Casa de los Payasos, Asunción
Ante los recientes acontecimientos de público conocimiento, la casa de los payasos desea dar a conocer su posicionamiento con relación a los mismos:
Ante los recientes acontecimientos de público conocimiento, la casa de los payasos desea dar a conocer su posicionamiento con relación a los mismos:
En repudio ante los hechos de violencia
ocurridos en la plaza en contra de los manifestantes, quienes haciendo uso de
sus derechos consagrados en la CN, buscaban expresar su indignación por la
manera en la que una vez más, el Parlamento antepuso sus intereses personales
(y el de sus principales financistas), en un intento por mover las piezas del
juego político a su favor y romper un proceso democrático que se inició en
1989, repudiamos cuanto sigue:
1. La manera en que parlamentarios (quienes
gustan anteponerse el título de “Honorables”) hoy planean desentenderse de sus
múltiples actos de corrupción para asumir posiciones pseudo institucionalistas,
en tanto que lo suyo fue un autentico golpe de estado, disfrazado de
cumplimiento a la Constitución Nacional.
2. La usurpación arbitraria de nuestras
aptitudes circenses en el ejercicio de sus respectivos cargos, sin siquiera
seguir las mínimas pautas consagradas por antonomasia en el devenir de todo
payaso, como ser el uso de alguna habilidad acrobática o la utilización de las
tradicionales narices rojas.
3. La incompetencia demostrada de los
mismos de no saber aclarar eficazmente que ELLOS - NO - SON - PAYASOS.
Por tanto, y con la esperanza de restaurar
la noble imagen de nuestro buen nombre, aclaramos por este valioso y popular
medio, que los payasos se desentienden del calificativo usado para referirse a
dipuchorros y senarratas, negando así toda vinculación con los mismos.
Los payasos tenemos una vasta experiencia
en conseguir sonrisas del alma de nuestros compatriotas en momentos difíciles,
mientras que los parlachorros aprovechan hasta el luto de la gente para
extirpar lo que aún queda de esperanza. Hemos también sonsacado lágrimas de
quienes creían tener el espíritu ausente.
Creemos, por tanto, haber hecho méritos en
la delicada causa de instaurar el humor en la valentía, la euforia en la
tristeza, la dicha en la pobreza y la humildad en el éxito.
Aclarado entonces el papel que nos compete
en nuestra sociedad, saludamos e invitamos a hermanas y hermanos ciudadanos de
este hermoso Paraguay a que se sumen al apoyo cultural que a todos involucra.
Casa de los Payasos.
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