Por Pablo Hernández Parra
Sinceramente, me perdonan estas breves palabras sobre la situación en SIDOR por lo que he visto y por la información recibida en este y otros correos, me parece que los trabajadores de Guayana están ante un trágico dilema. Para todo trabajador con cierta conciencia de sus intereses generales y no solos los económicos, es una funesta disyuntiva escoger entre el Ku Klux Klan de José Gil y compañía o el Opus Dei de Sayago, o es que los obreros de Guayana no conocen la historia de estos personajes.
Sinceramente, me perdonan estas breves palabras sobre la situación en SIDOR por lo que he visto y por la información recibida en este y otros correos, me parece que los trabajadores de Guayana están ante un trágico dilema. Para todo trabajador con cierta conciencia de sus intereses generales y no solos los económicos, es una funesta disyuntiva escoger entre el Ku Klux Klan de José Gil y compañía o el Opus Dei de Sayago, o es que los obreros de Guayana no conocen la historia de estos personajes.
Como puede hablarse de un Plan Socialista de transformación de una empresa, promovida desde un gobierno asentado en el más vulgar capitalismo de Estado, en su época de decadencia y encabezado por la versión mas reaccionaria en defensa de sus intereses como son los militares y la institución de mayor confianza de todo régimen capitalista como es el ejercito o partido militar, en especial por la “Guardia Nacional Bolivariana.
Estamos en presencia de la mayor caricatura de revolución que se haya conocido en la historia mundial. Unos supuestos guerrilleros y militantes de Izquierda defendiendo un Estado y gobierno esencialmente representante del capital. Primera vez en la historia que unos supuestos “guerrillero” luchan no contra el Estado y gobierno opresor, sino que son apoyados y financiados por este. En situaciones tan irónicas y trágicas como esta, nos recuerda aquella célebre frase: ESTE CUENTO SI HA CAMBIADO.
Un gobierno que devalúa la moneda, que mantiene la más alta tasa inflacionaria de América, que desconoce las contrataciones colectivas, que criminaliza la protesta y juzga hasta a los dirigentes obreros que le son simpatizantes, que ha reducido el salario, en fin que desconoce y viola derechos y reivindicaciones tan elementales para todo trabajador como se puede catalogar de obrero o revolucionario.
Luchar con el apoyo del Estado y gobierno capitalista de turno debería llamar a la reflexión de cualquier trabajador sobre quien es entonces el enemigo de clase al que se enfrentan. ¿Son estas dos vulgares burocracias sindicales representantes de algo distinto a los intereses de la burguesía? Representan Jose Gil o Elio Sayago los intereses de los trabajadores o sus propios intereses o los del Estado venezolano que hoy promueve esta parodia de revolución en una empresa básica que dentro de la economía siderúrgica mundial del capital financiero es una planta obsoleta y quebrada. O es que Uds. creen que los argentinos vendieron una planta rentable.
Analicen el mercado siderúrgico mundial y verán que el mejor negocio para los argentinos era vender una chatarra a precio de oro, y con ello pagar las deudas que tenían y que les amenazaba otras plantas en un periodo de reacomodo mundial de todas las industrias del capitalismo internacional.
Los obreros de Guayana deben percibir que la política expropiatoria del gobierno de Chavez es comprar lo que el capital internacional está vendiendo, para modernizar, invertir en otras regiones y sobre todo pagar deudas. Háganle un seguimiento a las expropiaciones de las cementeras, de SIDOR, del Banco de Venezuela y verán ese hilo conductor.
Esto no es la primera vez que lo hace el capitalismo mundial. Se olvidan en los propios inicios de la globalización, de la nacionalización chucuta del hierro y el petróleo en 1975 y luego la internacionalización de PDVSA en 1983. Este es el eterno ciclo y papel en que se mueve todo Estado capitalista: Privatizar las empresas y activos públicos cuando son rentables y luego nacionalizar los privados cuando estos son obsoletos, dejan de ser rentables o sencillamente el capital privado tiene necesidad de dinero fresco.
En el mismo momento que se expropia lo obsoleto, se privatiza la Faja petrolífera del Orinoco, otros yacimientos petroleros importantes del país y minas de oro. Precisamente dentro de la división internacional del trabajo Venezuela el único interés que representa para el capitalismo mundial es por su petróleo y eso es lo que este gobierno les ha garantizado hasta por 65 años a través de las empresas mixtas no solo a las compañías transnacionales sino a gobiernos capitalistas extranjeros como chinos, rusos o brasileño.
Si los obreros no perciben que están luchando y enfrentados a un gobierno militar-policiaco, ahora aliado con el lumpen tipo Muralla Roja, que son bandas de delincuentes al servicio del Estado y que ya operan en Anzoátegui, Barinas, Aragua,Carabobo etc. Que en Venezuela el capital a través de su gobierno y Estado ha apelado a otras formas de lucha y organización contra el movimiento popular que luche por sus intereses, y que todo el pasado ordenamiento legal que regia las relaciones obrero-patronales es letra muerta, simplemente solo conseguirán no solo derrotas, sino el aniquilamiento del movimiento sindical. Bien como producto del sicariato y juicios contra sus dirigentes, la ilegalización de sus organizaciones o por la vía de su control por parte del Estado como ya sucede con todo este conjunto de organizaciones estadales y pro estadales que han sido fomentadas desde el gobierno, con el único y exclusivo fin de preservar el orden capitalista vigente.
El movimiento de los trabajadores para ser verdaderamente socialista y revolucionario tiene que comenzar siendo ante todo autónomo y enfrentado a todo patrón público o privado y sobre todo opuesto a su Estado no importa el disfraz civil o militar que adopte dicho Estado y gobierno. Y para ser autónomo y clasista no basta tener un programa de reivindicaciones económicas mínimas que mejoren la condición de esclavitud bajo el yugo del capital, sino ante todo un programa político de transformación de la sociedad que exprese sus intereses más generales.
Los obreros de Guayana deben comprender hoy el verdadero papel de los militares y sobre todo reflexionar tomando como ejemplo la gestión y papel en Guayana del general Rangel Gomez, el mismo que el 11 de abril a las 4 de la tarde renuncio y luego se puso a la orden de Carmona, hoy es el máximo dirigente del PSUV y de la Muralla Roja, pero sobre todo reflexionar ante esta estafa que han significado estos 11 años de gobierno de militares para el país, que son los obrero, los trabajadores, en especial su juventud la única esperanza de transformación y si se quiere de salvación que tiene los propios obreros y con ellos el resto de explotados.
Reflexiónese seriamente que ante este descomunal fracaso de los militares, o mejor dicho ante esta misión cumplida por ellos al servicio del capital, el movimiento obrero lo puede hacer infinitamente mejor. En definitiva Uds. saben trabajar, producen bienes materiales, crean riquezas, pero, ¿que produce los militares?, ni siquiera las armas y peinillas con que luego atropellan y reprimen a los trabajadores, cada vez que los patronos públicos o privados los llaman a defender sus propiedades e intereses.
En definitiva el capital, a través del gobierno de turno ha colocado al movimiento obrero de Guayana a pelearse y defender los huesos y despojos de las empresas básicas, mientras le entrega al capital internacional el lomito que se llama el yacimiento petrolero y le paga religiosamente la deuda pública total que ya sobrepaso los 100.000 millones de dólares.
Los obreros solo pueden llevar adelante un plan socialista en Venezuela o en cualquier parte del mundo, solo cuando tengan el poder, pero hoy ese poder descansa en mano de los militares y el General Rangel Gomez, con su Muralla Roja, su ejército y policías es en realidad la expresión y representación del verdadero poder; y estas jornadas y mesas de negociación o de discusión no son otra cosa que circo y marionetas para apartar al trabajador de sus verdaderas luchas, levantándoles enemigos de paja como José Gil O Elio Sayago.
TODO EJERCITO QUE EXISTE PARA DEFENDER UN ESTADO CAPITALISTA NO PUEDE DIRIGIR LA TRASFORMACION SOCIALISTA EN CUALQUIER PAIS
EJERCITO BURGUES AUN LLAMANDOSE BOLIVARIANO ES CONTRADICTORIO CON SOCIALISMO
SOCIALISMO ES EXTINGUIR EL ESTADO, ABOLIR LAS CLASES Y LA PROPIEDAD PRIVADA
SOCIALISMO NO ES DESARROLLO DE UNA CASTA MILITAR Y BUROCRACIA ESTADAL
SOCIALISMO ES EXTINCION DEL ESTADO, NO CONCENTRACION DEL PODER EN UN INDIVIDUO
SIN PODER EN MANOS DE LOS TRABAJADORES NO HAY SOCIALISMO
Y COMO DIJO MAO TSE TUNG EL PODER NACE DE LA PUNTA DE LOS FUSILES
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