[Nota previa de El Libertario: Cómo suele ser cierto aquello de que "a confesión de partes, relevo de pruebas", no podíamos dejar de reproducir los siguientes posts donde por un lado Nestor Francia -notorio publicista de las bondades de la "revolución bonita"- y por el otro un funcionario de la Cancillería, abiertamente declaran que están hartos de cómo viene funcionando esa joya del sistema financiero estatal que mientan el Banco del Tesoro. [Los textos se explican por si mismos, aun cuando se siga sosteniendo la consabida (¿o será mas bien precavida?) excusa de que se trata del caso aislado de una institución funcionando mal dentro de una "revolución" que en general va viento en popa hacia la suprema felicidad socialista.]
<<El Banco del Tesoro me viene sacando la piedra desde hace tiempo pero no había querido pronunciarme porque nuestra Revolución tiene ya demasiados problemas y decidí guardarme la piedra y hacerme el suizo. Pero es que ya se me agotó la paciencia, ante tanta ineficiencia y tanta piratería. Desde hace rato todos los desafortunados clientes de ese despropósito que aparentemente actúa sin ningún tipo de control, en nombre de nuestro Gobierno, sufrimos sus complicadas oficinas, sus largos y complicados trámites, su complejo universo de adversidades. Ni qué decir de las extensas colas en sus escasos cajeros, que funcionan a medias. Ni de su página web, pesada y estresante. Ahora, para colmo de males, comenzamos a sufrir extrañas travesuras con nuestros reales. A mí no me ha ido tan mal, pues ayer me tumbaron apenas mil doscientos bolos en una modalidad que es como un indeseado regalo de fin de año: se pasa la tarjeta por un punto de venta, debitan el monto en tu cuenta, pero en el negocio no se completa la operación y te quedas sin la compra y sin la plata. Cuando vas al estado de cuenta, aparecen tus realitos debitados, o sea ubicados en sabe Dios qué limbo (¿o mesa de dinero?). Claro, tú puedes ir a la tortura de una agencia del banco a hacer el reclamo. Algunos han tenido suerte y se los devuelven en un par de días, pero a una compañera mía de trabajo le tumbaron treinta mil morlacos y se lo devolvieron después de un mes ¿qué pasaría en el ínterin? Vaya usted a saber, porque no espere nadie que los burócratas del banco le expliquen nada.
Aclaro que no estoy pidiendo que el banco cambie su estilacho detestable. Eso ya es problema de alguien que no soy yo ¿Sudeban, acaso? ¡Qué esperanza! Qué sé yo si el jefe de esa pésima gestión es alguien apadrinado, figura que lamentablemente sigue existiendo en nuestra Revolución. Pero no voy a echarle a ella ni a mi querido Presidente la culpa de esto. No se puede esperar que el burocratismo y la ineficiencia se acaben de un día para otro, solo hay que seguir denunciando y luchando, en defensa de nuestros derechos y, en este caso, de nuestros honestos churupos, fruto de nuestro trabajo. Lo único que le pido al Banco del Tesoro es que deje de utilizar nuestra Revolución en su propaganda engañosa. Ella es demasiado hermosa para ser vinculada a vainas tan feas. En el título tienen una opción de slogan más apropiada. Si no les gusta, pues piensen en otra, pero a mi Revolución me la dejan quieta, por favor.>>
[Tomado de http://www.aporrea.org/contraloria/a237965.html.]
[Aprovechando que ese reconocido vocero del oficialismo expreso tal queja, otro "camarada" -de mas modesta significación- también se sumó a la protesta y escribió lo siguiente:]
<<Ayer, el camarada Néstor Francia, articulista de la página Web Aporrea, (Banco del Tesoro, un banco malparido en Revolución)denunció las anomalías y atropellos que viene cometiendo el Banco del Tesoro, banco nacido en Revolución y que está sometido a las regulaciones que el propio Estado venezolano ha dispuesto, tanto para la banca pública como privada. Normas que a diario son violentadas por el referido Banco.
Hoy me uno a esta denuncia, ya que como trabajador contratado del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, percibo mi sueldo y bono de alimentación a través de éste Banco, y estoy obligado a hacer uso de sus servicios. Uno de ellos es la cuenta virtual, la cual debo manejar solo con tarjeta de debito y/o transferencias; y si necesito sacar dinero llenamos un vouche en el propio banco. Es justo acá donde comienzan las calamidades que pareciera un saboteo más en la llamada guerra económica.
En octubre pasado, mi tarjeta de alimentación me debitó varios montos sin haber realizado la compra, pues el punto rechazó la tarjeta. Realicé el reclamo y el respectivo protocolo documental que exige el banco, después de consignada me informaron que debía esperar 20 días continuos para su reintegro y en caso de no ser así, debo recurrir nuevamente a la ruta citada. En referencia a la tarjeta de debito, también me hizo una mala jugada cuando hice una operación en un cajero, me debitó el monto y no me entregó el efectivo; en esta ocasión me los repuso a mi cuenta antes de las 48 horas.
Estas vivencias forman parte del malestar con esta institución bancaria. Esperamos que se hagan los correctivos necesarios para que de verdad haga buen uso de su eslogan, "Banco nacido en Revolución".>>
[Tomado de http://www.aporrea.org/actualidad/a238003.html.]
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