Continuidad y Cambio
Pérdidas cuantiosas continúa arrojando la industria del aluminio. Sus cinco empresas son víctimas de la corrupción, negligencia e ignorancia del gobierno desde hace 15 años. La desinversión, el clientelismo que abulta las nóminas, las impagables deudas y el robo descarado de civiles y militares al frente de las empresas, explican la quiebra de un sector que da grandes ganancias en cualquier parte del mundo. Al finalizar 2013, las pérdidas totales fueron mayores a los Bs. 8 mil millones e iban en ascenso, según informe del ministerio de adscripción.
Bauxilum, la empresa en el inicio de la cadena productiva, produjo en 2013 sólo 600 mil toneladas de alúmina, lo que significa que trabaja al 30 por ciento de su capacidad. Las pérdidas alcanzaron 1.635 millones de bolívares. Muy baja producción de bauxita, bajos inventarios, ausencia de remolques, baja potencia de molinos, fallas de mantenimiento, carencia de repuestos y poca disponibilidad de equipos, entre las causas del desastre. Éste continuó a pesar de los 1.096 millones de bolívares y 91 millones de dólares otorgados por el Ejecutivo.
Venalum, paso siguiente en la cadena, redujo su producción respecto a 2012 y las pérdidas fueron de 1.803 millones de bolívares. Déficit en el flujo de caja, bajos niveles de inventarios y baja disponibilidad de maquinarias y equipos, son los mayores problemas. Funcionó al 30 por ciento de su capacidad y recibió 295 millones de bolívares de Fonden.
Alcasa produjo aluminio primario en un 26 por ciento de su capacidad reductora. Falta de materia prima, de repuestos y electricidad entre los factores fundamentales de su ruina. Las pérdidas fueron 4.595 millones de bolívares, 151 por ciento más que en 2012. Recibió financiamiento de Fonden para materia prima y pagos de carácter salarial (intereses de prestaciones sociales, días extras, bonos).
Carbonorca, productora de ánodos de carbón, perdió 182 millones de bolívares por carencia de materia prima, deterioro de los hornos y baja demanda de su producción por Alcasa, su único cliente nacional. Cabelum, por su parte y cómo para demostrar que si hay quinto malo, perdió 206,3 millones de bolívares por suministro irregular de la materia prima (aluminio primario de alta pureza), bajo flujo de caja y aumento de la contratación colectiva.
[Tomado de la revista electrónica Continuidad y Cambio # 40, 1 quincena junio 2014.]
Pérdidas cuantiosas continúa arrojando la industria del aluminio. Sus cinco empresas son víctimas de la corrupción, negligencia e ignorancia del gobierno desde hace 15 años. La desinversión, el clientelismo que abulta las nóminas, las impagables deudas y el robo descarado de civiles y militares al frente de las empresas, explican la quiebra de un sector que da grandes ganancias en cualquier parte del mundo. Al finalizar 2013, las pérdidas totales fueron mayores a los Bs. 8 mil millones e iban en ascenso, según informe del ministerio de adscripción.
Bauxilum, la empresa en el inicio de la cadena productiva, produjo en 2013 sólo 600 mil toneladas de alúmina, lo que significa que trabaja al 30 por ciento de su capacidad. Las pérdidas alcanzaron 1.635 millones de bolívares. Muy baja producción de bauxita, bajos inventarios, ausencia de remolques, baja potencia de molinos, fallas de mantenimiento, carencia de repuestos y poca disponibilidad de equipos, entre las causas del desastre. Éste continuó a pesar de los 1.096 millones de bolívares y 91 millones de dólares otorgados por el Ejecutivo.
Venalum, paso siguiente en la cadena, redujo su producción respecto a 2012 y las pérdidas fueron de 1.803 millones de bolívares. Déficit en el flujo de caja, bajos niveles de inventarios y baja disponibilidad de maquinarias y equipos, son los mayores problemas. Funcionó al 30 por ciento de su capacidad y recibió 295 millones de bolívares de Fonden.
Alcasa produjo aluminio primario en un 26 por ciento de su capacidad reductora. Falta de materia prima, de repuestos y electricidad entre los factores fundamentales de su ruina. Las pérdidas fueron 4.595 millones de bolívares, 151 por ciento más que en 2012. Recibió financiamiento de Fonden para materia prima y pagos de carácter salarial (intereses de prestaciones sociales, días extras, bonos).
Carbonorca, productora de ánodos de carbón, perdió 182 millones de bolívares por carencia de materia prima, deterioro de los hornos y baja demanda de su producción por Alcasa, su único cliente nacional. Cabelum, por su parte y cómo para demostrar que si hay quinto malo, perdió 206,3 millones de bolívares por suministro irregular de la materia prima (aluminio primario de alta pureza), bajo flujo de caja y aumento de la contratación colectiva.
[Tomado de la revista electrónica Continuidad y Cambio # 40, 1 quincena junio 2014.]
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