jueves, 27 de septiembre de 2018

À propósito de aves de corral



Patrice K.

"El sistema económico en el que luchamos por sobrevivir nos está forzando a muchos de nosotros a querer los productos de consumo más baratos posible para retener cierto poder adquisitivo".
(¡Referencia a una cita de Jacques Chirac de 1991 descontextualizada total y voluntariamente por mí!)

En Lescout, una pequeña aldea en el departamento de Tarn [Sur de Francia], una granja de producción de huevos con el modo operativo de concentración de casi 190,000 gallinas ponedoras es polémica: permiso de construcción cuestionable, mentiras de la administración (*) y servicios veterinarios, náuseas frecuentes en los niños de la escuela más cercanos a la cría y si a eso le sumas el ruido y el olor ...

El consorcio agroindustrial al cual pertenece al sitio asegura que todo está bien; los habitantes están indignados; la Confederación Campesina se manifiesta; la administración se mueve al paso mas lento posible (a diferencia de los pollos de este tipo de cría que no pueden moverse demasiado).

El experto en ecología de la Corte de Apelaciones y el Tribunal Administrativo de Toulouse fue destituido del caso después de hacer un primer resumen, desfavorable para el proyecto, con el pretexto de haber advertido al alcalde de los riesgos relacionados con las emisiones de amoníaco producido por el estiércol de pollo cuando todavía no se le permitió comunicarse sobre el tema.

La Confederación Campesina del Tarn, una unión de productores del campo que promueve la agricultura campesina, no industrial, preocupada por los suelos y los humanos  (pero no necesariamente por el destino de los animales), se levanta contra este proyecto desproporcionado de la agroindustria que presiona hacia la desaparición del mundo campesino.

Además, este gallinero se ubica cerca de una pequeña granja avícola defendida por la Confederación. En caso de brotes de gripe aviar u otras enfermedades infecciosas e, la gran instalación, es probable que los servicios estatales también requieran que las aves de corral de la graja sean sacrificadas. Esto tendrá terribles consecuencias económicas y sociales para ese pequeño criador.

Sin embargo, ¿es necesario hacinar animales en una granja (sea industrial o tradicional) con el exclusivo propósito de satisfacer al menor costo el consumo humano?

El sistema económico en el que luchamos por sobrevivir hace que muchos de nosotros deseemos productos de consumo más baratos posible para retener cierto poder adquisitivo que permita acceder también a productos y servicios de ocio (aparatos electrónicos, TV de pago, cosméticos, ropa de diseño, viajes ...).

Le système économique dans lequel nous nous débattons pour survivre pousse un grand nombre d’entre nous à vouloir les produits de consommation les moins chers possibles pour conserver un peu de pouvoir d’achat permettant aussi d’accéder à des produits et services de loisirs (gadgets électroniques, abonnements divers, cosmétiques, vêtements de marque, voyages divers...).

Inevitablemente, para que los consumidores puedan comprar huevos lo más barata posible y para que el propietario (grande o pequeño) de las gallinas ponedoras pueda ganar un margen significativo para sobrevivir y pagar sus créditos, deberá producir la mayor cantidad de huevos en un corto período de tiempo, pagando el menor salario y a los más bajos costos de producción posibles ...

Conclusión: La producción agroindustrial intensiva es la que corresponde a los patrones de consumo de un gran número de consumidores, a menudo a pesar de ellos mismos. Entonces, ¿qué importa el destino de los animales explotados (y la salud de los consumidores)?

¿Es la cantidad lo que hace causa el escándalo o el escándalo se vuelvan insoportables debido a la cantidad y las condiciones de vida que causa este número?

(*) En la lista de mentiras se puede anotar esta: un informe de inspección de la Dirección Departamental de Cohesión Social y Protección de Poblaciones, DDCSPP) de fecha 1 de septiembre de 2017 asegurando que no hay rastro amoníaco en el aire. ¡El problema es que el medidor de amoniaco se compró unos meses después de que se hizo el informe y, por lo tanto, no pudo registrar las medidas presentadas en el informe!

[Publicado originalmente en francés en el periódico Le monde libertaire # 1.798, París, septiembre 2018. Traducido por la Redacción de El Libertario.]


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