1 Antisindicalismo McDonal's
McDonald's simboliza todo lo que está equivocado en el capitalismo global de la comida rápida. El sistema McDonald's está basado en bajas remuneraciones, horarios antisociales, puestos de empleo sin oportunidad de progresar y la evasión de la responsabilidad social empresarial mediante la concesión de sistemas explotadores de trabajo. La filosofía empresarial de McDonald's consigna una oposición fundamental a los derechos humanos y a la dignidad de sus empleados. McDonald's se ha distinguido por su intimidación empresarial e implacable dedicación a sofocar el debate público sobre sus prácticas, tal como fue recientemente ejemplificado por el llamado "Mc Juicio" por difamación en el Reino Unido (en el cual el juez que lo presidía estuvo de acuerdo sustancialmente con los acusados en su descripción de la compañía antisindical).
2 Explotación infantil
El pasado año un cronista del diario pequinés Sunday Morning Post, relató lo que vió en la fábrica de juguetes de Shajing, en la zona económica de Shenzen, donde se producían los juguetes de las cajitas felices de McDonald's. Una quinta parte de los trabajadores -mayoritariamente mujeres- tenían entre 12 y 15 años, que por trabajar 16 horas continuas los siete días de la semana, recibían aproximadamente ochenta dólares mensuales. Máquinas ruidosas, el aire irrespirable, un infierno que McDonald's tuvo que reconocer rompiendo el contrato con City Toys. "Los niños chinos, superexplotados durante meses, quedaron en la calle sin explicaciones y, lo que es peor, sin recibir indemnización alguna por despido ni por daños. Pero el prestigio de McDonald's quedó a salvo". Debido a los problemas en China, parte de la producción de trasladó a Brasil. A un año del escándalo en City Toys, un artículo publicado por la revista Carta Capital, denuncia que en la región de Maranhão, cosiendo los muñequitos de McDonald's, trabajan menores en condiciones lamentables. El 12 de octubre se celebra en Brasil el "Día del Niño", para esta ocasión se fabricaron cuatro millones de muñequitos para ser comercializados en cada uno de los 500 locales McDonald's del país. Según Carta Capital, el proceso de producción involucra a cuatro empresas: "McDonald's, la fabricante de juguetes Estrela, Confecciones El Charro, con sede en São Paulo, y la cooperativa de Rosário". En la cooperativa, la jornada de trabajo comienza a las 7:30 y se extiende hasta las 17:30, con una hora para el almuerzo. En los tres galpones ocupados por los trabajadores, la ventilación y la iluminación no son las adecuadas. El agua es de muy mala calidad y se carece de comedor. De acuerdo con testimonios dados por los trabajadores, se registran de cuatro a cinco desmayos por día. Sobre las retribuciones, se supo que al final del mes de julio, por las dos primeras semanas de trabajo, hubo empleados que ganaron 12 dólares aproximadamente (unas 2.300 pesetas). "Yo prometí a las personas que recibirían el triple como mínimo. Pero creo que no va a ser", confesó a Carta Capital la presidenta de la cooperativa, sin saber que conversaba con un periodista de la citada publicación. El polo industrial de Rosário, donde se sitúa la cooperativa, es parte de un proyecto financiado por el Banco Mundial y el Banco del Nordeste, que inicialmente preveía la construcción de cinco galpones. La zona, que nos recuerda las maquilas centroamericanas, fue inaugurada en 1996 por el presidente de la República, Fernando Enrique Cardoso. Hoy, en la cooperativa seleccionada por McDonald's, trabajan más de 10 menores de entre 12 y 15 años, según Vania Maria da Silva Marques, del consejo tutelar local.
3 Carne, lechuga, y escherichia coli
Hace algunas semanas cuatro locales de McDonald's fueron clausurados en Buenos Aires, al comprobarse que los Mc Pollo estaban infectados con la peligrosa bacteria. No obstante, el 13 de setiembre, el Instituto Malbrán envió al ministerio de Salud nuevos informes donde se determinó que cuatro hamburguesas, tres de carne vacuna -dos de ellas cocidas- y una nueva muestra de Mc Pollo, también cocida, estaban contaminadas con escherichia coli , una bacteria que, además de causar graves trastornos digestivos y renales, puede llegar a provocar la muerte. La publicación "Veintitrés" informó que en "los locales en lo que se detectó la contaminación fueron tres de los cuatros clausurados el 27 de agosto pasado". El semanario también consignó que "a diferencia de la publicidad que el Gobierno de la Ciudad decidió hacer sobre la detección de escherichia coli en los preparados de pollo, no se advirtió de la misma manera sobre las hamburguesas" vacunas. "Si esto hubiera ocurrido, concluye el artículo, las autoridades sanitarias porteñas tendrían que haber tomado la misma determinación que con los productos de pollo sospechados: además de clausurar los locales y prohibir la venta en todo el país de esos productos hasta determinar su calidad". McDonald's tuvo que reconocer que sus hamburguesas de pollo estaban contaminadas con bacterias fecales, tal como había determinado el Instituto Malbrán. "Según el Código Alimentario Nacional (argentino), el hecho quedó implícitamente establecido a partir del momento en que la empresa norteamericana desistió de realizar las "contrapruebas" o "contra verificación" sobre las ocho muestras de los medallones de pollo precocidos supercongelados, elaborados por la firma Mc Key Argentina S.A. y secuestrados en los cuatro locales clausurados". Por su parte la revista Imagen, analizó la actitud asumida por McDonald's ante la clausura de cuatro de sus locales. El artículo denominado "El factor Lanata" destaca como algo positivo "la celeridad que tuvo la empresa a la hora de retirar de la venta los productos de pollo que el gobierno porteño decía que podían estar contaminados con la bacteria escherichia coli . Sin embargo criticó su estrategia de dividir "al periodismo entre aliados y enemigos". La publicación consultó a Federico Rey Lennon, Director master en Comunicación de la Universidad Austral, quien afirmó "que los periodistas que la empresa utilizó como ´defensores´ eran poco creíbles". Entre los McDonald's fans, se destacó Daniel Hadad, quien en el programa "Después de hora", comió una hamburguesa de pollo ante las cámaras. ¡Otro que quiere ser muñequito de la "cajita feliz"!
4 Síndrome Hemolítico Urémico
Noticias de prensa dieron cuenta, a principios de octubre, que las autoridades sanitarias chilenas habían clausurado un local de McDonald's, al descubrirse que las hamburguesas que elaboraba contenían la bacteria que provoca el Síndrome Hemolítico Urémico (SHU), que puede causar la muerte en los niños. La bacteria fue descubierta en la carne de pollo utilizada para preparar hamburguesas, luego de la denuncia de que un niño de cuatro años que comió una hamburguesa, permaneciera en estado grave en la sala de cuidados intensivos de una clínica privada de Santiago. El Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma) decidió aplicar al local en cuestión, además del cierre, una multa equivalente a 60.635 dólares después de haber detectado la presencia de la bacteria escherichia coli enterohemorrágica . El concesionario de McDonald's Chile, una administradora de franquicias que lleva el emblemático nombre de Renacimiento Ltda., apeló esta decisión ante los tribunales. Una interesante cronología de las reacciones que desencadenó este caso, pudo seguirse a través de sucesivas ediciones de El Mercurio de Santiago. Con la evidente intención de ocultar lo realmente acontecido, después del cierre, el local de McDonald's lucía un cartel donde podía leerse: "Cerrado por reforma". Días más tarde, el ministro de Trabajo, Ricardo Solari, y el subsecretario de Salud, Ernesto Benkhe, dieron una conferencia de prensa para señalar que era seguro comer en las sucursales de McDonald's, en esa oportunidad Solari comió una Mc Pollo (como puede verse, los aspirantes a muñequitos de la "cajita feliz" son cada vez más). La reacción de diversas organizaciones sociales fue inmediata, respaldando la actuación del Sesma por un lado, y criticando el apoyo de los mencionados representantes gubernamentales a la transnacional por otro. Esta reacción de las organizaciones sociales tuvo dos consecuencias inmediatas: por un lado, el ministro Solari reconoció que se equivocó al apoyar públicamente a McDonald's, admitiendo que, cuando las críticas "son unánimes, tengo la sensación de que ha habido una equivocación en nuestra actuación". Por otro, McDonald's dándose cuenta que con el cartelito de "Cerrado por reforma" y la presión ante funcionarios del gobierno no alcanzaba, el 11 de octubre emitió un comunicado público donde, entre otras cosas, expresa en el punto 1, que "la posición científica de McDonald's ha sido ratificada". Por nuestra parte, ignoramos cuál es esa posición científica y qué universidad o academia se la otorgó. Y en el punto 6, "lamenta profundamente que su política mundial -aplicada también en Chile- de apoyo a instituciones de beneficencia en las áreas de educación, deportes y salud, sean interpretadas maliciosamente". Junto al de grasa frita, percibimos también un tufo a chantaje barato. Más adelante agrega: "la Corporación y todos sus empleados se sienten orgullosos de ejercer su responsabilidad social y seguirán ejerciéndola en beneficio de los grupos más necesitados". Como se desprende de lo anterior, McDonald's se toma la libertad de hablar en nombre de sus empleados, pero no permite que sus empleados hablen por ellos mismos, al negarles el derecho a organizarse sindicalmente. McDonald's es un problema, pero el peligro mayor radica en que el neoliberalismo nos está llevando, cada vez más aceleradamente, a la macdonaldización del trabajo y de la sociedad.
http://www.revistanatural.com/articulo.asp?id=46
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