Periódico Acracia (Valdivia)
Compañeres:
Lamentablemente el nuevo ciclo represivo iniciado por Piñera, ordenó a sus inspectores y sapos censurar nuestra publicación [en su edición # 79, julio 2018], mandaron a sacar las pocas copias de estas paginas de los kioskos y librerias, aduciendo a la seguridad interior y a que “somos una asociación ilicita”, por lo que de momento encontrarán la Acracia solo en su versión en PDF [accesible en https://periodicoacracia.files.wordpress.com/2018/08/acracia79-online.pdf].
Compañeres:
Lamentablemente el nuevo ciclo represivo iniciado por Piñera, ordenó a sus inspectores y sapos censurar nuestra publicación [en su edición # 79, julio 2018], mandaron a sacar las pocas copias de estas paginas de los kioskos y librerias, aduciendo a la seguridad interior y a que “somos una asociación ilicita”, por lo que de momento encontrarán la Acracia solo en su versión en PDF [accesible en https://periodicoacracia.files.wordpress.com/2018/08/acracia79-online.pdf].
Nota Editorial
Hace falta mucho más que un puñado de cahuines, de habladurías de un lugar a otro, que buscan sembrar la desconfianza mutua entre compañeres, cuando se tiene la convicción de que se obra con entereza y honestidad en una causa común mucho mayor, en cual se colabora por pura voluntad. La fragilidad de muches anárquicas y anárquicos radica en que siempre andan más bien preocupades de las prácticas del otre, para enjuiciarlas antes que ser un verdadero aporte en alguna materia, así los grupos, piños y piñatas se resquebrajan por amores libres mal pactados, recriminaciones de por qué se viste así o asá, si salió de un colegio particular o público, si tiene un apellido que suene muy “cuico” o “gringo”, la verdad es que siempre hay un muy largo discurso para dividirse, restarse o simplemente sentirse ofendido por lo que alguien dijo, o no dijo, o sí sobre hizo algún rebuscado chiste sobre alguna materia censurado por el oscurantismo inquisidor de los que hacen con su verdad, su opinión un estándar para juzgar moralmente a sus semejantes, por algún grado de estudios, refinamiento o simplemente jurar de guata que se es más entendido en cierta materia, lo cual le da algún “tipo” de autoridad frente al resto.
Estos son quienes con sus palabras difunden la desconfianza y con su falta de trabajo, la fatiga a que se realizen las actividades comúnmente acordadas. Estos son los primeros que debemos alejar de nuestros espacios. También los que llegan con vidrio molido y fuego en la boca a cada asamblea; inclusive en esas para acordar la higiene de algún lugar, y llega y sale con la consigna barata “no estamos todos, faltan los presos”, “yo no soy verdaderamente libre hasta que todxs sean libres” y retrasan las conversaciones para acordar el turno para limpiar el water, hay que ser sistemáticos compas, no el compa que más vocifera fuego es el más anarquista, insurrectx, o gatx, ni el que termina no diciendo ni haciendo nada.
Por ello todo aporta a desenmascarar las malas voluntades, las asambleas separatistas, el mitin espontáneo o la marcha, ya que es importantísimo saber con quién contamos, quiénes estarán codo a codo con nosotres.
Si bien es evidente la alicaída presencia anarquista actual en muchos lugares, las condiciones del mal vivir, el despotismo político y las asfixiantes reformas hacen de combustible malogrado para la rebeldía y la necesidad de organizarse, ya que deja a las vicisitudes de las coyunturas políticas los vaivenes del movimiento anarquista.
Índice
- Nota editorial: Seamos nosotres mismes – Grupo Acracia.
– La lengua como organismo vivo. Por Tebac.
– Anarquía, feminismo y especismo. Por Poli Sotomayor.
– El anarquismo esta muerto. Por Quijano Araucano.
– Una respuesta al articulo anterior. Por Fernando Lopez.
– Julio Verne: Una lectura anarquista (II parte). Por Pepe Gutierrez.
– Desde la filosofia anarquista del derecho y la justicia. Por Romi Altamirano.
[Para mas información sobre el periódico Acracia, ver su página web https://periodicoacracia.com.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.