Pablo Hernández Parra
Estamos ante una nueva campaña electoral. Desde abril del 2011, los
actores de la farsa: gobierno y oposición la califican como la “Madre de todas
las batallas”. Como ya es costumbre para semejantes “batallas” el gobierno
recurre a su gran arma caza votos: Las misiones y programas sociales.
Nuevamente la Renta Petrolera será utilizada como herramienta
electoral.
Desde el año pasado con la creación de la llamada Gran Misión Vivienda[1], el gobierno con menos
dinero que en los doce años anteriores, promete construir 7,5 veces más
viviendas y en la mitad del tiempo. Pero además de este señuelo, como lo fueron
la reducción de la Jornada de trabajo y el
“Acelerar la redistribución de los recursos de Venezuela para beneficiar a los
pobres” enarbolados con motivo de la Reforma Constitucional del 2007; el combo
electoral del 2012 incluye los programas “En Amor Mayor, Hijos de Venezuela y
la Gran Misión Saber y Trabajo”, programas con los que se propone repartir
unos BsF 430 mensuales entre los
favorecidos por este KINO, claro está mientras dure el carnaval electoral. Este
programa totalmente asistencialista y demagógico es presentado, una vez más, por
los técnicos y personeros del régimen como una estrategia eficaz que “tendrá
una incidencia directa en reducir la pobreza extrema”, como afirmó el “Mago
de las Estadística del INE”, Sr. Elias Eljuri.
No es casual que la bandera principal del gobierno del Sr. Chávez sean
las famosas misiones sociales, las cuales han sido presentadas indistintamente,
bien como un ejemplo de “inclusión social”, o como una muestra de “humanismo y
amor hacia los pobres” nacidas del espíritu desprendido del presidente y muestra
del carácter socialista de la “revolución” bolivariana que estaría ocurriendo en
Venezuela. No obstante, más allá del
discurso, es innegable que las misiones han sido el principal instrumento
propagandístico para captar votos, pero sobretodo son una forma muy efectiva de
control social de un sector de la poblacion, basada en el reparto
indiscriminado de dinero para comprar lealtades.
En una de sus clásicas confesiones públicas, el propio presidente expuso
con lujo de detalles el verdadero carácter electoral y populista de las
medidas.
Hagamos un poco de historia.
El Referéndum Revocatorio de
agosto del 2004, ha sido la consulta electoral que por primera vez en la
historia del país hubo de ser extendida hasta las 12 de la medianoche del 15 de
agosto. Los resultados fueron dados a conocer la madrugada del 16 y pusieron en
tela de juicio la cacareada invencibilidad de Chávez y sobre todo su “altísima
popularidad” que, según las encuestas oficiales, había llegado al 80%.
Estos resultados del Referéndum, unidos a los de octubre de ese año,
originaron una revisión de toda la
política del gobierno, cuyos entretelones fueron expuestos por el propio Chávez
en el Taller de Alto Nivel “EL NUEVO
MAPA ESTRATÉGICO” realizado los días 12
y 13 de Noviembre de 2004 en Fuerte Tiuna. Dicho evento congregó a la plana mayor del
gobierno a todos los niveles: nacionales y regionales, políticos, militares,
económicos, etc. El objetivo, según
Chávez “buscando elaborar un instrumento
general acerca de lo que llamo la nueva etapa la que hemos entrado”[2]. (Sic)
Dada la importancia de esta pieza histórica, reproduciremos algunas
partes de la intervención del Presidente, donde narra con lujo de detalles las
razones que lo llevaron a él y a su gobierno a instaurar, con el apoyo del
gobierno de Cuba, las famosas Misiones Sociales.
¿Por que nacen las Misiones Sociales?
En primer lugar, fruto de la desconfianza, dudas y vacilaciones que el
propio Chavez había percibido y experimentado a lo largo de esos dos años -2002-2004- cuando
muchos de sus supuestos colaboradores “revolucionarios” habían abandonado el
barco o sobre los cuales recaía alguna sospecha de coquetear con el “enemigo”.
Desde el mismo inicio de la
reunión, Chávez al mejor estilo de Bush, luego del 11 de septiembre, increpó y
amenazó a sus funcionarios en los siguientes términos
“… voy a hacer una exigencia. Aunque no puedo destituir a alcaldes ni a
gobernadores, sí puedo hacer otras cosas ¿no? Quiero que sepan que en esta
nueva etapa el que está conmigo, está conmigo, el que no está conmigo está
contra mí. Así dijo Cristo un día y yo lo repito aquí. No acepto medias
tintas: que yo tenga un pie por allá y un pie por acá, ya es tiempo de que
dejemos eso atrás… El que no se sienta verdaderamente consustanciado con
este proyecto revolucionario, dígalo, sea gobernador, sea alcalde o lo que sea
y asuma las consecuencias, pues. Asuma las consecuencias, de la cara y dígalo.”
¿Por que amenazaba Chavez?
“Es así como uno pierde la
confianza. Cuando me dan información falsa yo pierdo confianza. Uno pierde
confianza en los equipos, porque si se me presentan reportes inexactos, datos
falsos, si se me ocultan cosas, si se me notifican medias verdades, ¡y eso ha
ocurrido!, ¿cuántas otras cosas no serán falsas?”
Y cuáles fueron los hechos que
exacerbaron el reconcomio y la
suspicacia del presidente hacia su equipo de gobierno: Los resultados
electorales de agosto y octubre del 2004, que pese al triunfo oficialista en ambos procesos, evidenciaron un
crecimiento de la llamada oposición.
“…Conviene estudiar, los resultados de las elecciones regionales del
31 de octubre con espíritu crítico y autocrítico,….. ¿Cómo subestimar por
ejemplo que en algunas regiones la diferencia entre la victoria y la derrota
fueron unos pocos miles de votos y que esta circunstancia ocurra a pesar de los
más estúpidos errores cometidos por los dirigentes de la vieja
política?..Nosotros no podemos darnos el lujo de permitir que esta oligarquía
mantenga cautivo a un cuarenta por ciento (40%) de nuestra población, no,
eso es demasiada gente. Demasiada gente, nosotros no podemos darnos el lujo de
que una parte importante de los millones de compatriotas de sectores populares
de los más pobres no vaya a votar, …..Si seguimos como vamos, el año que viene
que son elecciones de juntas parroquiales y concejales, la abstención será
del noventa por ciento 90%. si nosotros no reflexionamos ni empujamos desde
abajo. La abstención sería una gigantesca derrota política para nuestro
movimiento….Tenemos el apoyo popular y lo incrementamos con participación y
atención a la gente y amor por la gente, no sólo de boca sino demostrándolo, o
no lo tenemos y nuestro destino será la muerte política…., si nosotros en el
2006 ganáramos por medio millón de votos, empezaría el gobierno a tambalearse.
“
Y los temores y desconfianzas de Chávez estaban muy bien fundamentados:
” Ustedes deben recordar que,
producto del golpe y todo el desgaste aquel, la ingobernabilidad que llegó a
un grado alto, la crisis económica, nuestros propios errores, hubo un momento
en el cual nosotros estuvimos parejitos, o cuidado si por debajo. Hay
una encuestadora internacional recomendada por un amigo que vino a mitad del
2003, pasó como 2 meses aquí y fueron a Palacio y me dieron la noticia bomba:
“Presidente, si el referéndum fuera ahorita usted lo perdería.” Yo recuerdo que
aquella noche para mí fue una bomba aquello, porque ustedes saben que mucha
gente no le dice a uno las cosas, sino que se la matizan. Ese es un malo.
“No, estamos bien, estamos sobrados.” Entonces fue cuando empezamos a trabajar
con las misiones, diseñamos aquí la primera y empecé a pedirle apoyo a
Fidel. Le dije: “Mira, tengo esta idea, atacar por debajo con toda la fuerza”,
y me dijo: “Si algo sé yo es de eso, cuenta con todo mi apoyo.” Y empezaron
a llegar los médicos por centenares, un puente aéreo, aviones van, aviones
vienen y a buscar recursos, aquí la economía mejoró, organizar los barrios, las
comunidades. Aquí en Caracas empezaron con Freddy, con José Vicente allá en
Sucre, en Miranda con las guarniciones militares, en aquellos estados críticos.
Y empezamos a inventar las misiones”…Aristóbulo, ¿cómo se llama?
Robinson…, y de Ribas y Vuelvan Cara, y empezamos a meternos todos….formamos el
comando político, lo ajustamos un poco más, y entonces empezamos, mire, a
remontar en las encuestas, y las encuestas no fallan, las encuestas no fallan. No
hay magia aquí, es política, no es magia, y vean cómo hemos llegado”[3]
Desconfianza por la actuación e
información que le proporcionaban los adulantes de su entorno y temor ante los resultados electorales de agosto y
octubre del 2004, que ponían en peligro la reelección de Chavez en el 2006,y
donde nada tiene que ver los supuestos intereses, aspiraciones y
necesidades de la población y mucho menos el “amor a los pobres”,
impulsada por la
necesidad y ambición de perpetuarse en el poder por parte de Chavez, son las verdaderas razones sobre el origen de
las misiones sociales.
Pero las confesiones de Chavez sobre el desfachatado origen de las
misiones sociales, no se queda solo en esta confesión, sino que en el mismo
discurso, como ya es conocido en él, con toda la sinceridad del caso, pero
también con todo el cinismo que lo caracteriza, Chávez explica sin tapujos a su
plana mayor cómo el control del proceso de cedulación en Venezuela es
determinante en los resultados electorales:
“Aquí
voy a hacer sólo un comentario, la cedulación, eso hay que seguirlo haciendo.
Nosotros hicimos muchas cosas buenas, pero si no hubiéramos hecho la
cedulación, ¡ay Dios mío! yo creo que hasta el referéndum revocatorio lo
hubiéramos perdido,[4] porque esta gente sacó 4 millones de votos,…
La oposición, cuando le ganaron a Arias Cárdenas, sacó menos de 3 millones de
votos, 2 millones 600 mil, y ahora llegaron a 4 millones. Se dan cuenta que sí
tenían las firmas, o si han podido recoger las firmas. A mí lo que me decían es
que no iban a poder recoger las firmas, pero cómo que no iban a poder si ello
sacaron 2 millones 600 mil y apenas son 2 millones 400 mil las necesarias. ¡Ah!
Sacaron 4 millones. ...Ahora, la meta para diciembre del 2006, serán 10
millones de votos, y eso será sea yo el candidato o sea quien sea. No es una
estrategia electorera”
Para que no quede duda de los verdaderos intereses del Sr. Chávez éste
termina con la siguiente perla: “Con una política seria, firme y persistente
nosotros pudiéramos quitarle un millón a esa gente, un millón de esa gente
confundida, manipulada por los medios... “. En pocas palabras se trata
de comprar votos explotando el hambre y las necesidades insatisfechas de una
población que en pleno siglo XXI, sigue creyendo en un Mesías salvador.
A confesión de parte relevo de pruebas. En tan solo pocos párrafos
conocemos con lujo de detalles el carácter fraudulento, la demagogia, la
estafa, el doble discurso y la mentira que han caracterizado tanto, la política
de las misiones y programas sociales, como el manejo del CNE y los resultados
electorales del gobierno del señor
Chavez. Y si un proyecto como las misiones sociales tienen un
origen tan fraudulento y de engaño político como lo expone su autor,
no se puede esperar de dichas misiones otros resultados que no sean la estafa,
la corrupción y el fracaso, como en efecto ha ocurrido con la mayoría de ellas,
que como comentara Víctor Alvarez ‘Cada una de estas iniciativas
tuvo su momento de gloria y se destinaron y concentraron cuantiosos recursos.
Pero, al no verse los resultados con la inmediatez que se esperaba, estas
iniciativas terminaban siendo rápidamente desplazadas, sustituidas, desmontadas
u olvidadas por nuevos intentos que terminaban corriendo la misma suerte que
los anteriores”[5].
Ciertamente, ante el fracaso de la mayoría de estas misiones y
programas, o cuando estas han cumplido
su papel electoral, el gobierno simplemente les disminuye el presupuesto, les
cambia el nombre o inventa una nueva con claros fines electorales[6],
persistiendo en el tiempo en condiciones de franco deterioro algunas de ellas,
como Mercal, Barrio Adentro y la Misión Sucre.
Por qué le funciona esta estrategia al gobierno.
En Venezuela, la mayoría de la
población vive una de sus crisis más profunda en toda su historia, pese a la
bonanza petrolera. El empleo precario o informal, la inestabilidad laboral, las
pocas perspectivas de mejorar su situación, especialmente entre la juventud, la
inflación galopante con el consecuente deterioro en las condiciones de vida, la
inseguridad generalizada, la crisis de vivienda, la disminución acelerada de
los servicios básicos de agua, electricidad, salud y educación y hasta de la propia
infraestructura vial ha conducido a que la población venezolana aumente su dependencia
del Estado venezolano y de las migajas que deja la Renta Petrolera.
Esta dependencia económica de la población con respecto al Estado puede
verse en los resultados de una encuesta realizada en noviembre del 2011 por la
consultora Datos: “En Venezuela la
penetración de las Misiones alcanza a 45% de los hogares, eso representa 8,5
millones de personas que obtienen al menos el beneficio" de algunos de
estos programas. …3,9 millones de personas "se benefician del sueldo del
Estado, éstas pueden ser las mismas" (vinculadas a las Misiones), pero no
significa que hay 3,9 millones en el sector público". Y 5,1 millones de
las personas dicen que militan o simpatizan con el Psuv, "podemos inferir
que pudiera existir algún tipo de beneficio económico"… "el plato de
comida" de buena parte de la población "depende directamente de su
relación con el Estado. Más de 5 millones de personas reciben 2 o 3 de los
beneficios antes citados"[7].
Cuando una cuarta parte de la población de un país vive de alguna manera de los sueldos o de las
dadivas del Estado, y en muchas ocasiones sin ninguna contraprestación de
esfuerzo por la ayuda recibida, nos encontramos con una situación que alienta
el parasitismo social o la práctica de vivir del trabajo de otros. De esta
manera los ALO PRESIDENTE, que todos los domingos transmite el gobierno
nacional a lo largo de 6 y más horas, se convierten para un grueso sector de la
población, no solo en una fuente de información y orientación para los
seguidores del caudillo, sino en un inmenso y gratuito KINO, donde la mayoría
de los oyentes juega y apuesta con boletos gratis a uno de los “premios o
promesas” que el Sr Chavez anuncia cada domingo.
Si la camarilla político-militar que dirige al Estado es, por un lado,
expresión de este parasitismo social, de vivir del trabajo ajeno, de
enriquecerse del tesoro público; y por
el otro es instrumento de sometimiento de los sectores trabajadores y de atemorizar
a las clases medias, a la vez que estimula y propicia la inseguridad y el
delito protegiendo a los delincuentes comunes, políticos y militares a través
del fomento descarado de la impunidad, es claro el porqué las Misiones Sociales
sirven no solo como instrumento electoral, sino como un arma política y militar
de primer orden para el control y sometimiento social de la mayoría de la
población.
Esto hay que tenerlo presente, cuando se plantean las cuestiones del
poder político; bien en función de mantenerlo como en la caso del Sr Chavez y
su dictadura con disfraz democrático y electoral, asentada en las reservas
petroleras, las armas y un sector social que vive del trabajo ajeno; o bien
en el caso de la mayoría de la población del país que la soporta día a día y donde se plantea cada vez más la urgente necesidad de salir de
ella.
Pablo Hernández Parra. 14/02/2012.
[1]
Cuya verdadera consigna es “para que los rolo e’ vivos sigan viviendo”, o sea
la banca pública y privada, los constructores etc.
[2] Intervención del Presidente
de la República en el Taller de Alto Nivel “El nuevo mapa
estratégico”, el 12 de Noviembre de 2004.
. Este texto fue editado por Marta Harnecker y reproducido por
Ministerio de Comunicación e Información. Swww.mci.gov.ve.
Todas las próximas citas, salvo aclaratoria en contrario están
tomadas de este documento, igualmente los subrayados son nuestros.
[3] Aquí hay una aplicación de
aquella máxima de Franklin Delano Roosevelt: "En la política nada sucede
por accidente, si sucede, puedes apostar que estaba planeado de ese modo".
[4] Y esta confesión del
propio Chavez sobre el papel de la cedulación hecha a través de la Misión
Identidad, nos revela donde está el verdadero poder electoral de Chavez. Como
decía Stalin: En una elección lo importante, no en quién vota, sino en quien
cuenta los votos. Chavez sabe perfectamente que mientras el maneje a su antojo
el C.N.E., la CANTV y las maquinas electorales, podrá repetir, parafraseando a
Mayer Rothschild “Denme el control de las maquinas de votación y del C.N.E y no
me importa quién vote, ni cuantos voten”.
Léase el difundido artículo
de: Eric Ekvall. “Frente a Las primarias: Verdades Incómodas o la Falacia de la
Economía del Voto”. En http://porlaconciencia.com/?p=2121.
Y otros sitios
[5] ¿Hacia dónde va el modelo
productivo?, Víctor Alvarez, Caracas 2009. Lo que Alvarez no advierte es que
todos estos planes, programas y misiones no tienen ningún objetivo de construir
un nuevo modelo productivo, sino única y exclusivamente mantener en el poder a
una camarilla militar que como el mismo Chavez lo declara a menudo, son la
única garantía de la estabilidad del orden social. En ese sentido Chavez y su
modelo han cumplido “AHORA CON LOS OBJETIVOS PROPUESTOS”.
[6] El propio Banco Central de Venezuela, a
través de su Gerencia de Estadística, en septiembre del 2011, presento un
balance de las principales Misiones del gobierno, demostrando, que habían
desaparecido algunas de ellas y todas habían disminuido su eficacia e
incidencia entre la población del país, hacia las cuales fueron dirigidas Ver www.bcv.org.ve/epf0809/resultepfiv1.ppt.
.
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