la cárcel porque fue el
Estado quien les negó el derecho a la organización sindical y a la par los
conminó a entregarse al patrono para que éste fuese quien los extorsionara.
Los trabajadores de CIVETCHI, ahora presos en Tocuyito,
requieren de la mayor solidaridad que se les pueda brindar para conseguirles su
libertad. Una campaña nacional que vuelque a la opinión pública la realidad de
los hechos es imprescindible acometerla. Llamamos a todas los colectivos
sociales, organizaciones políticas y de derechos humanos, medios comunitarios y
alternativos, a difundir este comunicado o cualquier otro que en la medida de
esta campaña solidaria con los trabajadores presos de CIVETCHI salga a la luz
pública.
Opción Obrera
12/09/2013
http://opcion-obrera.blogspot.com/2013/09/en-civetchi-el-estado-funciona-de-la.html
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