sábado, 5 de agosto de 2017

Ricardo Flores Magón, el padre de la revolución olvidada


Simón Grana

Ironía. Su cuerpo descansa en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil del principal cementerio del DF. El EStado contra el que tanto combatió le rindió un amargo homenaje. Ricardo Flores Magón es una figura muy conocida en la historia mexicana. Aunque abrazó los ideales y modo de vida anarquista hasta su muerte, las autoridades mexicanas han podido recuperar su martirio e integrar su imagen al orden social bautizándolo como uno de los autores espirituales de la Constitución mexicana moderna. Sin embargo, anarquista militante y personas al tanto de la historia del movimiento obrero en México, están muy conscientes de que el Estado, una vez más, intenta reescribir la historia a su favor, olvidando los principios y convicciones anarquistas del revolucionario, así como sus raices en organizaciones obreras y sus numerosos intentos fallidos de provocar una revolución de trabajadores, pobladores originarios y campesinos en México. En esos pensamientos, en su vida y obra se encuentra la clave de la peligrosidad del magonismo: en buscar la amalgama entre el ideario anarquista y las ancestrales culturas comunitarias de los pueblos originarios.


 



[Artículo publicado originalmente en la revista La Maza # 73, Buenos Aires, agosto 2017. Número completo de la publicación accesible en https://drive.google.com/file/d/0B34gi5jN6rW4WUs1a1JVY2prRUk/view?usp=sharing.]

 

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