Periódico anarquista La Boina (Chile)
Hay una diferencia sustancial entre dos tipos de anarquistas. Las/os anarquistas del pasado y los/anarquistas actuales. No me quiero referir a lo que dicen la mayoría, “que ell-s” si eran anarquistas ‘de verdad’, y los actuales una tropa de personas que desconocemos el anarquismo. Curiosamente muchas de las personas que realizan dicha afirmación poco o nada conocen de las ideas anarquistas y desconocen el trabajo de muchos compañeras y compañeros tanto en esta región -la chilena- como el trabajo en el resto del mundo por los anarquistas.
De esa diferencia no hablaré. La diferencia si bien es temporal, estamos pensando en los anarquistas de a principios de siglo XX, con los de principios del siglo XXI. También tiene que ver con la concepción del tiempo. En este caso los viejos creían en la revolución futura, por ende miraban el horizonte, pensaban en el futuro y a partir de ello transformaban su presente: Huelgas, periódicos, reuniones, liga de arrendatarios, el internacionalismo, etcétera.
Hay una diferencia sustancial entre dos tipos de anarquistas. Las/os anarquistas del pasado y los/anarquistas actuales. No me quiero referir a lo que dicen la mayoría, “que ell-s” si eran anarquistas ‘de verdad’, y los actuales una tropa de personas que desconocemos el anarquismo. Curiosamente muchas de las personas que realizan dicha afirmación poco o nada conocen de las ideas anarquistas y desconocen el trabajo de muchos compañeras y compañeros tanto en esta región -la chilena- como el trabajo en el resto del mundo por los anarquistas.
De esa diferencia no hablaré. La diferencia si bien es temporal, estamos pensando en los anarquistas de a principios de siglo XX, con los de principios del siglo XXI. También tiene que ver con la concepción del tiempo. En este caso los viejos creían en la revolución futura, por ende miraban el horizonte, pensaban en el futuro y a partir de ello transformaban su presente: Huelgas, periódicos, reuniones, liga de arrendatarios, el internacionalismo, etcétera.
Muchos de los y las anarquistas actuales -no tod@s-, entre ell@s nos incluimos, tenemos en mira el pasado, mirar a aquellos anarquistas del siglo pasado, ver la era de oro del anarcosindicalismo, sus discusiones, leer textos, periódicos, citar a muchos compañeros y compañeras. Es un buen ejercicio, nos gusta y lo seguiremos haciendo. Puesto que creemos que en el pasado hay discusiones que siguen vigentes y otras no tanto.
Si bien esta bien mirar el futuro, pensar la revolución y como podríamos vivir en una sociedad anarquica, sin clases, sin gobiernos, sin religión, el apoyo mutuo, la conquista del pan, y todo eso que nos dice Manuel Rojas en "Sombras contra el Muro". Y también esta bien mirar el pasado, las prácticas que tenían los-as compañeras-os, los picnic, clubes de fútbol, las huelgas, periódico que bien nos dan aliento para seguir. No nos sentimos solas, tenemos a ellos que si bien estan muertos físicamente viven en nuestras acciones cotidianas.
Pero hay una diferencia de tiempo entre las dos que mencioné y la que vivimos actualmente. Nosotras no vivimos en el pasado ni en el futuro. Puesto que no se puede vivir en el pasado, tampoco en el futuro. El pasado, ya pasó y el futuro es incierto. Por más “leyes materiales”, “condiciones concretas para” o predicciones que se hagan. Es incierto. Probablemente vivamos en anarquía dentro de tres mil años más. Quizás eso que llaman ‘revolución’, no se concrete nunca. Vivimos el presente. Y el presente es tan finito que no lo presentimos puesto que la idea de presente esta en la idea de movimiento constante.
El problema es como nos hacemos cargo ahora de los problemas actuales que nos atormentan. Y si bien dije con anterioridad, no todas nuestras compañeras-os estan en el pasado o futuro, es por que estan asumiendo esos conflictos en el hoy. Compañeros de diversos lugares de la región luchan contra el extractivismo, -entre ellos estan los compañeras de la Revista Mingako, que recomendamos leer y reflexionar-, otros compañeras sobre todo en la región de Coquimbo y La Serena tienen la lucha contra IIRSA, que es uno de los cientos de proyectos de esta nueva “ofensiva capitalista y colonial” que afectará a todo el continente sudamericano.
La lucha contra el racismo y la xenofobia se va agudizando poco a poco en la sociedad chilena es una lucha que si bien es abordada por algunos compañeros y compañeras, tenemos que hacernos cargo. Por ejemplo unos compañeras del Barrio de Santiago centro realizan talleres de español para inmigrantes, que es una idea que se puede replicar en múltiples espacios ya que el crecimiento de inmigrantes haitiano creció en un 700% este último año en comparación con años anteriores, y claro un taller no basta. Se necesitan multiplicar estas instancias. O bien talleres donde inmigrantes terminen 4to medio con exámenes libres para que así tengan mejores condiciones de trabajo
Si, le tenemos una crítica a la escuela y a la educación del Mineduc; y ni hablar de nuestra crítica al trabajo asalariado, pero si vamos de apoco podemos mejorar aunque sea un poco en la vida de diversas personas y no con un tono de caridad sino de solidaridad ya que tenemos muchísimo que aprender de los inmigrantes, tanto de su cultura, su historia, hasta podríamos aprender francés con los haitianos. También está la posibilidad de promover talleres de sindicalismo a inmigrantes. Eso podría generar nuevas redes de protección tanto para ellos en caso de que en algun momento esta xenofobia/racismo explote en violencia nacionalista contra ellos. Recordemos la lucha que tienen los anarquistas griegos recibiendo a refugiados en las casa okupa y sus luchas contra los nacional-socialistas de aquel territorio.
Estudiar el pasado, imaginar y proyectarse a futuro. Trabajar y luchar el presente.
[Tomado de https://periodicolaboina.wordpress.com/2016/09/08/dos-trabajadores-despedidos-en-represalias-en-la-secretaria-de-ninos-ninas-y-adolescentes-snna-paraguay.]
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