Redacción
El pasado
06 de mayo, el presidente Nicolás Maduro anunció nuevas medidas para combatir
la inseguridad en Venezuela. Transcribimos lo difundido por la estatal Agencia
Venezolana de Noticias: “desde el próximo lunes comenzará un operativo especial
con la participación de los efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB) para incrementar las labores de seguridad en el país. Dicho operativo
comenzará en los municipios Sucre y Baruta del estado Miranda, y en las
localidades de El Valle y Antímano de Caracas.
“Es un plan
especial para proteger al pueblo de Venezuela, nuestra milicia, ejército,
guardia nacional en la calle, así lo anuncio”, comentó. El dignatario
venezolano informó que este plan tendrá dos líneas de trabajo, uno dentro de
las comunidades populares y barrios, con la participación del pueblo
organizado, y otra con la aplicación de la autoridad.
Expuso que
los efectivos militares se sumarán a las labores de seguridad en las
principales calles y avenidas, mientras que la Policía Nacional Bolivariana
(PNB) y movimientos sociales participarán en acciones dentro de las comunidades
populares”. http://albaciudad.org/wp/index.php/2013/05/maduro-desplegaremos-la-fanb-en-la-calle-como-parte-de-un-plan-especial-de-seguridad/
Para esta
información valen varios comentarios. El primero es la constatación que la línea
represiva de la “mano dura” y la militarización de los espacios públicos es la
carta de entrada del gobierno de Nicolás Maduro para combatir la inseguridad en
el país. Tanto nadar para morir en la orilla. Tras jugosos presupuestos para la
supuesta construcción de un “nuevo modelo policial”, que resolvieron la
quincena del quince y último de un sector de la burocracia bolivariana, se
apela a la carta clásica y represiva del ejército en la calle. Como todos y
todas sabemos la Fuerza Armada esta entrenada para actuar en conflictos bélicos
y no para labores de seguridad en ámbitos civiles. ¿O es qué estamos en un
contexto de guerra civil de baja intensidad? En cualquier caso el ejército en
la calle es un grave error que anuncia potenciales violaciones a los derechos
humanos.
Otro es que
a pesar que a los cuatro vientos el gobierno bolivariano ha anunciado que ha
disminuido, como pocos, la pobreza, la situación de violencia e inseguridad en
el país ha continuado agravándose. Una de dos, o la violencia no tiene que ver
con situaciones de exclusión, como ha sostenido buena parte de la sociología
progresista en el mundo, o sencillamente no se ha dicho la verdad acerca del
empequeñecimiento de la pobreza en el país.
El último
comentario tiene que ver con el uso de supuestos “movimientos sociales” como apéndices
y extensiones del trabajo represivo del Estado a través de las Fuerzas Armadas
y grupos policiales. ¿Qué labor tienen estos “movimientos sociales?, ¿Delación,
control, seguimiento?, ¿Dónde estará la frontera entre control por razones de
inseguridad y control por razones políticas? Si el Estado es responsable de la
seguridad de la ciudadanía y se muestra incompetente para satisfacer esta
necesidad, entones ¿no habría falta sustituir al Estado por otra cosa?
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