Vidal Acevedo (Serpaj)
Vidal Acevedo del Servicio de Paz y Justicia responde algunas consultas y deja en claro que la desobediencia a leyes injustas es un deber de todo ciudadano/a y es una forma democrática de resistencia.
Vidal Acevedo del Servicio de Paz y Justicia responde algunas consultas y deja en claro que la desobediencia a leyes injustas es un deber de todo ciudadano/a y es una forma democrática de resistencia.
¿Qué es la desobediencia civil?
Nos podemos remitir a la explicación que da Norberto Bobbio.
Él dice que es una forma particular de desobediencia llevada a cabo con la
finalidad inmediata de mostrar públicamente la injusticia de la ley y la
finalidad mediata de inducir al legislador a cambiarla. En síntesis, es
entendida como un acto público, no violento, consciente y político, que busca
un cambio en la ley o en los programas de gobierno.
¿La desobediencia civil está en contradicción con el deber
de cumplir la ley?
Por un lado existe un deber ético de obedecer al derecho
pero por otro lado existen buenas razones morales para desobedecerlo. El deber
de obediencia al derecho no es absoluto y puede ser dejado de lado por puntos
de vista superiores u obligaciones morales más importantes.
La desobediencia civil es un concepto que, tal vez por
desconocimiento, está mal visto por sectores que lo consideran un “desacato” a
lo legal, ¿cómo revertir esa mirada?
En esto días aciagos para nuestro país y la Democracia , más que
nunca se han pronunciado varias palabras que pocas veces son utilizadas,
resistencia, acciones directas noviolentas y, entre otras, la desobediencia
civil. Debemos recordar que hace tiempo existen desobedientes a la ley, uno de
ellos son los objetores de conciencia al servicio militar obligatorio y mucho
antes, “en la guerra del Chaco, hubo iniciativas antimilitaristas, entre las
que se pueden mencionar la de los “antiguerreros” cuyas estrategias consistían
en la no colaboración y deserción de los ejércitos, tanto de Bolivia y Paraguay,
al entender que esa guerra, respondía a intereses políticos y comerciales de
grandes multinacionales petroleras” 1.
Así mismo los campesinos, desde hace mucho tiempo
desobedecen la ley, para muchos/as la más sagrada de todas: la de la propiedad
privada. Utilizan como método la ocupación, esta acción es pública, las
organizaciones campesinas dan a conocer la acción y generalmente antes de
entrar al terreno se hacen campamentos frente al lugar a ocupar. Lógicamente
esta acción es pacífica y también de resistencia, aunque ha costado más de un
centenar de muertes en la lucha por el legítimo derecho a la tierra. La
desobediencia a leyes injustas es un deber de todo ciudadano/a y es una forma
democrática de resistencia.
En el contexto actual del Paraguay, en que mucha gente cree
que hubo un golpe de Estado parlamentario y decide no asumir como legítimo el
gobierno actual, cuál es tu opinión respecto a la práctica de la desobediencia
civil.
Que hoy más que nunca, todos/as somos objetores de
conciencia a este golpe de estado parlamentarios y quienes estamos resistiendo
y desconociendo a este gobierno - fraudulento e impuesto por los grandes
intereses económicos transnacionales y un poder legislativo que solo obedece a
estos intereses- somos desobedientes civiles y estamos resistiendo con marchas
pacíficas y otros tipos de estrategias y acciones ciudadanas a esta imposición
por parte de legisladores que muy poco de autoridad moral tienen. No reconocer
a este gobierno ya es una práctica de desobediencia civil, también debemos
practicar otros tipos de acciones No-violentas, como la No colaboración, escraches
públicos a legisladores golpistas, boicots etc. Por ejemplo, no comprando en
sus supermercados o no comprando gasoil de sus estaciones de servicios.
Aunque es difícil señalar la distinción entre la
desobediencia civil y la objeción de conciencia, podemos encontrar algunos
elementos que nos permitirán distinguirlas entre sí. La desobediencia civil es
de carácter público por su propia naturaleza, mientras que la objeción de
conciencia se mantiene en la esfera privada e individual. La desobediencia
civil protesta contra cierta normatividad jurídica con el fin de lograr una modificación
de ella porque se considera injusta, inmoral e ilegal. La objeción de conciencia
respeta la ley, pero no se somete a ella porque atenta contra su conciencia.
1 Rois Juan Carlos, Valiente Hugo, Yuste Juan Carlos. La
objeción de conciencia al servicio militar; régimen constitucional, Serpaj-Py,
año 1996
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