Pablo Hernández Parra
Amig@s tod@s, camaradas, compañer@s de lucha, la
reapertura del expediente del asesinato de Motilón y especialmente la aparición
de los restos de Noel Rodríguez, han sido el pretexto para que el gobierno de
los militares anticomunistas y del lumpen político de “izquierda y derecha” que
lo acompaña, quienes hoy dirigen y controlan el país, encabezados por Hugo
Chavez, Diosdado Cabello y Nicolás
Maduro, tomen las viejas banderas de la
revolución democrática y hagan uso de la memoria de nuestros hermanos y
compañeros caídos en la lucha armada contra el Estado venezolano en el siglo
pasado. Esta nueva campaña mediática, solo sirven para ocultar violaciones de
DDHH, distraer la atención sobre los problemas apremiantes para la mayoría de
la población y sobre todo lavar el pasado represivo y sanguinario
El señor Cabello, furibundo anticomunista de toda su
vida llegó al descaro, al cinismo y la hipocresía declarando de la manera más
vulgar que “el joven y
dirigente revolucionario Noel Rodríguez, ejemplo de lucha y espíritu libertario
para las generaciones, que hemos decidido en su honor,
continuar transitando el camino de la Revolución Bolivariana para fraguar la
definitiva independencia de nuestra patria, bajo la insignia de la igualdad y
la justicia social.
Noel desapareció hace exactamente 40 años, hoy la
fiscal se llena la boca y con lujo de detalles explica todo lo que hicieron por
llegar a dichos restos. Los restos de Noel son entregados en la Asamblea
Nacional, donde Roger Cordero Lázaro, cómplice de la masacre de Cantaura es un
diputado electo del partido de gobierno. No es eso una muestra de cinismo e
hipocresía.
Mientras la
Fiscal General y la Asamblea Nacional montan todo un espectáculo mediático con
los restos de Noel Rodríguez, callan
miserablemente ante las denuncias de familiares y amigos de las decena de
desaparecido de Uribana. La Fiscal y la nefasta ministro Iris Valera, siguen
sin dar ninguna información y ni siquiera se han dignado a referirse a como
llegaron a ese penal, las decenas de armas de todos los calibres, como todos
los masacrados tenían disparos en la
parte superior del cuerpo, con tiros de gracias, algunos quemados y sobre todo, como con semejante arsenal en
manos de los presos, los autores de la
masacre tuvieron una sola baja. Que de paso no se explico las circunstancias de
la misma. Y no se olvide que este crimen colectivo ha sido POR AHORA el mayor
cometido por gobierno alguno contra los presos en la historia de Venezuela.
Prometen un juicio contra los asesinos de Motilón, en
cambio Ramon Rodriguez Chacin, cómplice de Henry Lopez Cisco no solo en la
masacre del El Amparo, sino de otras ocurridas en la zona de Apure, Barinas,
Táchira, es electo gobernador del estado Guárico y varios de los implicados en dicha Masacre
son funcionarios del actual gobierno.
En 1990, gracias PROVEA, que acompaño a los dos
pescadores sobrevivientes de la masacre, se logro que la Corte Interamericana de Derechos Humanos en
1994, condenara a los asesinos. Hoy este gobierno y la Fiscal le siguen un
juicio no solo a esta organización, sino a Lusbi Portillo y a HOMO ET NATURA
por defender los derechos de los pueblos indígenas de la Sierra de Perija, que
solo han recibido de este gobierno, de su ejército, de los terratenientes
violencia, represión, asesinatos y prisión.
Declaran a Noel Rodríguez hijo heroico del estado
Anzoátegui, mientras que NI A UN SOLO de
los miles de militares y policías de la época que llenaron al país de
asesinatos, torturas y desapariciones HA
SIDO LLEVADO A JUICIO. Y lo peor del caso es que muchos de ellos, no solo
fueron los maestros y profesores de
muchos de los flamantes líderes “bolivarianos” de hoy, sino que han desempeñado
cargos en el actual gobierno.
Los voceros oficiales, empezando por la Fiscal General
se llena la boca y promete abrirle juicio a los militares y asesinos de la
cuarta Republica, pero calla vergonzosamente ante los militares que masacraron
al pueblo de Caracas en febrero-marzo de 1989, a sabiendas que muchos de ellos
son altos dirigentes del gobierno actual. Y para descubrir su verdadera mascara
amenazan con abrirles juicios a los familiares de dichas victimas y a COFAVIC,
pese a que han sido ellos los que por más de 20 años los únicos que habían
custodiados esos restos y conservado esa
memoria.
Si bien es cierto que la lucha que emprendimos en los
años 60 del siglo XX pudo haber estado cargada de errores, de traiciones y
delatores, como de hecho lo estuvo, jamás ninguno de nosotros nos doblegamos ante el Estado venezolano bajo
ninguna circunstancia, ni en la cámara de tortura, ni en la clandestinidad, ni
en la cárcel. Tampoco nos vendimos por un cargo en la administración pública para servir al capital y su Estado, y
en ningún momento hemos aspirando a sus dadivas y limosnas. Muy por el
contrario a lo largo de nuestras vidas le combatimos y seguimos combatiendo, y por sobre todo a nuestra edad no vamos a
mendingarle pensiones ni puestos públicos al Estado venezolano.
En pocas
palabras, no vamos a cambiar nuestros principios, nuestros sueños, nuestro
programa COMUNISTA, haciendo el triste y vulgar papel de títeres y testaferros
mercenarios de los militares venezolanos, y en esto seguimos sin transigir, ni
negociar con el enemigo.
Todo comunista, y aun todo demócrata burgués liberal,
aun cuando solo cuente con su experiencia histórica, saben muy bien que a lo
largo de la historia de nuestro país, el soporte principal de todas las
dictaduras y “democracias” son el
ejército y los militares, y que sus armas y bayonetas son los verdaderos
soportes del Estado venezolano desde 1830. Este principal instrumento de
represión es el fundamento material detrás de
los disfraces y las máscaras que adopta el Estado para garantizar la
opresión política, el sometimiento ideológico y la explotación económica en
defensa de los intereses y privilegios de la minoría propietaria en particular,
y del capital internacional en general, tal como lo hizo el gobierno de la “Gran
Colombia”, cuando llegaron al país las casas comerciales y las embajadas de
Europa y de EEUU a cobrarnos la deuda de guerra y a controlar todo el comercio
exterior y la economía venezolana.
En 500 años de existencia como Estado esta región que se llama Venezuela
ha tenido un solo amo: El capitalismo mundial, sólo ha cambiado la nacionalidad
del mismo. Desde los Reyes Católicos hasta el capitalismo financiero
globalizado de hoy, llámese anglosajón, chino, ruso, japonés o brasileño que
hoy despedaza a Venezuela, nuestra historia es la historia de la adecuación del
Estado, y los títeres que lo gobiernan, al servicio del amo de turno.
Es hora de que quienes no nos doblegamos ante nuestro enemigo histórico
nacional y extranjero, nos reunamos y fijemos contundentemente una posición en
defensa de nuestros principios e ideales y alcemos la voz ante estos mercaderes
militares y civiles, de “izquierda y
derecha”, que pretenden convertir en propaganda política y electoral la memoria, ideas y luchas de nuestros herman@s, camaradas y compañer@s caídos
enfrentando al Estado y en especial a su ejército, Guardia Nacional y policías.
Ya no es posible callar, estos
Señores Chavez, Cabello y Maduro y todas su Corte de los Milagros que les acompañan al frente de su gobierno de
forajidos y delincuentes, son ante todo los continuadores históricos del ejército
permanente creado por Juan Vicente Gómez en el siglo pasado, instituido
precisamente para garantizar a las compañías petroleras el control del
yacimiento y campamento que se llama Venezuela. Este ejército y la Guardia
Nacional Bolivariana de hoy, nada tienen que ver ni siquiera con el ejército de
la independencia, aunque se disfracen de herederos del mismo.
Que los militares se pongan su verdadero uniforme de Boinas Verdes, sean consecuentes con su ideología, hagan
honor a su consigna favorita aprendida y repetida cuando acudían a la Escuela
de las Américas: “SOY EL ESPÍRITU DE LA
ESCUELA DE LAS AMÉRICAS. ESTOY ENTRE AQUELLOS HOMBRES QUE ANSÍAN DETENER EL COMUNISMO EN LAS
AMÉRICAS”.
La parodia de revolución de los Srs. Chávez, Cabello y Maduro no tiene
nada que ver con EL PROGRAMA Y REVOLUCIÓN COMUNISTAS. Esta comienza en su etapa
socialista, con el derrocamiento del Estado burgués existente, se propone la supresión de la propiedad privada sobre
los grandes medios de producción y no el fortalecimiento del capitalismo de
Estado; la abolición de las clases y el trabajo asalariado y no convertir a la
población trabajadora en tercerizados y mendigos del Estado; la extinción del Estado y no la elevación al
poder político a ningún “comandante en Jefe” y partidos al servicio de una
casta militar; no es propulsar y propiciar el oscurantismo religioso en
cualquiera de sus formas para mantener a la mayoría sumida en la ignorancia,
cuando lo que se requiere es el desarrollo del pensamiento científico y crítico
para comprender y cambiar las bases del actual orden social.
No olvidaremos jamás Srs. que los asesinos de Noel y Motilón y de todos los torturados,
desaparecidos, y asesinados en aquellos
años fue obra principal y única de los
militares integrantes, mandos del Ejército, funcionarios policiales del mismo
Estado y ejercito de cual hoy Uds. forman parte, muchos de estos asesinos
fueron sus profesores y Uds. mismos participaron en la masacre de febrero de
1989.
En conclusión, Srs. Chavez, Cabello y Maduro, representantes del Estado
venezolano, a Uds.les queda grande, pero muy grande llamarse revolucionarios. La
esencia militar-policiaca, de su Estado y gobierno forajido no lo podrán
ocultar, ni borrar usando la memoria y la heroicidad de los miles de hombres y
mujeres que lucharon en el pasado por una sociedad de igualdad, trabajo,
democracia y sobre todo de pleno respeto a la vigencia de los DDHH para la
mayoría de la población y no como la que sigue existiendo en la actualidad,
donde la democracia y derechos solo existen para una minoría, mientras que para
los pobres, el pendejo, llámese indio, obrero o campesino que lucha por sus derechos solo existe el
sicariato, la criminalización y la cárcel. Respeten la memoria de hombres y
mujeres que murieron por hacer una
verdadera revolución en Venezuela y no como Uds. y su Corte que la
llevan en la boca para vivir de ella, robar en su nombre y entregar los
recursos del país a gobiernos y compañías internacionales.
“El único vicio que no
puede perdonarse es la hipocresía. El arrepentimiento del hipócrita es de por
sí una hipocresía”. -William Hazlitt
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