Erdogan y el desastre del Msdio Oriente

Humberto Decarli

El reciente conflicto ocurrido en la ciudad y la provincia de Idlib, Siria, entre las tropas turcas y las sirias, define diáfanamente lo acontecido en el Oriente Medio especialmente en el área del país creado por el tratado SiskePicot cuando el Reino Unido y Francia ser repartieron los restos del decaído imperio otomano. Las tropas turcas fueron vapuleadas por las sirias gracias a la intervención de la aviación rusa lo cual provocó una reacción inédita del régimen de Ankara ante la Unión Europea como fue haber abierto la frontera con Grecia y Bulgaria para dar rienda suelta a los refugiados de Siria en el país islámico no árabe.

Coyuntura complicada

La guerra intestina siria está finalizando con el triunfo de Bashar Al Asad, apoyado por Hisbollah, Irán y la Federación Rusa. Cuando se produjo la Primavera Árabe, uno de los países afectados fue el de Damasco y se formó una coalición armada denominada Ejército Libre Sirio apoyada por occidente capaz de haber tomado a la ciudad comercial más importante, Alepo, además de que la franquicia de Al Qaeda. Al Nusra, detentó la ciudad de Idlib y el ISIS se dio el lujo de formar un Estado entre Siria e Irak dirigido por el califa Bagdadí. Aparte, los kurdos insurgieron en el noreste iraquí y en el norte sirio. Arabia Saudita y los emiratos del golfo pérsico financiaron a los grupos fundamentalistas al igual que Turquía y otro tanto hizo Irán a través de Hizbollah.

Con el tiempo fue liquidada Al Qaeda y fue aplastado el Estado Islámico por los devastadores bombardeos de la aviación americana, rusa y europea. La oposición siria ha sido reducida por el apoyo ruso y la abstención americana y europea. Asimismo, los kurdos quienes habían organizado una experiencia social interesante en la región de Rojava, fueron desalojados de allí por los otomanos los cuales procedieron a capturar la ciudad de Afrin y siguieron penetrando en el interior sirio.Continuaron y reforzaron la resistencia anti Al Asad en Idlib pero se encontraron con su némesis, el ejército sirio y el determinante poder de fuego de la aviación rusa.

Reacción de Erdogan

El presidente turco, ante esta inusitada situación, reaccionó de una manera desproporcionada. Anunció la liberación de sus fronteras con Europa, Grecia y Bulgaria, para utilizar como peones de su ajedrez a los refugiados sirios, afganos y africanos con residencia en la nación de la antigua Bizancio. Los animó a irse hacia Europa sin tener en consideración la respuesta de la Unión porque al fin y al cabo, no le interesaba para nada esas personas.

La Unión Europea fue tajante, apoyó al gobierno griego y ordenó reprimir en sus fronteras a los exiliados por hambre, lo cual fue cumplido implacablemente por la policía y el ejército de Atenas. Los excluidos sociales residentes en Turquía han sido empleados de la manera más abyecta por las maniobras del poder internacional.  

Ante tal realidad al presidente otomano no le quedó otra opción que buscar a los dueños de este espacio del Oriente Próximo, los rusos. Con tal cometido buscó y obtuvo una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. Se alcanzó un alto al fuego mientras se estudia una solución al problema suscitado. Mientras, Bashar Al Asad cantaba victoria anunciando una reformulación de la correlación de fuerzas en Siria.

Dominio ruso en la región

Ante la actitud de retiro americano y la inercia europea, el victorioso en el conflicto es Putin. Es un premio de consolación el obtener una pequeña base naval y una importante aérea en Siria pero es una ganancia pírrica porque la zona es altamente conflictiva, es presa de fanatismos religiosos y existe una permanente pugnacidad entre los mismos musulmanes, los chitas, los suní y los wahabitas.

En todo caso, es una fórmula para mantener la imagen de potencia de la Federación Rusa, cuya economía apenas es mayor a la de España y menor a la de Italia, aunque ambas naciones tienen una considerable menor población. Putin ha empleado lo acaecido en la región para colocar a su país en la palestra pública internacional a pesar de la limitación económica de Moscú, todavía dependiente de las fuentes energéticas fósiles.

Consolidación de Bashar Al Asad

La resultante de esta coyuntura es la pervivencia del régimen dictatorial y sangriento de Bashar Al Asad. Dado el contexto en el cual se desenvolvió la lucha en Siria por carambola ha sido el vencedor. Se cumplieron circunstancias en las cuales salió favorecido en el desarrollo de los eventos: apoyo iraní, ruso y de Hizbollah; derrota del fundamentalismo islámico, parálisis de Europa, expectación de Estados Unidos y freno de Arabia Saudita y Turquía en el conflicto interno de Damasco.

Resulta lamentable su instauración ejerciendo el militarismo más pedestre y acostumbrado a reinar mediante el autoritarismo. Encuentra un país en la ruina por la guerra, la infraestructura destrozada, la economía en el suelo, miles de emigrantes, como en Venezuela, en búsqueda de un futuro mejor, la salud pública deteriorada, fallas de alimentación, pobreza, desempleo y todos los rasgos de una nación en quiebra económica, social, moral y cultural.

Derrota kurda

La invasión de los soldados turcos al norte de Siria significa un paso atrás para el experimento social implementados por el Partido Kurdo de los Trabajadores, quienes inspirados en las tesis de Murray Bookchin intentaron realizar modificaciones profundas en esta zona. En el plano político pretendieron esforzarse por elaborar confederaciones con Siria y Turquía sin aspirar a la independencia. En el social promovieron la igualdad de género dando un giro al sempiterno machismo de los pueblos del Medio Oriente y las mujeres ocuparon un espacio relevante, incluso en el ejército, dentro de las funciones públicas. Llegaron a plantearse el vegetarianismo y el veganismo como opciones de avanzada dentro de la alimentación.

Alteración del ajedrez político del Máshrek

Desde el anterior panorama encontramos que la correlación de fuerzas en el Oriente Próximo se ha modificado con el resultado del término de las diferentes revueltas en Siria aunque quedan pendiente los esfuerzos para dominar la zona entre Irán y Arabia Saudita con la convulsión en Yemen y las reluctancias de Qatar y Omán, quienes se han negado a plegarse a las iniciativas del Riad.

En primer lugar, Bashar al Asad emerge como virtual ganador de la guerra en Siria junto a sus aliados rusos e iraníes. Segundo, Al Qaeda, el Isis y la miríada de grupos islámicos, han sido derrotados pero no aniquilados. Tercero, Hizbollah se anota un punto más con su presencia en Siria. Cuarto, Irán da un paso en su enfrentamiento con los sauditas al salir triunfador en Damasco. Quinto, los kurdos han sufrido un revés importante gracias a la invasión turca. Sexto, Erdogan sufre un traspié al no poder intervenir exitosamente en Idlib y maniobra para lograr el apoyo de la Unión Europea mediante el chantaje de los migrantes estacionados en territorio otomano y busca negociar con Putin. Séptimo, los refugiados de diferentes partes de la región han sido utilizados por el régimen de Ankara y reprimidos por Grecia con permisión de los europeos. Octavo, Estados Unidos progresa en su programa de retiro militar en este ámbito.

Como se puede apreciar, es un panorama desolador debido a los resultados militares como desenlace de la crisis siria. Los autoritarios, al Asad, Irán, Hizbolláh y los rusos son quienes han sacado el mayor provecho de todo este enfrentamiento y expresan presagios de pronóstico reservado para la paz y los pueblos del Levante. Es la realidad desesperanzadora mostrada en la eficacia bélica en el proceso de balcanización llevado a cabo por los actores fundamentales mas con la posibilidad de existir siempre un giro de ciento ochenta grados que desdibuje la coyuntura.  .