jueves, 18 de abril de 2019

Algo del prontuario de Rafael Ramírez y sus secuaces, ahora en desgracia con la pandilla gobernante



Orlando Zamora

Rafael Ramírez, ejecutor del plan de la Pdvsa roja-rojita, tuvo en sus manos como Ministro de Energía y Minas tanto el control de la renta petrolera por venir como la suerte inmediata del sistema eléctrico nacional entre los años 2002-2013.

De la electricidad no se ocupa sino a partir del 2006, en pleno boom petrolero. Comete graves desatinos que tendrá repercusiones terribles en el servicio eléctrico. Su gestión cargada de corrupción y obras inacabadas, fue algo así como combinar demencialmente torres eléctricas con torres petroleras en la edificación de obras de infraestructura y redes de luz.

En esta nota se precisan algunos de los nexos de negocios entre esas “torres de petróleo y las torres eléctricas” y obras termoeléctricas e hidroeléctricas no concluidas. El entramado de subalternos involucrados en ese gigante fraude. Hoy sometidos en su mayoría a procesos judiciales fuera del país.


¿Cómo pudo Rafael Ramírez ser ajeno a las actividades de sus funcionarios subalternos más allegados y precisamente seleccionados por él?  Ramírez como ministro de Petróleo directamente le traspasaba divisas al Fonden y como encargado de la dualidad de ministro de energía (al mismo tiempo), era el receptor principal de esos dólares que invertiría supuestamente en su totalidad en las obras planificadas por su propio despacho. Esa fue la base del gigante cortocircuito eléctrico nacional.

Chávez hizo cumplir el esquema de Rafael Ramírez, de reemplazar decididamente la solución del déficit en el margen operacional del sistema eléctrico, como se diseñó hace décadas, en base a la hidroelectricidad, reemplazándolo por la supuesta creación de diez y siete centrales termoeléctricas. Alimentadas con derivados que en el futuro PDVSA no podría garantizar su oportuno suministro.

De las diez y siete centrales termoeléctricas concebidas, no se conoce actividad de las siguientes: José María Valdez (Sucre), La Cabrera (Aragua), Juan Bautista (Nueva Esparta), CIGMA (Sucre), Argimiro Gabaldón (Lara), San Diego de Cabruta (Guárico), Guanta (Anzoátegui-Sucre), Tamare (Zulia), Bachaquero (Zulia), Ezequiel Zamora (Guárico). Se paraliza la culminación de las grandes centrales hidroeléctricas Fabricio Ojeda, en la Vueltosa, Mérida (514 MW), La Manuel Piar o Tacoma (2.160 MW), Masparro, Barinas (25 MW). No edifican la Segunda Línea 765 KV La Arenosa-Yaracuy.

La discrecionalidad del centralismo, en las manos del Zar eléctrico-petrolero, y su gente transforman un sistema eléctrico eficaz hasta 1998, en otro terrible, donde se destruyó el 60% de la generación eléctrica movilizando paradójicamente para ello mucho más de 40.000 millones de dólares.

Se dispone hoy tal vez de unos 8.000 MW (millones de vatios), cuando en su mejor momento se disfrutó nacionalmente de más de 24.000 MW instalados, de los cuales la Hidroeléctrica del Guri consolidaba unos 12.000 MW, y el resto constituido por las centrales hidroeléctricas Macagua II y III, las termoeléctricas Planta Centro del Palito, Tacoa en Vargas, la ubicada en la Panamericana y muchas otras más, funcionaban plenamente. Los sistemas de alta trasmisión a 765 KV y 400 KV han permanecidos estancados en los últimos diez y ocho años. De los primeros la democracia construyó 2.083 kilómetros, el chavismo apenas 153 kilómetros. De 400 KV entre los años 1959-1998 se extendieron 2.949 kilómetros y la era revolucionaria tan sólo 657 kilómetros.

Los gobiernos anteriores empleron la mitad de los 40.000 millones del chavismo y es ahora la infraestructura y sistema que sostiene lo que funciona aún del Sistema Eléctrico Nacional.

Por orden de Hugo Chávez, Ramírez instaló más de 730 MW en Nicaragua, Bolivia, Cuba, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, 4 millones de bombillos y otras obras eléctricas por un total de 5.468 millones de dólares Esto completa los 40.000 millones de dólares dilapidados., sin contar otros 18.164 millones de dólares en suministro de hidrocarburos para hacer funcionar las plantas eléctricas extranjeras.

Los aportes al sistema eléctrico sobrepasan los 40.000 millones de dólares, el Ejecutivo le inyectó 28.704 millones, Fonden 1.227 millones, Fondespa 587, Pdvsa cede 962 millones y otros 1.195 millones en compras de cuatro empresas eléctricas, CAF, BID invierten 1.406 millones, el fondo chino 604 millones, sumado todo exceden los 40.000 millones de dólares.

¿Cómo se “visualizan” 40.000 millones de dólares?

Aquí explicaremos y denunciamos “la dimensión física” de esos 40.000 millones de dólares dilapidados para “construir” diez y siete termoeléctricas y “activar” tres hidroeléctricas y tendidos eléctricos por parte del “equipo” de Ramírez y asociados. El ejemplo propuesto es simple: 40.000 millones de dólares son 400 millones de billetes de cien dólares. La mayor distancia vial en Venezuela es entre San Antonio del Táchira y la ciudad de Tucupita capital del Delta Amacuro. Son exactamente 1.556 kilómetros de distancia.

Si un metro se cubre con 6,5 billetes de cien dólares. Un kilómetro se alcanza con 6.500 billetes de cien dólares. Por lo tanto, si multiplicamos 6.500 billetes de 100 dólares por los 1.556 kilómetros que existen entre San Antonio y Tucupita, con 10.114.000 billetes de cien dólares unimos ambas ciudades. Pero 40.000 millones de dólares en billetes de cien (400 millones) cubren casi 40 veces esa distancia. Esa es, aunque lo duden la magnitud del daño.
Recursos que hoy nada contribuyen a mitigar el déficit de electricidad. Por ello, se prolonga el racionamiento de la misma hasta por un año más, confirmado por los ministros de Electricidad: Igor Gavidia y de Información: Jorge Rodríguez. El clan de Ramírez manejó más de 40.000.000.000. dólares, para ello lo dotaron, entre el 2002 y 2013 de todo un súper poder a Rafael Ramírez. Esta es parte de esa historia.

Esta es la historia parcial de la corrupción y falsedad que generó la gestión del Zar Ramírez

Hace 17 años, entre el 7 de abril del 2002 y enero del 2003, Hugo Chávez en forma tumultosa coloca a Pdvsa bajo todo su poder. Antes, en febrero del 2002, designa a Rafael Ramírez como Director Externo de esa corporación. Cinco meses después lo hace Ministro de Energía y Minas. En noviembre del 2004 le otorga la presidencia de Pdvsa (Dura 10 años). Chávez ha sentado ya así las bases del gran saqueo eléctrico y petrolero por venir.

Todavía en el año 2005 funcionaba la eficiente Edelca y varias empresas eléctricas privadas claves. Surgiendo entonces “cambios” para que el Estado avance en el pleno control del servicio eléctrico y se crea así el Ministerio para la Energía y Petróleo. En un año (entre febrero 2007-febrero 2008) el Gobierno les pone mano a cuatro importantes empresas privadas, cancelando Pdvsa 1.195 millones de dólares. Doce empresas públicas y esas cuatro privadas son fusionadas en Corpoelec en el 2007.

Ramírez tiene todas las redes del gran plan que “transformará” el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en dos vertientes 17 termoeléctricas entre los años 2008-2014 y la otra de 16 líneas de trasmisión eléctrica a ejecutarse entre el 2008-2012. (Dentro del Plan Simón Bolívar). “Construir” 160 subestaciones 15.160 kilómetros de líneas de trasmisión anotadas en el Plan de la Patria.

Para los manejos de obras Ramírez trabaja hasta el 2006 con su viceministro de Energía Eléctrica Nervis Villalobos Cárdenas quién recibe 50 millones de euros por ”asesorar” a la empresa española Duro Felguera, en realidad es por la consecución de la gigante obra Termocentro (obras La Raisa y El Sitio) a un costo de 1.500 millones de euros. Previamente en el 2003 Nervis Villalobos fue acusado de corrupción en su carácter de director general del Ministerio de Energía y Minas por campañas publicitarias de ahorros de energía.

En el 2007 un diputado del PSUV, no identificado por Carlos Tablante en su libro “El Gran Saqueo”, lo responsabilizó por malversar fondos de la obra hidroeléctrica del Uribante-Caparo La Vueltosa en Mérida con daños patrimoniales por 60 millones de dólares. Javier Alvarado Ochoa también viceministro de Energía Eléctrica, muy ligado a Nervis. También fue presidente en el 2008 de la nacionalizada Electricidad de Caracas, cuando se mezcla con una turbia venta de bonos. Alvarado y Villalobos en el 2013 se les acusa de receptores de sobornos por parte de Derwick Associates en Nueva York interesados en contratos con Corpoelec. Derwick recibió por parte de Corpoelec, Pdvsa, CVG, durante la crisis eléctrica decretada por Chávez (2009-2010) doce contratos sin licitación pública, con sobreprecios por turbinas de segunda y tercera clase. De medios españoles extraemos parte de estos relatos.

Nervis Villalobos reside hoy en la urbanización La Moraleja (Madrid), en una casa por la que pagó 1,7 millones de euros. Dispuso de cuentas bancarias en España, Andorra y Portugal. Está procesado por corrupción derivada del caso del Banco de Andorra, EE.UU., solicita su extradición por otro caso de corrupción. Se le investiga por blanqueo de capitales en España. Javier Alvarado es investigado en España por blanqueo y cohecho internacional conjuntamente con Nervis Villalobos ex presidente también de la disuelta Cadafe. Alvarado adquirió la nacionalidad española, es investigado en Andorra.

Luis Carlos de León fue director de finanzas de la Electricidad de Caracas conjuntamente con César Rincón ex gerente de Bariven empresa intermediadora de Pdvsa, ambos fueron extraditados de España a EE.UU., en el año 2018 para ser juzgados por delitos de corrupción. Están en el mismo entramado de pagos de sobornos para favorecer a proveedores de Pdvsa que implican a Rafael Reiter y a Villalobos. Reiter fue jefe de seguridad de Pdvsa, llegó a Barcelona (España) en 2015 con su esposa y adquirió una casa de en Sant Cugat del Valle por casi dos millones de euros. EE.UU., lo solicita por cobrar comisiones ilícitas para favorecer a proveedores de PDVSA. Está en libertad condicional. José Roberto Rincón es hijo del millonario Roberto Rincón detenido en EE.UU., en el 2015, por sobornar y obtener contratos para beneficiar sus empresas con contratos de PDVSA. El hijo José Roberto vive en Madrid en una finca valorada en veinte millones de euros.

Es incluido en el grupo de los bolichicos, en España se le investiga por blanqueo de capitales procedentes de PDVSA. En este grupo se incluyen los primos y empresarios Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau propietarios de Derwick Associates Internacional. Ambos gestaron una fortuna entre el 2009 y 2011 época de oro del Zar Rafael Ramírez vendiendo turbinas nuevas y otras usadas. Se estima que obtuvieron 1.200 millones de euros. Compraron una finca por 22,8 millones de dólares, en sociedad con el empresario español Alberto Cortina son accionistas de Petrozamora mediante un préstamo obtenido del ente ruso Grazprombank.

[Tomado de http://rupturaorg.blogspot.com/2019/04/como-se-perdieron-40-mil-millones-de.html.]

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