Anónimx
Sabiendo que la autoridad se encuentra donde existen relaciones de poder, la lucha por la libertad debe estar presente en todos los ámbitos de nuestras vidas, siendo el enfrentamiento contra lo establecido la única forma que tenemos para ser libres. No existe otra salida. El poder no cederá en ningún ápice su condición, por ende sólo su destrucción dará el paso a otras formas de organización social donde la igualdad y la libertad sean las bases de una forma de vida donde el ser humano sea parte de la naturaleza en una convivencia armónica donde valores como el respeto, el apoyo mutuo y la solidaridad sean los ejes de un mundo nuevo.
Para llegar a esta forma de organización social existen distintos métodos de lucha, cada uno de los cuales responde y ha respondido tanto a la variante ideológica del anarquismo como al momento histórico en el cual está o estuvo inmerso, lo cual no quiere decir que sean estos excluyentes entre sí. No obstante, independientemente la rama del anarquismo y sus métodos, la lucha por la libertad a través de la palabra impresa ha tenido, tiene y tendrá, una inmensa importancia para quienes queremos acabar con la autoridad.
En este sentido, el siguiente artículo tratará sobre algunas consideraciones prácticas al momento de impulsar nuevas iniciativas de propaganda impresa, ya sean publicaciones, editoriales, afiches, etc, con la finalidad de ser una propuesta fraterna para el desarrollo de muchas más instancias de propaganda.
Al momento de generar una instancia de propaganda, tenemos que considerar a lo menos cuatro aspectos básicos que son muy importantes para concretar este tipo de proyectos y que son la motivación, el o los objetivos, las capacidades y los medios de que disponemos.
Primero, ¿qué es lo que nos impulsa a generar una publicación, un afiche o una editorial? ¿Cuál es nuestra motivación? ¿Por qué?
Las respuestas pueden ser infinitas, pero es necesario que seamos capaces de conversarlo y discutirlo. Segundo, ¿cuáles son nuestros objetivos? ¿A quién queremos llegar? ¿Cuál es el aporte que queremos hacer para la destrucción del poder? Nuevamente, existen múltiples respuestas. Tercero, ¿cuáles son nuestras capacidades reales? ¿Poseemos las condiciones necesarias para llevar adelante este proyecto, como por ejemplo, algo tan sencillo como disponer de tiempo para juntarnos, discutir, escribir, etc? Cuarto, ¿tenemos los medios necesarios a nuestro alcance para concretar nuestro proyecto?
Luego de estas primeras consideraciones queda pensar y discutir el mensaje o la idea que queremos propagar. Estos dependerán tanto de las consideraciones previas detalladas anteriormente como del tipo de propaganda que queramos difundir, donde el mensaje difundido tenga evidente relación con las motivaciones y objetivos propuestos. Veamos y analicemos a modo de ejemplo el caso de la editorial, la publicación y el afiche.
Una editorial es una instancia que bien puede sostenerse en el tiempo para la propagación de las ideas antiautoritarias, factor que permite su proyección a futuro. Toda editorial debe tener un objetivo claro y preciso, ya que es en función de estos objetivos que se seleccionan los textos a editar y publicar. Pero es necesario explicitar el por qué se edita tal o cual texto, qué es lo que nos impulsa a editarlo, cuál es el aporte a la lucha por la libertad que consideramos para difundirlo y finalmente cuáles son los efectos que esperamos que tenga en lxs lectores, sean compañerxs o no. Todo este ejercicio editorial es muy nutritivo para visualizar de mejor manera, por ejemplo, el contexto de lucha que estamos viviendo y al cual queremos aportar. Por ende, para un proyecto editorial, son igual de importantes el contenido del texto como su presentación por parte de lxs editores.
Una publicación es una instancia riquísima para compartir y establecer relaciones de afinidad entre compañerxs, entendiendo la afinidad como la profundización en el conocimiento que se tiene acerca de un otrx, sobre todo por todas las cosas que implican su realización. El hecho de difundir una publicación, es decir, un documento con cierta periodicidad, por ejemplo: periódicos, funzines, revistas, etc., conlleva un conjunto de tareas (escribir textos, editoriales, reseñas, artículos, entrevistas, crónicas, etc.) además de diseñar y maquetar, como imprimir y distribuir), que requieren una organización que posibilita las relaciones de afinidad.
Todo este ejercicio, dependiendo de las motivaciones y objetivos que se tengan, puede llegar a ser sin duda un interesante aporte a las luchas que se llevan a efecto. Un afiche siempre tiene que tener a la vista grandes letras que posean la primera idea que queramos sea leída y comprendida. Una idea clara, precisa y certera: ¡Nunca arrepentidxs, nunca derrotadxs! ¡Ni votar Ni anular! ¡La tierra no está muriendo, está siendo asesinada! Esta frase tiene que necesariamente llamar la atención, debe invitar claramente a su lectura. Luego está el desglose, es decir, un texto que introduzca el tema que estamos tratando, su desarrollo y síntesis que bien pueden tener nuevas ideas que resuman nuestros objetivos. Esto en cuanto al mensaje que queramos difundir, las imágenes e ilustraciones son igual de importantes, ya que estas también deben apoyar a la mejor comprensión de las ideas difundidas.
Ahora, el desarrollo de editoriales, publicaciones y afiches, como herramientas de propaganda escrita, son una enorme instancia para difundir las ideas de libertad, las cuales pueden dotar a la lucha de una capacidad analítica y reflexiva que a la vez que nos nutra constantemente en la comprensión de nuestro presente para proyectar la lucha en tiempo presente y futuro, pueda ser capaz de difundir ideas (y prácticas) que lleguen a nuevxs compañerxs interesadxs y motivadxs en la lucha contra el poder.
Es el presente de lucha lo que debe preocuparnos, contexto que cimienta el piso de nuestro actuar. Si discutimos objetivos, capacidades y medios, tal vez podemos echar a volar la imaginación y desatar la libertad de experiencia para vivir nuevas y no tan nuevas experiencias de libertad. Más aún cuando el poder advierte y señala nuevas jugadas represivas, anunciando nuevas campañas de terror, las ideas se defienden contra todo pronóstico.
¡¡¡Por la anarquía!!!
[Tomado del Boletín Flora Sanhueza # 4, septiembre 2014, Santiago de Chile. Número completo accesible en http://libreriaflorasanhueza.wordpress.com.]
Sabiendo que la autoridad se encuentra donde existen relaciones de poder, la lucha por la libertad debe estar presente en todos los ámbitos de nuestras vidas, siendo el enfrentamiento contra lo establecido la única forma que tenemos para ser libres. No existe otra salida. El poder no cederá en ningún ápice su condición, por ende sólo su destrucción dará el paso a otras formas de organización social donde la igualdad y la libertad sean las bases de una forma de vida donde el ser humano sea parte de la naturaleza en una convivencia armónica donde valores como el respeto, el apoyo mutuo y la solidaridad sean los ejes de un mundo nuevo.
Para llegar a esta forma de organización social existen distintos métodos de lucha, cada uno de los cuales responde y ha respondido tanto a la variante ideológica del anarquismo como al momento histórico en el cual está o estuvo inmerso, lo cual no quiere decir que sean estos excluyentes entre sí. No obstante, independientemente la rama del anarquismo y sus métodos, la lucha por la libertad a través de la palabra impresa ha tenido, tiene y tendrá, una inmensa importancia para quienes queremos acabar con la autoridad.
En este sentido, el siguiente artículo tratará sobre algunas consideraciones prácticas al momento de impulsar nuevas iniciativas de propaganda impresa, ya sean publicaciones, editoriales, afiches, etc, con la finalidad de ser una propuesta fraterna para el desarrollo de muchas más instancias de propaganda.
Al momento de generar una instancia de propaganda, tenemos que considerar a lo menos cuatro aspectos básicos que son muy importantes para concretar este tipo de proyectos y que son la motivación, el o los objetivos, las capacidades y los medios de que disponemos.
Primero, ¿qué es lo que nos impulsa a generar una publicación, un afiche o una editorial? ¿Cuál es nuestra motivación? ¿Por qué?
Las respuestas pueden ser infinitas, pero es necesario que seamos capaces de conversarlo y discutirlo. Segundo, ¿cuáles son nuestros objetivos? ¿A quién queremos llegar? ¿Cuál es el aporte que queremos hacer para la destrucción del poder? Nuevamente, existen múltiples respuestas. Tercero, ¿cuáles son nuestras capacidades reales? ¿Poseemos las condiciones necesarias para llevar adelante este proyecto, como por ejemplo, algo tan sencillo como disponer de tiempo para juntarnos, discutir, escribir, etc? Cuarto, ¿tenemos los medios necesarios a nuestro alcance para concretar nuestro proyecto?
Luego de estas primeras consideraciones queda pensar y discutir el mensaje o la idea que queremos propagar. Estos dependerán tanto de las consideraciones previas detalladas anteriormente como del tipo de propaganda que queramos difundir, donde el mensaje difundido tenga evidente relación con las motivaciones y objetivos propuestos. Veamos y analicemos a modo de ejemplo el caso de la editorial, la publicación y el afiche.
Una editorial es una instancia que bien puede sostenerse en el tiempo para la propagación de las ideas antiautoritarias, factor que permite su proyección a futuro. Toda editorial debe tener un objetivo claro y preciso, ya que es en función de estos objetivos que se seleccionan los textos a editar y publicar. Pero es necesario explicitar el por qué se edita tal o cual texto, qué es lo que nos impulsa a editarlo, cuál es el aporte a la lucha por la libertad que consideramos para difundirlo y finalmente cuáles son los efectos que esperamos que tenga en lxs lectores, sean compañerxs o no. Todo este ejercicio editorial es muy nutritivo para visualizar de mejor manera, por ejemplo, el contexto de lucha que estamos viviendo y al cual queremos aportar. Por ende, para un proyecto editorial, son igual de importantes el contenido del texto como su presentación por parte de lxs editores.
Una publicación es una instancia riquísima para compartir y establecer relaciones de afinidad entre compañerxs, entendiendo la afinidad como la profundización en el conocimiento que se tiene acerca de un otrx, sobre todo por todas las cosas que implican su realización. El hecho de difundir una publicación, es decir, un documento con cierta periodicidad, por ejemplo: periódicos, funzines, revistas, etc., conlleva un conjunto de tareas (escribir textos, editoriales, reseñas, artículos, entrevistas, crónicas, etc.) además de diseñar y maquetar, como imprimir y distribuir), que requieren una organización que posibilita las relaciones de afinidad.
Todo este ejercicio, dependiendo de las motivaciones y objetivos que se tengan, puede llegar a ser sin duda un interesante aporte a las luchas que se llevan a efecto. Un afiche siempre tiene que tener a la vista grandes letras que posean la primera idea que queramos sea leída y comprendida. Una idea clara, precisa y certera: ¡Nunca arrepentidxs, nunca derrotadxs! ¡Ni votar Ni anular! ¡La tierra no está muriendo, está siendo asesinada! Esta frase tiene que necesariamente llamar la atención, debe invitar claramente a su lectura. Luego está el desglose, es decir, un texto que introduzca el tema que estamos tratando, su desarrollo y síntesis que bien pueden tener nuevas ideas que resuman nuestros objetivos. Esto en cuanto al mensaje que queramos difundir, las imágenes e ilustraciones son igual de importantes, ya que estas también deben apoyar a la mejor comprensión de las ideas difundidas.
Ahora, el desarrollo de editoriales, publicaciones y afiches, como herramientas de propaganda escrita, son una enorme instancia para difundir las ideas de libertad, las cuales pueden dotar a la lucha de una capacidad analítica y reflexiva que a la vez que nos nutra constantemente en la comprensión de nuestro presente para proyectar la lucha en tiempo presente y futuro, pueda ser capaz de difundir ideas (y prácticas) que lleguen a nuevxs compañerxs interesadxs y motivadxs en la lucha contra el poder.
Es el presente de lucha lo que debe preocuparnos, contexto que cimienta el piso de nuestro actuar. Si discutimos objetivos, capacidades y medios, tal vez podemos echar a volar la imaginación y desatar la libertad de experiencia para vivir nuevas y no tan nuevas experiencias de libertad. Más aún cuando el poder advierte y señala nuevas jugadas represivas, anunciando nuevas campañas de terror, las ideas se defienden contra todo pronóstico.
¡¡¡Por la anarquía!!!
[Tomado del Boletín Flora Sanhueza # 4, septiembre 2014, Santiago de Chile. Número completo accesible en http://libreriaflorasanhueza.wordpress.com.]
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