Mariana
Supongo
que los defensores de las virtudes absolutas de la multiculturalidad deben
estar en tiempos de satisfacción. Los sempiternos adoradores de la revolución
cubana también. Finalmente, los venezolanos llegamos al Mar de la Felicidad, desnudos
y con hambre como prometió Chávez, y no tenemos papel tualé símbolo de la cultura occidental, la que Colón, el felizmente
tumbado, trajo a estas tierras. (que se cuiden los argentinos porque Cristina K.
también quiere tumbar una estatua de Colón). Supongo que habrá una gran
convención de consejos comunales, miembros del PSUV, asociaciones defensoras
del multiculturalismo, representantes de Bielorrusa, Cuba, Corea del Norte e Irán
para establecer de qué manera haremos la higiene personal post-defecación, si
es que hay que hacerla porque puede que se descubra que es un vicio fascistoide
de la derecha endógena (no confundir con Diosdado, porfa). En este sentido, y
para aportar algunas ideas, digamos que los griegos hace 2.000 años usaban
adminículos de arcilla, los romanos esponjas o lana humedecidas, los inuit
musgo o nieve, en el siglo IX se usaban hojas de lechuga pero, lamentablemente,
con agua. La falta de agua también hace difícil recuperar el bidet, sin contar
que alguna de las muchas corrientes religiosas que pueblan el alto gobierno podría
rechazarlo por el estímulo sexual que puede provocar. No menciono recortes del
diario VEA o del Correo del Orinoco porque puede ser considerado traición a la
patria.
El
papel tualé, según parece, fue
inventado en China durante el siglo II antes de nuestra era pero sólo lo usaban
los boliburgueses y cabezas del gobierno, igual que ahora en Venezuela. Me
imagino al presidente elegido por Tibi vanagloriándose ante Cristina K. en
visita oficial diciéndole: Cris,
tranquila, tenemos papel tualé en el baño, reciclado e importado de Cuba. El
moderno papel sanitario lo inventó J. Gayetti en 1857 que lo ofrecía en forma
de hojas con el nombre de papel medicinal.
Fueron los hermanos Edward y Clarence Scott quienes en 1880 lo presentaron
enrollado. (todo sucedía en el Imperio ¿será por eso que lo tenemos que dejarlo
de usar?). No se permitía exponerlo para la venta por ser una ofensa al buen
gusto, como ahora en Venezuela que tampoco se exhibe sino que se lo vende encaletado no por ofensivo sino porque
no hay. También así se venden algunas cosillas más.
No
cabe dudar, tal como dijeron Diosdado y Mari Pili porque el que duda es antirrevolucionario,
de que el mundo entero no puede creer que un país petrolero, con el petróleo a
más de 100 dólares el barril, no tenga papel higiénico. Es el colmo de los
colmos y el hazmerreir universal, peor que campamento de refugiados sirios. Es
un resumen del más fenomenal de los fracasos en todos los órdenes y solamente habiendo
vivido 14 años de chavismo se puede estar entrenado para soportar esta
decadencia, que compartimos con Cuba que también tuvo, y tiene, sus dificultades
de higiene anal. No sólo no se entiende sino, aunque Ud. no lo crea, muchos se
han degradado al punto que lo aceptan como natural. Resuena en mis oídos el
eslogan Así, así, así es que se gobierna
y me pregunto qué bondades encuentra, y encontraba, esa gente presuntamente pensante (hasta profesores
universitarios) en un gobierno multimillonario en dólares que no puede poner
papel higiénico en las estanterías de los supermercados. Por supuesto, si no
puede poner papel sanitario, no esperemos que ponga lo que hace necesario su
uso, es decir, comida. Ni siquiera pollo, que está más caro que la carne de
res. Volvemos a tiempos del Titanic que, entre las exquisiteces que servía en
su menú estaba el pollo, muy costoso en ese entonces … y también ahora en
Venezuela.
Se
me puede decir que estoy haciendo una broma de algo muy serio. Pero es tan
grave, tan absurdo, tan ridículo, que no admite un tratamiento sensato. Y peor
la excusa oficial, la gente come mucho.
Digamos que hay que empeñarse, hay que hacer un esfuerzo económico digno de
Giordani, hay que estudiar mucho, hay que hacer grandes planes estratégicos,
hay que buscar asesores muy buenos para hacer las cosas tan mal. Como decía un
tuiter que me llegó: Chávez hizo cosas
bien y cosas mal. Las cosas buenas las hizo muy mal y las cosas malas las hizo
muy bien. Los del papel sanitario es bandera de la revolución bolivariana que
da pena y dolor en todos los órdenes. ¿Cómo pasamos del ta’barato dame dos con el barril de petróleo a 14 dólares a tener
que recorrer la ciudad y hacer largas colas para no encontrar papel higiénico
con el petróleo a más de 100 dólares? No es difícil imaginar un ejército
enemigo ganando batallas arrojando rollos de papel tualé a soldados bolivarianos con tremenda diarrea ocasionada por
la dieta Pudreval que los alimentan.
No es burla, la importancia del papel sanitario en el combate es tan grande que
en 1944, luego de la segunda Guerra Mundial, la compañía Kimberley Clarke recibió un reconocimiento del gobierno por
proporcionar suficiente papel sanitario para las tropas norteamericanas. Uno ve
al presidente, elegido por Tibi, haciendo ruidosas declaraciones contra la
Otan, Colombia, el Imperio y resulta que en la Venezuela Bolivariana no hay
papel tualé. ¿Alguien puede tomarlo
en serio? No se lo dirán pero seguro que hasta un funcionario de quinta pensará
andá a lavarte ese c…que no tienen ni
papel sanitario.
No
tenemos papel tualé, ni harina de maíz, ni aceite, ni carne, ni pollo, ni jabón,
ni margarina, ni repuestos mecánicos, ni luz, ni agua, ni medicamentos, ni
materias primas, van a cobrar las casas que prestaron, el dólar negro está a
30, los barrios ocupados por el ejército, la inflación llegará a casi 40%, no
saben qué hacer con Capriles (Capriles tampoco sabe qué hacer son su alma) y
ahora hay tarjeta de racionamiento, después de haber recibido más de un millón
de millones de dólares. El propio Mar de la Felicidad. ¿Haremos un giro chino?
En
fin, así, así, así es que se gobierna.
Gobierna el Presidente Nitro, pero Glicerina está cerca. No cabe sino sonreír
ante quienes menosprecian a los anarquistas cuando decimos que el Estado es el
peor de los males.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.