Por órdenes del burócrata Elías Jaua Milano se ordena a las instituciones paralizar las contrataciones colectivas de los trabajadores y trabajadoras del sector público, hasta que estas no sean ordenadas por el "Comandante presidente". Un derecho de los asalariados, conquistado tras décadas de lucha que ha costado muchos muertos, es una dádiva del poder para este antiguo combatiente de la Plaza Las Tres Gracias, en la UCV, en donde juraba aplacar con la ira del fuego -de los cauchos lisos que ardían para beneplácito de los periodistas gráficos- a ese mismo capitalismo voraz y depredador que hoy encarna.
Los anarquistas siempre hemos tenido razón: El poder corrompe. No hay sectores de "derecha endògena" en el gobierno porque, sencillamente, todos lo son.
Los anarquistas siempre hemos tenido razón: El poder corrompe. No hay sectores de "derecha endògena" en el gobierno porque, sencillamente, todos lo son.
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