Desde Europa, un comentario sobre la muerte de Castro

* El semanario anarquista italiano Umanita’ Nova ha divulgado el siguiente post, escrito por un exiliado cubano radicado en Europa. Agradecemos al compa Carlos por habernos hecho llegar la traducción. El texto en italiano es accesible en http://www.umanitanova.org/2016/12/09/la-morte-di-castro

Uno de mis amigos me pidió hoy que escribiera un post corto sobre lo que yo pienso de Castro y lo que él representaba para Cuba. Ella estaba cansada de ver mensajes en su FB de personas llorando su muerte. Conociéndola, sospecho que la mayoría de sus amigos serian de izquierda, así como los míos. Y sí, yo también recibí de mi lado mensajes desesperados sobre la forma de que Castro fue bueno para Cuba y los cubanos (a menudo con una prosa paternalista).

Irónicamente, todas estas amigas que lamentaban el fin de su ídolo, habrían probablemente terminado en una prisión en Cuba. Un país donde los sindicatos independientes y los partidos políticos están prohibidos, donde los salarios son más una formalidad que una realidad, donde existen las clases sociales y donde las diferencias aumentan cada día, donde el sexismo es fomentado por la música apadrinada por el Estado con la finalidad de desviar a los jóvenes de los problemas verdaderos, donde los negros son más controlados por la policía que los blancos, donde los turistas que no logran conseguir un esposo/una esposa en Europa compran un(a) compañero(a) exótico(a) al otro lado del océano... no es un país comunista. Es una forma altamente concentrada de capitalismo. La misma apta (y ahora abierta) a los negocios de USA, después de tantos años y de anti-imperialistas caídos.

No, la salud pública y la educación no son de buena calidad. Es simplemente gratuita. Ellas fueron de una buena calidad, pero después de años sin pagar a los profesores y a los médicos, así que la obsesión de solamente desarrollar el turismo, destruyeron los dos más grandes logros de Cuba. De Cuba, no de Castro.

Como un antiguo niño asmático, yo no olvidare jamás a las enfermeras que se ocupan de mi en la pequeña clínica, en medio de la noche, en La Habana. Ellas jamás me pidieron dinero, ni siquiera mi nombre o mi dirección. Ellas me ofrecieron simplemente su sonrisa benévola. Más tarde, cuando crecí, comprendí las dificultades de la edad adulta en un país del tercer mundo. Los resultados en materia de salud y de educación, son debidos a los/las trabajadores/trabajadoras sub pagados/pagadas. No al Estado, no a Castro.

La revolución cubana fue una revolución popular. Ella comenzó como un derrocamiento reformista de un dictador, antes de ser robada por la pequeña élite (recientemente creada). Ella se convierte en Castrista, no comunista.

De otro lado, anticipando a aquellos que me dirán que Cuba, no obstante es libre y prospera... Yo les recordaré las innumerables muertes precoces de niños a través del mundo debido al hambre (según el programa alimentario de las Naciones Unidas, la humanidad entera, puede ser alimentada) y atendida de enfermedades curables. Y asi en los países "libres" . Yo les repetiría que la democracia no consiste únicamente en expresar abiertamente sus opiniones (sin que el poder tenga que ver en esto) , es tomar a cargo su vida y esto implica programas de seguridad social, sistemas públicos de salud y educación decentes. Las mismas cosas que la derecha/ la izquierda "moderada" atacan año tras año, reforma tras reforma. Es decir, las mismas que le piden a Cuba de ser libre... como Haití y su población empobrecida, supongo.

La libertad, la igualdad... siguen siendo los objetivos de la humanidad. Estas no existían en Cuba, así como no existían en Francia, en los Estados Unidos, en España o en no importa qué lugar en el mundo. Estos objetivos son aún accesibles, pero no necesitamos dirigentes para obtenerlos, poco importa su "grandeza". No hay superhombres. Nosotros no podemos contar si no con nosotros mismos.