viernes, 1 de agosto de 2014

Feria del Libro y exhibicionismo proselitista


Raúl Cárdenas
La III Feria del Libro de Caracas comenzó el pasado fin de semana. Es una ocasión formidable para apreciar el exhibicionismo proselitista en el cual se regodea la "Revolución". La de hoy parecía un esfuerzo por hacerle olvidar a uno las cosas chéveres que alguna vez hizo este gobierno, como poner decenas de editoriales, miles de libros y gente a compartir en un espacio público. El evento tuvo lugar nuevamente en el Parque Los Caobos y la Plaza de los Museos, rodeada de los acostumbrados murales del Comandante Supremo, que después del 5-M se han convertido en la puesta en escena del encuentro pueblo-comandante que vivimos a cada rato y por diversas imágenes.

En esta oportunidad, es Earle Herrera el autor homenajeado; no es precisamente el más prolífico de los escritores caraqueños ni el más rupturista de los intelectuales de este valle. El slogan-cita que da la bienvenida a la Feria, refleja la profundidad del pensamiento del escritor: “Chávez rompió los esquemas de las ciencias de la comunicación y la política”.

Afortunadamente para los organizadores, la Feria coincide con el ágape del Partido Socialista Unido de Venezuela, en el cual reafirman el liderazgo de Nicolás Maduro y la inspiración espiritual del proceso en el pensamiento de Hugo Chávez, como “paradigma moral”. El Congreso te recuerda la centralidad del partido en la sociedad venezolana. La zona está acordonada por la seguridad y por los medios del gobierno-partido-Estado, el Teatro Teresa Carreño completamente tomado por la reunión y, por ende, la imposibilidad para el resto de los ciudadanos de usar sus instalaciones o el estacionamiento. Pero no hay problema, unos compas en la calle por Colegio de Ingenieros te cuidan el carro. “Bien cuidao” porque por ahí salen “los cocodrilos”, argumentan . El servicio cuesta 50 bolos y se paga por adelantado.



Las coincidencias no cesan; también es el cumple del pana ComSup. Es la excusa cumbre para el despliegue de una devoción carismática que obliga encartados especiales en Ciudad CCS, cuyas páginas impares, están todas dedicadas a, nuevamente, imágenes originales del pana. Por los lados del pabellón infantil retumba su historia de vida, partiendo por sus recorridos iniciales con Doña Elena, allá en las calles de Sabaneta de Barinas. La Feria la pasea el Alcalde, suponemos que en break del Congreso y lo acompañan cámaras de la prensa oficial.

Ah, por cierto, los libros. Sí, habían algunos. Ediciones repetidas que poco varían de otras Ferias similares. Los estantes distan mucho de la explosión editorial y creativa que esta cotidianidad exige. Los niños se la pueden pasar bien, el parque sigue vivo, hay estaciones para disfrazarse y una tienda de circo, quizás más amable que la que montaron en el Teresa Carreño. Siguen asistiendo casas editoriales diversas y de buena calidad, pero que traen colecciones casi idénticas a la edición anterior, y la anterior. De las mejores imágenes de las estanterías de hoy se encuentra un gran libro sobre Fidel Castro cubierto con una pequeña edición de 369 curiosidades sobre el sexo. Ocurrencias esas de los libreros, siempre irreverentes.

[Originalmente difundido en http://fueraderadar.wordpress.com/2014/07/28/la-feria-y-el-exhibicionismo-proselitista.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.