Por Enrique Contreras
Ruptura-PRV
Ruptura-PRV
Los últimos anuncios, acerca de la salud
del presidente Hugo Chávez, han puesto a
la clase política venezolana a moverse detrás de los telones. Pareciera, que en
medio del proceso electoral, donde se va a “elegir” los gobernadores de Estado
y los diputados regionales, cobra mayor importancia la noticia acerca de la
salud del mandatario venezolano.
Su salud extremadamente delicada, coloca el
contexto político –ya anunciado- dentro de una perspectiva de realidades no
ocultas y que se venían advirtiendo en ese claro-oscuro de la política
venezolana.
El señor Presidente, lleva ya más de un año
en tratamiento contra ese cáncer, que poco a poco va mermando su calidad de
vida, hasta el punto que el propio Chávez le anuncio al país su grave situación
de salud.
Todo éste escenario, tarde o temprano, se
veía venir, por los múltiples comentarios de carácter médico, producidos,
incluso desde la Habana-Cuba. Tal situación se negaba, pues estaba encima las
elecciones presidenciales y no había, ni habrá un candidato por parte del PSUV,
que lo sustituyera.
EL SUSTITUTO DE CHÁVEZ
“Le pido a todos ustedes y al pueblo
venezolano, que en caso de que quede por razones de salud inhabilitado voten
por MADURO” dijo Chávez en su última
alocución, antes de partir a Cuba. La cara de Diosdado palideció, dicen que
José Vicente la presión arterial se le subió, algunos Generales no salían de la
sorpresa, la dirigencia empresarial “chavista” inmediatamente pensó acerca del
futuro de sus grandes negocios, la militancia del PSUV entendió que la cosa va
en serio y que el desenlace puede ser fatal.
El anuncio de Chávez, fue sorpresa para el
propio entorno del Presidente. Pero ese anuncio ya se había cocinado en la
Habana, bajo el asesoramiento de los hermanos Castro y lo de Maduro, está
dentro de la lógica del poder que le interesa a la dirigencia cubana, pues
Maduro es tan incondicional como Chávez a los intereses de los hermanos Castro.
SE DESATAN LAS PASIONES
El común denominador de nuestra gente, no
se imagina, la cantidad de reuniones que se han producido en los ya famosos
conciliábulos dentro y fuera del PSUV y más aún, cuando el propio Chávez le
concede su cargo a Maduro. La conspiración dentro del PSUV, no es de ahora y
donde incluso sectores de la llamada oposición ha participado, con eso del
“chavismo sin Chávez”, ahora la cosa va más en serio.
Los conspiradores afirman que Maduro no
puede ser el candidato del PSUV y la oposición señala que en caso de nuevas
elecciones el señor Capriles no puede repetir, en esa nueva oferta electoral.
Pero también entiende la derecha endógena
del PSUV y la llamada oposición, de que hay que conversar acerca de cómo hacer
el reparto del poder, ante la ausencia de Chávez. Esta situación,
extremadamente delicada en ese juego del poder, donde civiles, militares y las
propias iglesias intentaran jugar su papel, para no quedarse fuera del reparto,
los obligara a sentarse a la mesa de negociación y COMERCIALIZACIÓN, como
buenos mercaderes que a nombre de la Democracia, intentaran repartirse,
como ya es costumbre el botín.
HACIA UNA CONSTITUYENTE ORIGINARIA
Lo que no se puede ignorar en éste ambiente
político, es la existencia mayoritaria de sectores revolucionarios, patrióticos
y nacionalistas, que entendiendo la situación, no dejaran que la godarria de
ambos sectores velen solamente sobre sus intereses y que las negociaciones
estén por encima de los haberes del pueblo y la nación.
Muchos de estos sectores e incluso
individualidades, de todas las tendencias, independientemente de las posiciones
que puedan tener desde el punto de vista político, han indicado la necesidad desde
hace algunos años, de una constituyente originaria y no derivada del poder
constituido, para poder enrumbar los destinos de la nación.
Una Constituyente Originaria, donde sea el
pueblo quien decida, que camino escoger en función, de que los poderosos grupos
políticos y económicos, desaparezcan, para poder impulsar verdaderamente un
proceso democrático, donde el protagonismo sea del ciudadano y no de los
partidos políticos, de igual manera los privilegios económicos de los llamados
representantes del pueblo (diputados) desaparezcan, lo mismo para los
representantes de otros poderes, que dicen estar al servicio de la nación.
Los miembros de esa Asamblea Constituyente,
deben revisar en consulta con el pueblo, si debemos seguir nombrando un
Presidente todo poderoso o cambiamos por una Junta de Gobierno, para ir
buscando la horizontalidad del poder y que el mismo descanse de verdad, verdad
sobre el pueblo.
Estas y otras propuestas, que tocan los
intereses de los poderosos, de ambos bandos no lo aceptaran y es allí, donde
los poderes creadores del pueblo, entraran a jugar un papel preponderante, para
tomar el protagonismo de la historia que necesariamente tendrá que venir.
HACIA UNA CONSTITUYENTE ORIGINARIA
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