jueves, 5 de enero de 2017

Cuento navideño del MinPoPoTrabajo: Cómo estafaron con bolsas de comida a trabajadores


laizquierdadiario.com.ve

La entrega de las bolsas de comida previamente pagadas por los trabajadores del MinTrabajo, pautada inicialmente para el jueves 15/12 o viernes 16/12, se llevó a cabo finalmente el viernes 23 en el INCRET de El Paraíso, luego que los trabajadores protestaran y exigieran respuesta. Sin embargo ese día todo comenzó mal, porque la cantidad de comida era mínima y se acabó en la mañana apenas iniciada la entrega, la gran mayoría debió esperar todo el día y hasta entrada la noche para que llegara otro lote y comenzaran a entregar de nuevo.

Reinó la desorganización, la larguísima demora de hasta quince horas esperando la entrega de la comida –incluyendo jubilados y adultos mayores–, corrió la sospecha de que nuevamente no alcanzaría para todos, se vio la práctica descarada de las “preferencias” cuando sacaban lotes de comida por listas enviadas por algún director o viceministro sin respetar el orden de entrega a los que tenían todo el día esperando. Todo esta situación, siendo casi la media noche del 23 de diciembre, cuando muchos trabajadores dependían de esa comida para hacer las hallacas o simplemente para tener algo de comida en sus casas porque no tenían nada, llevó a la gente al límite de la paciencia y el desespero, la cosa terminó en un desorden con mucha gente agarrando por su propia cuenta la comida y “saqueando”, muchos otros sencillamente no agarraron nada.

A partir de este hecho se terminan de destapar las ollas y el descontento de los trabajadores con varias situaciones.
Los retrasos y la irresponsabilidad por delante

Desde el principio todo fue desorganización y falta de responsabilidad por parte de los organizadores. Habían programado el pago de las bolsas para el primer o segundo día de la semana del 12 al 16 de diciembre, y la entrega para el viernes de esa semana. Eso no se cumplió. El pago se prolongó durante tres días, hasta el mismo jueves, haciendo pasar a los trabajadores por largas colas todos esos días y parte de las noches. No se cumplió la entrega ese viernes sino que la retrasaron para la siguiente semana, pero la siguiente semana tampoco la garantizaban, por lo que hubo protesta interna exigiendo respuesta. Solo así lograron los trabajadores un compromiso de parte del ministerio, primero dijeron que el jueves 22, lo cual tampoco se cumplió, sino que fue el viernes 23 cuando se hizo efectivo y, como se ve, tampoco bien.
Sospecha de sobreprecio avalado por las autoridades del ministerio

Las bolsas que les ofrecieron a los trabajadores son a un costo de 22.000 Bs. c/u, cada trabajador podía comprar hasta dos, que fue lo que hizo la mayoría. Sin embargo, nunca se supo los costos de cada producto, solo se dijo el costo total. Una vez que los pocos trabajadores que recibieron su bolsa el viernes comenzaron a sacar cuentas de los precios de los productos, muchos denunciaron que no sumaban los 22 mil bolívares.

Se preguntan los trabajadores, ¿por qué no detallaron los precios de cada uno?, ¿quién responde por eso? A los directivos del ministerio en una de las asambleas espontáneas de trabajadores descontentos para exigir respuesta se les emplazó a explicar ¿por qué esas diferencias de precios con productos que son regulados por el Estado?, ¿por qué el ministerio permitía eso? No hubo respuesta.
Los productos llegaron incompletos, oferta engañosa

Otra irregularidad fue que las bolsas no llegaron con todos los productos pagados. Por ejemplo, ofrecían medio kilo de café por cada bolsa y solo entregaron un paquetico de 200 gramos, habían ofrecido pasta pero nunca llegó, así como otros productos faltantes. En fin, se pagó por una bolsa que no fue la que llegó. Lo único que ofreció el ministerio fue completar la bolsa a futuro, sin dar fecha ni dato preciso de cuándo. Alcahueteando al proveedor y dejando correr el agravio contra los trabajadores.

Tráfico de influencias

Como era de esperarse, quienes proveen la comida en este operativo tiene vínculos personales directos con directivos del ministerio. Los trabajadores exigieron saber quién era el proveedor que estaba vendiendo a sobreprecio, incumpliendo con los productos ofrecidos e incumpliendo con los plazos y las cantidades de bolsas pagadas. ¡No hubo nombres ni mayores detalles! Los directivos del ministerio evitan por todos los medios dar detalles, convirtiéndose en cómplices de esta situación.

Pero como entre cielo y tierra no hay nada oculto, trascendió que el proveedor está vinculado con la Procuradora del ministerio, así como también salpica al Director de Administración: nunca hubo nada parecido a licitación, sencillamente, por los contactos del proveedor con autoridades del ministerio se le permitió usar toda la infraestructura del ministerio para su negoción… ¿quiénes se benefician de este esquema?
No garantizan la entrega de las bolsas

La situación de caos, generada por la propia institución, le ha servido ahora de excusa para lavarse las manos y no garantizarles a los trabajadores lo que ya han pagado. Al día de hoy, martes 27 de diciembre, el ministerio NO GARANTIZA NI LA TOTALIDAD DE LAS BOLSAS NI DE LOS PRODUCTOS NI EL DINERO PAGADO HACE DOS SEMANAS POR LOS TRABAJADORES.

El ministerio dice que por las pérdidas del viernes 23 solo le garantizan a una parte de los trabajadores, para este viernes 30, una de las dos bolsas que pagaron, y ni siquiera con el total de productos, pues siguen sin responder por lo que ofertó el proveedor y no llegó en las bolsas. La otra bolsa o el dinero devuelto lo prometen para finales de febrero o principios de marzo del año que viene cuando cuadren las cuentas del nuevo presupuesto del ministerio. ¡O sea, una bolsa que se pagó en diciembre, llegará si acaso en marzo! ¡Un dinero pagado en diciembre, se reembolsará si acaso en marzo, cuando se pueda comprar con él la mitad de lo que se puede comprar hoy! Además, con el historial de retrasos e incumplimiento de la palabra empeñada, ¿quién les garantiza a los trabajadores que eso se cumplirá?

A otra parte no le garantizan ni siquiera una de las dos bolsas de la comida que ya pagaron, sino que estará sujeto a “investigación”: decenas de trabajadores se quedaron sin su comprobante de pago (el ticket) porque el ministerio se los quitó al darles unas bolsas vacías donde se supone que les colocarían sus productos, pero producto del caos final de la jornada se quedaron sin llenar sus bolsas y sin su único elemento para reclamar, el comprobante de pago, en medio de esa situación le preguntaron a las autoridades cómo harían ahora para garantizar su comida y la respuesta fue: “no tenemos respuesta”. O sea, se quedaban sin ninguna posibilidad de acceder a la comida que pagaron. Entonces, como en vista de eso algunos de ellos lograron alcanzar a meter en sus bolsas algunos pocos productos que los propios organizadores empezaron a repartir en medio del desorden, el ministerio decidió que no les dará su comida porque los sospecha de “saqueadores” y abrirá una “averiguación”, solo después de eso determinará, en futuro incierto, si decide darles su comida por la que ya pagaron, o si decide que no.

Falta total de credibilidad

De esta manera el Ministerio del Trabajo, o “ministerio del bachaqueo” –como lo empezaron a bautizar los trabajadores– está siendo parte de una gran burla y estafa a sus trabajadores, agravado con una falta total de credibilidad por la continua desmentida de la palabra que compromete. El último ejemplo de eso fue que el lunes 26 ante el reclamo de los trabajadores el Director de Personal afirmó que el viernes 30 le garantizaban sus bolsas de comida a los trabajadores, incluyendo a aquellos a quienes el ministerio les había quitado el comprobante de pago para que retiraran sus bolsas pero no se las había entregado producto del desorden en que terminó la jornada. Sin embargo, como se ve, lo que decidieron desmiente la palabra empeñada: no garantiza sino solo una de las dos pagadas, y ni siquiera a todos.
¡Los “investigadores” deben ser investigados!

Por si fuera poco, no solo amenazan con dejar sin su bolsa de comida a decenas de trabajadores que al quedarse sin su comprobante de pago y sin bolsa de comida entregada lograron agarrar algunos de los productos que a lo loco empezaron a repartir los organizadores, sino que es escuchan ¡amenazas de despidos y hasta de querer meter presos a trabajadores! ¿Y de qué los van a acusar, de querer no quedarse totalmente estafados, de buscar cómo tener por lo menos algunos de los alimentos por los cuales habían pagado y que el ministerio no les estaba garantizando?

Así que los mismos responsables de la estafa, el tráfico de influencias y la desorganización, son los que ahora pretenden señalar con el dedo acusador y buscarán cualquier motivo para deshacerse de trabajadores, incluyendo algunos que les son incómodos por denunciar o levantar su voz de protesta. Ya corre la voz que cualquiera que haya reclamado a viva voz ese día será señalado de “instigador de saqueo”, o sea, criminalizan el descontento.

¡Son los directivos del ministerio y los que están detrás del operativo los que deben ser investigados! Pero en la lógica de quienes dirigen el ministerio, ¡el proveedor que incumplió plazos, que engañó con la oferta de productos, que no cumplió con el total de productos y que se sospecha vende a sobreprecios, no será investigado!, ¡quien sea que entre los jefes del ministerio esté haciendo negocios con ese esquema, no será investigado!

No tienen ninguna moral para amedrentar a los trabajadores y pretender ser los “investigadores”. Al contrario, para llegar realmente a la verdad de todo, es en manos de los propios trabajadores que debe estar la investigación, ¡no en manos de quienes han alcahueteado el proveedor privado y a quienes están en conchupancia con él! Entre los propios trabajadores en cada dirección y dependencia pueden escogerse delegados, los que sus compañeros consideren que sean los más idóneos para esa labor, y así conformar una verdadera comisión investigadora, que investigue ¡todo!, que tenga acceso a toda la información necesaria, incluyendo información sobre la empresa, sobre sus vínculos en el ministerio, etc., que haga públicos todos los detalles que los trabajadores tienen derecho a saber.

¡Exigir la entrega íntegra de todas sus bolsas de comida ahora, ¡no en marzo!, a todos los trabajadores que ya las pagaron y no se las han dado, es indispensable!

¡Rechazar cualquier sanción a ningún trabajador por parte de estas autoridades que han avalado la desorganización, la estafa y el que se juegue con las necesidades de la clase trabajadora!

¡Exigir que sea una verdadera comisión conformada por los propios delegados de la base de los trabajadores la que investigue lo que haya que investigar, empezando por los chanchullos y la estafa!

[Tomado de http://www.laizquierdadiario.com.ve/En-el-Ministerio-del-Trabajo-estafan-a-trabajadores-con-bolsas-de-comida?id_rubrique=5442.]


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